
No a un domingo negro en Baja California Sur
Por: Armando León Lezama.
Los días contando para la elección de cargos de representación constitucional, comienza su etapa regresiva.
Al escribir la presente, dos horas antes del domingo 26 de mayo de 2024, surge como un presentimiento del escenario que pueda darse durante los siguientes siete días. Ojalá no.
Sin embargo, al efectuar monitoreo de información de corte electoral, advierto evidencias que abren paso a momentos, horas y días abruptos en el andar de cándidas candidaturas, para pasar a la ingeniosidad de grupos de intereses por encima del interés público.
La expectativa de qué hechos se atreverán a realizar grupos detrás de telones, quienes asumen el reto de lograr el triunfo «electoral» para sus representantes, que no de las y los mexicanos, a como de lugar.
La novedad de una mujer por primera vez, en 200 años, en la presidencia de Los Estados Unidos Mexicanos, queda en neblina ante las maneras para lograrlo, que puedan ocurrir, en un país donde grupos de poder de facto y brazo armado están al acecho.
No está en juego el que le vaya mejor a la población de cada uno de los Estados del pacto federal mexicano. Aunque así debiera ser.
Ojalá que la blancura de 10 horas de ciudadanía en ejercicio de democracia participativa por la vía del voto constitucional; no pasen a horas negras apartir del domingo 2 de junio de 2024.
Que el juego limpio no se torne gris obscuro, negro y hasta rojo.
No se trata de inmaginación; sino de reflexión donde no cabe la cordura entre las fuerzas de endemoniados que andarán sueltas, por doquier.
AMLO ¿se desinfla de poder o será el poder tras el trono? Claudia y Xochitl, ¿Contendientes auténticas o estrategia de blindaje de AMLO?
¿En verdad importa el pueblo mexicano? ¿O solamente la geografía mexicana y sus habitantes, son botín de grupos soeces, saqueadores y explotadores de la población? ¿En qué México estámos viviendo en la tercera década del siglo XXI: Transición a un nuevo México; o, nuevo desmantelamiento de riquezas naturales, erario público, identidad mexicana, justicia y paz, en favor de unos cuantos?
Las puertas del mal poder serán desde la presidencia de la república, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, 8 gubernaturas, 1 jefatura de la ciudad de México, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales.
Para el caso de las votaciones en el Estado de Baja California Sur, el potencial de ciudadanía apta en la lista nominal para emitir su sufragio efectivo, es de 613, 595 humanos.
El llamado que debe ser eco de voz en voz, es, sí salir a depositar en las urnas su decisión.
Es el antídoto para disminuir caos y fraudes, pasiones encontradas de grupos detrás de telones y una forma de exhorcisar la posibilidad de un domingo negro en la geografía Sudpeninsular.
Sobre todo porque los ánimos por la conquista del poder, están encendidos principalmente en Los Cabos y La Paz, sin descartar Comondú, Loreto y Mulegé, en menor intensidad; pero con sentida barbarie si hay trabajo sucio para influir y/o cambiar resultados en lo electoral.
El cruce de ataques vía diversas maneras ha fluido tenuemente, como mecha encendida acercándose a pólvora.
Por ello, las pisadas de la ciudadanía acudiendo a votar, pueden apagar la mecha antes de hacer explosión.
Lo que ya son hechos, es el ambiente enrarecido, confuso, de victorias anticipadas que minimizan la voluntad y conciencia de las y los votantes.
Con campañas que confunden un caminar de maratón con trayectorias de trabajo y reconocimiento público.
Candidaturas ciegas que actúan cual vendedores de sus ilusiones donde los reciben, exponiéndo mentiras en vez de escuchar la voz y mandato popular.
Pretendiendo engañar para ser engañados por una población culta, cívica, madura, que se entretiene o ignora, campañas de pan y circo, de ambición y no de buena pretensión.
Si acaso, algunos que tendrán intensión de buen servir, se encuentran con un ambiente insano, falso y mediocre al interior de partidos políticos, observando como se acomoda a modo quien va por un cargo seguro y quienes solo serán comparsas.
Aún con todo un escenario electoral enrarecido, manipulado, desmerecido en el Estado de Baja California Sur, lo único sano que permitiría no dejar pasar la entrada de horas negras y hasta rojas, es, votar, votar y votar.
Romper con el sufragio maquetas de supuestos escenarios violentos, para dar la vuelta a la página el día 3 de junio de 2024, y seguir con más de lo mismo; pero sin desfiguros sociales que trastoquen más una cotidianidad contracorriente del bienestar ofrecido proceso electoral tras proceso electoral.
¡No a un domingo negro! Ni en Los Cabos ni en La Paz, ni en el resto de la geografía Sudcaliforniana.
Como tampoco en el país mexicano. Nuestro hogar.
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