¡PINOCHO VISITÓ LA PAZ!

Por Carlos González Muñoz

Al muñeco Pinocho le crece su nariz cada vez que dice una mentira y lo mismo debería sucederle a las y los políticos que mienten.

Josefina Vázquez Mota, ex candidata del PAN a la presidencia de la República, visitó La Paz, BCS, el fin de semana pasado e invitó a votar por Xóchitl Gálvez para que el próximo lunes 3 de junio, un día después de la jornada electoral México amanezca, dijo, “sin una dictadura”.

Primera mentira de la panista: Afirmar que el país vive “una dictadura”.

Veamos. ¡Qué dictadura tan blanda de la que se queja! ¡AMLO sería un dictador tan generoso que le permite a reconocida integrante de la oposición, desplazarse sin restricciones por todo el territorio nacional y sin imponer límites a su libertad de expresión!

Vociferar que en México se vive una dictadura es además de una mentira, una irresponsabilidad: ¿Cómo le hubiera ido a la senadora, en tiempos de Porfirio Díaz, espetarle al Presidente de la República que es un dictador? ¿ con Gustavo Díaz Ordaz? ¿y con Carlos Salinas de Gortari? ¿olvidó la señora el 2 de octubre? ¿desconoce acaso que durante el salinato, fueron asesinados más de 500 ciudadanos, simpatizantes del PRD?

¡Por favor senadora! ¡Nada qué ver con el presente, con la naciente democracia mexicana!

Segunda falacia: Vázquez Mota asegura que “el crimen organizado gobierna territorios completos y domina las carreteras”. Miente. En Baja California Sur, al igual que en extensas zonas del país, se goza actualmente de una paz social apenas recobrada que en el caso de la entidad, se perdió durante los diez años que gobernó el PAN. ¡Qué desmemoria y desvergüenza de la senadora!

Cuando Vázquez Mota dice que hoy el crimen organizado está presente en las carreteras del país, seguramente olvidó que durante el gobierno de Felipe Calderón todo el país y no solamente las carreteras estuvieron bajo el dominio del narco, incluidos aeropuertos, aduanas y hasta la propia Secretaría de Seguridad Pública con Genaro García Luna al frente de esta institución. ¡Eso si fue un auténtico narco estado senadora!

Tercera gran mentira: Josefina Vázquez alertó a los asistentes al Foro por la Paz, que “se está en riesgo de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, pierda su autonomía, ya que en el mes de noviembre se va de la Corte el ministro Luis Maria Aguilar y esa vacante la puede ocupar un ministro que no sea leal a la Constitución”.

¡Vaya! El ministro al que se refiere con tanta admiración y respeto la señora Vázquez, es el mismo que ha retenido durante años, sin resolver, el caso de Ricardo Salinas Pliego y su adeudo multimillonario con la hacienda pública. ¿Ministro autónomo?

Cuarta gran mentira: si Xóchitl pierde, afirmó, “Nadie podrá defendernos de leyes que atropellen los derechos de los ciudadanos en donde si un diputado dice yo quiero que se expropien todos los hoteles de Los Cabos, la marina de La Paz o los negocios, o las casas habitación, se van a expropiar”.

Esta última afirmación de Josefina es la mentira que seguramente provocará que su nariz crezca y crezca sin control: amenazar con el fantasma del comunismo, cuando México está más integrado que nunca a la economía estadounidense y el gobierno de AMLO goza de amplia confianza en el mundo de las finanzas internacionales ¡qué comunismo tan capitalista!

El país ocupa actualmente el primer lugar mundial en captación de inversión extranjera y muestra una estabilidad monetaria duradera, dos indicadores económicos que comprueban que el sistema capitalista en el país, lejos de retroceder, está en plena expansión.

Lo que sucede es que seguramente para la senadora “comunismo” es que legisladoras y legisladores de Morena, a diferencia de los gobiernos del PRI y del PAN que solo protegieron los intereses y negocios de la clase empresarial, hayan aprobado leyes que aumentaron el salario mínimo; decretos que incrementaron los días de vacaciones de las y los trabajadores; aprobado programas sociales para los adultos mayores y un caudal de reformas constitucionales que le están permitiendo a México recobrar la soberanía que en materia energética, alimenticia, etcétera, se perdió durante los cuarenta años que duró el neoliberalismo.

La última y quinta mentira dicha por ella, antes de tomar el avión de regreso a CDMX, fue cuando invitó a los asistentes “a sumarse a este movimiento social que encabeza la candidata Xóchitl”, cuando todo mundo sabe que son el PAN y el PRI los únicos y verdaderos patrocinadores de su “movimiento social”, un episodio contaminado de odio y mentiras.

Pido disculpas a Pinocho por utilizar su nombre.