La Paz (California).- A siete meses de su nombramiento como Presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Charlene Ramos Hernández viene enfrentando una serie de acusaciones muy graves de parte del personal que labora en esa dependencia.

Desde la semana anterior, el coordinador administrativo de la institución, licenciado Abraham Eliezer Manríquez Ramírez, hizo llegar un oficio a la comisión de derechos humanos del Congreso de Baja California Sur, donde la acusa a Charlene Ramos de abuso de autoridad, maltrato y acoso laboral.

Para tal efecto hace llegar una relación de pagos irregulares por un monto de 470 mil pesos que por órdenes de la titular se hicieron, lo que incluyen 43 mil pesos para gastos a comprobar, mismos que no ha solventado a la fecha, por lo que se puede caer en la tipificación de un delito grave conocido como «malversación de fondos del erario».

Charlene Ramos Hernández, en lugar de solventar el faltante, congeló al coordinador de administración de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, al que ya no le permitió tener acceso a las cuentas bancarias ni a la Secretaría de Hacienda, tampoco al correo institucional por lo que prácticamente sus funciones fueron centralizadas.

En ese sentido, Abraham Eliezer Manríquez Ramírez se deslindó de cualquier irregularidad, pérdida de documentación o disposición inadecuada de recursos públicos. Recordó además que tienen que justificarse gastos menores en un acumulado de seis meses por 120 mil pesos, que tampoco han sido solventados.

El trato despótico que denunció el funcionario, también ha sido contra otros empleados de esa Comisión Estatal de Derechos Humanos, que hoy temprano iniciaron un paro laboral al ser víctimas de trato degradante y cruel, amenazas, intimidación, abuso de poder y violencia de género.

Se pide la intervención del Congreso del Estado para poner fin a estas graves irregularidades, con la destitución defintivia de Charlene Ramos Hernández y la apertura de las investigaciones por el dinero faltante.