
POLICÍAS CORRUPTOS COBRAN “CUOTA” A LAVA-CARROS
Por Carlos González Muñoz
Los persiguen pobreza, desnutrición, discriminación social y por si fuera poco, también una pareja de policías municipales corruptos quienes abusando de placa y uniforme, les exigen una cuota “pa´ que puedan trabajar”.
En el parque Revolución de La Paz, capital del estado, es común encontrar a muchachos, jóvenes la mayoría de ellos, que se dedican a lavar carros por la módica cantidad de cincuenta pesos, permitiendo a muchos clientes improvisados presumir un carro limpio, reluciente. En promedio diario, dicen, “sacamos doscientos cincuenta, trescientos pesos ”.
Explican que por trabajar fuera del primer cuadro de la ciudad, están excluidos de la obligación de contar con el permiso correspondiente por parte del ayuntamiento, sin embargo, la supuesta falta de esta autorización es el pretexto utilizado por un par de agentes de la policía municipal de La Paz a quienes ya se les hizo costumbre, cobrarles “derecho de piso” por permitirles trabajar en los alrededores del parque, al peor estilo de la mafia.
Apenas el pasado sábado 1 de julio, dos de estos jóvenes lava carros fueron obligados a entregarles a los policías corruptos la mitad de sus ingresos, ciento cincuenta pesos cada uno, llevándose los uniformados ese día a su bolsillo la cantidad de trescientos pesos, un ingreso monetario mal habido que no fue fruto de su trabajo que es proteger a la población, cuidarla, sino todo lo contrario, resultado de un robo, de un atraco al más débil.
Temerosos de las posibles represalias que podría acarrearles esta denuncia, aseguran, se negaron a dar más detalles acerca de la abusiva pareja de agentes de la policía municipal, pero admiten tener el número de la patrulla y los nombres de los agentes, a quienes describen: “uno es joven y el otro ya mayor”, comprometiéndose a denunciarlos públicamente si son objeto de alguna acción represiva por parte de ellos.
Los quejosos quisieron dejar constancia de que a diferencia del par de agentes corruptos, existen oficiales y comandantes de la misma corporación que los protegen, advirtiendo que ojalá se trate de un acto aislado que involucre exclusivamente a dos agentes y no a todo el personal de la policía municipal.
Estaremos atentos de que la autoridad municipal escuche y atienda la queja de los denunciantes y que no vayan a ser objeto de represalias por parte de los denunciados porque amenazar al débil es como robarle el dulce a un niño y francamente, de ese tipo de “valientes” los paceños no queremos saber nada.
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