
¡SI A LA PORNOGRAFÍA! ¡NO A LA EDUCACIÓN SEXUAL!
Por Carlos González Muñoz.
El Frente por la Familia declara a los cuatro vientos que su interés al asaltar las instalaciones del Congreso local y boicotear las sesiones del Poder Legislativo, es con el propósito de defender a la infancia sudcaliforniana de las “perversiones sexuales” que promueven Morena y el PT.
Sin embargo son pocos quienes creen en estos afanes porque el Frente de la Familia, en cambio, jamás se ha parado a las puertas de la Coca-Cola para defender el derecho de los niños y las niñas a una alimentación sana, ni tampoco protestar airadamente por la publicidad engañosa de esta empresa que convierte en adictos y diabéticos a las personas desde la infancia.
Tampoco se les ha visto a estos falsos redentores de la niñez mexicana a las puertas de Palacio de Hierro, para exigir a sus propietarios que detengan su publicidad comercial por el alto contenido clasista y racista de sus mensajes, al incluir estos anuncios exclusivamente a modelos, actores y actrices de piel blanquísima, imágenes ofensivas en un país en donde la piel morena es predominante, inyectando dosis letales de discriminación a nuestros niños y niñas las 24 horas del día que les marcarán de por vida.
A los dirigentes de este organismo tan envalentonados en su cruzada en contra del pensamiento crítico y científico que representan Morena y las fuerzas progresistas y de izquierda de este país, tampoco se les ha visto jamás a las puertas de Televisa o de Televisión Azteca, protestando por la pornografía y contenido francamente vulgar de la mayoría de sus programas, altamente tóxicos para mentes en proceso de formación: la salud física y mental de los menores de edad es lo que menos les interesa a este tipo de “organismos defensores”.
¡Ah! ¡Pero eso si! ¡ya tomaron por costumbre asaltar el Congreso local! porque, aseguran, “¡está lleno de comunistas y de pervertidos!”
¿Y la empresa refresquera? ¿de que estará llena? ¿de nutriólogos? ¿pediatras? ¿defensores de derechos humanos? No: Está repleta de capitalistas cuyo único objetivo es la obtención de ganancia así sea a costa de la salud y calidad de vida de niños, niñas, eso es lo de menos.
Protestar en contra del sobrepeso infantil, de la discriminación a indígenas y gays, evitar la enajenación y sexualidad precoz de los infantes, eso simplemente no figura en la lista de prioridades de este aguerrido y ruidoso grupo de provocadores.
Lo cierto es que Rafael Loera, dirigente del Frente por la Familia, arropado por dirigentes del PAN y empresarios locales afiliados a la COPARMEX, se vanaglorian públicamente por haber impedido, a base de gritos, la lectura y discusión en el Congreso local de una iniciativa de ley que ampliaría los derechos humanos de la comunidad LGTB y +, un tema de por sí controvertido y “picoso”, debido al predominio de la religión y los valores católicos entre diversos sectores de la sociedad mexicana y sudcaliforniana en particular.
El mismo personaje y sus huestes, acusan a las y los legisladores de Morena y a su aliado el PT, de fomentar, dice el señor Loera, “la homosexualidad entre nuestros niños y niñas”, una vil mentira.
El dirigente estatal del Frente por la Familia en la entidad, amenazó a legisladores del Congreso local que esta organización tomará de nuevo por asalto la sala de sesiones para impedir, afirmó, que en las escuelas de Baja California Sur, se distribuyan los nuevos libros de texto gratuitos editados por la Secretaría de Educación Pública, SEP.
El Frente por la Familia afirma que el objetivo de su estrategia es evitar que Morena les arrebate la patria potestad de sus hijos porque, aseguran, los padres de familia tienen el derecho de educarlos en temas que ellos consideran polémicos, escabrosos, como es el tema de la diversidad sexual.
Aseguran que “los padres saben mucho mejor que los profesores lo que es mejor para sus hijos”, exigiendo se respete el derecho de la familia a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas.
La pregunta de fondo es: ¿el derecho de estos padres a inculcar sus propias creencias sobre la sexualidad, está por encima del derecho de los niños y niñas a recibir una educación sexual libre de prejuicios morales? ¿religiosos?
Ellos van en contra de los contenidos educativos de los nuevos libros de texto gratuitos, editados por la Secretaría de Educación Pública, SEP, porque consideran que “atentan” en contra de la moral y las buenas costumbres, al incluir en sus páginas temas de educación sexual.
La intolerancia y conducta provocadora de esta agrupación político-religiosa, disfrazada de “frente de la familia”, contrasta con el ambiente democrático y de libertades que actualmente se expande por todo el país, gracias precisamente a que Morena y el Presidente de la República, gobernadores y legisladores provenientes del partido guinda, han entendido que México está urgido de democracia y que la intolerancia, al igual que la corrupción y el saqueo de los recursos naturales, deben ser cosa del pasado.
El frente de la Familia estaría feliz si Bukele, el actual presidente de El Salvador, pudiera acompañarlos en su próximo asalto al Congreso local: ¡Tienen tanto en común él y el señor Loera!
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Haber carlitos; a poco no esta lleno de comunistas y pervertidos el congreso?,lleno de gente arrodillada, culiempinados hacia al nepotista, y solapador de supuestos hostigadores sexuales, un congreso que no representa al pueblo, sino a sus intereses propios y de sus grupitos, el pueblo, la palabra pueblo la utilizan para su verborrea facil, como mero rollo, en sus discursitos pinchurrientos y rústicos, eso es lo que tenemos? o que carlitos , a cual grupo pertenece usted?
Son leyes que no promueven la libertad sino el libertinaje