Por Carlos González Muñoz
Víctor Castro Cosío, gobernador de Baja California Sur, se disculpó públicamente por haber calificado de «pseudoperiodista» a un reportero que durante la conferencia de prensa «La Mañanera» del pasado 13 de septiembre, le habría acusado ante el Presidente de la República por la decisión que tomó Castro Cosío de nombrar como su asesor al ex gobernador Narciso Agúndez.
«Se trata de un pseudo periodista», fue la primera reacción de un ofuscado gobernador dispuesto a no mantenerse callado y exhibir ante sus escuchas cuál era la evidente y clara intención política de «acusarlo» ante AMLO.
Pero cuatro días después, ayer, le pide disculpas por haber dudado de su calidad profesional (que por cierto es necesario y justo aclarar que este comunicador no se identificó nunca como trabajador de algún medio de comunicación local y solo se presentó ese día como representante de una agencia de noticias cuyo nombre y domicilio desconozco).
¿Fue un exceso del funcionario público llamarlo así, pseudoperiodista? ¿una grosería de su parte? ¿un acto de abuso de poder?
No lo creo.
Más bien se trata de dos reacciones diferentes de VCC ante un mismo fenómeno: ¿continúa siendo la prensa un poder Intocable en México? ¿siguen siendo los políticos rehénes de los medios de comunicación?
En mi opinión Víctor Castro Cosío primero reaccionó como un personaje de la Cuarta Transformación que delata, denuncia y arremete en contra de medios de comunicación que muchos creemos son uno de los principales sostenes del viejo régimen.
Pero minutos después aparece el político cauto y prudente, conciliador, el que no quiere correr riesgos ni provocar roces con el «cuarto poder» y decide replegarse, evitar la confrontación.
Aunque se trata de un hecho aislado el acontecimiento exhibe una conducta -en mi opinión- contradictoria de parte del funcionario porque en un escenario de previsibles y cotidianos roces entre el poder político y la prensa será necesaria una sola y sostenida conducta.
Por parte de los medios de comunicación en manos de la iniciativa privada es más que previsible cuál será su comportamiento futuro pero…¿cómo va reaccionar nuestro gobernador? ¿va a renunciar a su derecho de réplica?
Estaremos a la expectativa.
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Colectivo Pericú 
La Libertad de expresion con Responsabilidad es un Derecho Universal , en todos sentidos y para Todos .. Lo que no da derechos de Cuestionar a Tal o Cual Ciudadano Publicamente, Sin Un Argumento Veraz Que Justifique el Señalamiento o la Alusion de El Ciudadano en cuestion .. El que este Libre de Culpas, Que Arroje La Primera Piedra .. Pero No A Nombre de Terceros Interesados ò que No ??? Quien Le Pago AL Chayotero ??? xq De a Grapa No Fue … Jurenlo !!!
Toda esta prensa de los medios televisivos y escrita, son unos MERCENARIOS, que se venden al que paga…!!
Y ya este gobierno, no les está pagando para que les avienten flores como los gobiernos anteriores….!
Es un descaro como demuestran ese coraje y ahora si están publicando cualquier «error» del actual gobierno que la gran mayoría apoya…!
Toto, no se trata de eso, el periodista solo hizo un cuestionamiento y el gobernador, reacciono de una manera que no debia, a poco usted no tiene derecho a cuestionar a los gobierno si hay algo que no le parece bien?, ¿Que sentiria si por hacerle un custionamiento al gobernador, ewte le dice que este en lugar de responderle lo ataca?
Buenas tardes, la reaccion propiamente corresponde al mismo patron que usa el presidente, de ver como enemigos o contrincantes a quienes los cuestionan y no piensan exactamente como ellos, que bien que reflecciono el gobernador y pidio disculpas, espero que de aqui en adelante piense antes de reaccionar
le falto decir OMAR, PASA POR LA OFICINA DE COMUNICACION PAL CONVENIO .. Y todos felices y contentos…….