• La ingratitud no es nuestro fuerte.
• Por si sola tiene valor la obra Mendocista.
• Salud, Seguridad, Deporte, Caminos, Apoyo a pescadores.
• Reflexión.

Quizá uno de los consejos que hemos asimilado a través del tiempo es que la ingratitud nunca nos arrope porque casi en todos los casos esta revestida de cobardía. Cuando un hombre tiene poder se le debe criticar bajo la rigidez del análisis constructivo pero no faltarle al respeto cuando va cumpliendo con su guardia, muchas veces, en aras de intereses bastardos.

La obra mendocista rebasa las fronteras. Expresa la capacidad del sudcaliforniano para el arte y la cultura y hoy en día se han salvado muchos libros al proceder a perpetuarlos a través de la tecnología correspondiente. Cuando la inauguración del nuevo campo de futbol muchas publicaciones expresaron que 16 a 20 mil gargantas ovacionaron al entregar a la juventud una infraestructura que no es nomas cimientos, bardas o asientos sino el espíritu social que conlleva. Se fue a las costas, a los litorales, platico con los pescadores y por vez primera el recio pescador sudcaliforniano cuenta con su seguro de vida. Hizo alianzas con el magisterio y tuvo entidades que le pidieron consejos para combatir la delincuencia.

Enfrento la pandemia que pudo haber hecho menos estragos si los responsables federales hubiesen volteado hacia una prioridad que no solamente lastimo a esta entidad sino a toda la república a cambio de un tren y un aeropuerto.

Fortaleció el sistema de protección civil contando con la sociedad civil, con el ejército y la marina y siempre han estado en condiciones de enfrentar los meteoros. Alentó el deporte y cuando tuvo que enfrentar legalmente a los supuestos representantes populares que ya se van demostró el valor que tiene una entidad en su soberanía.

ha contado con un equipo eficiente, un secretario general, de seriedad y sobriedad absoluta, un poder judicial que trabaja en armonía con la sociedad y un administrador de los recursos financieros que en ningún momento dejo de cumplir los salarios de los trabajadores y en algunos casos lo vimos acompañando a ancianos que lo iban a ver para arreglar una situación acompañándolos hasta la bajada de una escalera pronunciada, Isidro Jordán Moyron, don Alfredo Godínez, un subdirector de una administración y una sociedad civil dispuesta a compartir las penas del desempleo. Una y otra vez.

Y eso es bajo mi estricta responsabilidad, nosotros creemos en el fondo que los peores celos que hay son los políticos, en popularidad dijimos que estaba muy por encima del señor presidente de la república. Por algo será. Carlos y equipo deben sentirse satisfechos aunque es imposible lograr la mayoría de la conformidad. Mientras que el y su equipo aportaban esfuerzos como un Daniel Gallo que hizo un recorrido de sur a norte con expedientes o un procurador que encontró la forma de abatir la delincuencia y un custodio de los recursos populares que ni las ceraciones lanzadas han logrado lastimarlo.

Reflexión:
Se ha dicho en reiteradas ocasiones que México es la geografía de las ingratitudes. Es como un ritual indicativo de que se olvida de todo lo que se ha hecho y a veces en condiciones difíciles, porque es la naturaleza humana. Pero Mendoza Davis tiene su lugar en la historia política de este pueblo como sus colaboradores, sobre todo al enfrentar a un enemigo invisible que sabemos que ataca, que no lo podemos ver y con los recursos a su alcance salva muchas vidas con uno de los sectores que quedara para siempre en nuestros corazones, el sector salud.

Que no se nos olvide pues, y también a los relevos que algunos que caminan de puntitas también llega el final porque nada es para siempre.