La Paz (California).- La culpa del contagio que ha sufrido un trabajador del Congreso del Estado de Baja California Sur, además de los que puedan surgir en los próximos 15 días, recae directamente en los ex diputados Mercedes Maciel Ortíz (PT) y Humberto Arce Cordero (Morena), quienes por interés económico siguieron convocando a sesiones a pesar de no estar facultados para ello.

Oficialmente las sesiones se suspendieron el 17 de marzo pasado, a fin de proteger la integridad física no solo de los diputados, sino también de los trabajadores.

Sin embargo por decisión de los dos ex legisladores citados, se siguió convocando a reuniones y con engaños, se hizo asistir al personal, lo que derivó en el lamentable contagio de un trabajador del área de vigilancia, que infectó a su esposa. Ambos se encuentran bajo resguardo domiciliario, pero se reportan en buen estado de salud.

Hoy por la mañana se ha decretado la fase tres por el gobierno federal, lo que obliga a todos a estar por seguridad en sus viviendas, porque la etapa de contagios ha entrado en su máximo grado. Aún así los ex diputados y algunos suplentes insistieron en reunirse para lo que continúan utilizando papelería y sellos apócritos. Nada de lo que ahí mencionen tiene valor legal.

Lo que sí se destaca es que se están quejando de que les deben un mes de salario, que no se les puede entregar debido a que oficialmente están suspendido. También pidieron que se les remitiera dinero a cuentas bancarias, pero tampoco se puede hacer eso, porque no han mostrado ningún documento que los acredite como diputados. Eso los tiene muy molestos.

Por esa razón los ex diputados Mercedes Maciel Ortiz quien se ostenta como presidenta del Congreso y Humberto Arce Cordero, quien dice ser Presidente de la Junta de Gobierno sin poder demostrarlo (por eso en el banco no le hicieron caso), son los únicos responsables si se hace más amplio el brote de coronavirus en las instalaciones del Congreso de Baja California Sur.