EN BAJA CALIFORNIA SUR RAMIRO RUIZ FLORES, CRECE EN PESO POLÍTICO

Por: Armando León Lezama

De tanto caminar en terquedad por los sederos de la política sudcaliforniana, llegó al proceso estatal 2018 – 2 019, Ramiro Ruiz Flores, tras una vocación despertada de dedicarse al servicio público.

El ser estudioso y aprender de la experiencia, lo fue colocando en la ruta correcta de un futuro político; que ahora es realidad: Es diputado local.

A su llegada al poder legislativo de Baja California Sur, a Ramiro Ruiz Flores, le sonrió la buenaventura.

Resulta, que la inexperiencia de sus compañeros, aprendices, por ser primerizos en eso de hacer política y olvidadizos, por aquello de que en la actual legislatura, van dos damas que ya fueron “legisladoras”, dio motivo a que como blanda mantequilla, entrara Ramiro, al filo de la navaja y saliera victorioso con ser nombrado, el primer presidente de la mesa directiva del primer período ordinario de la XV actual legislatura.

Su cargo como presidente de la mesa directiva, duró de septiembre a diciembre de 2018. No hizo mal la tarea.

Conservó la prestancia política, no subiéndosele a la cabeza, las nubes del poder legislativo del Estado de Baja California Sur.

Tuvo templanza, para mantener el equilibrio con los poderes ejecutivo y legislativo, ya que durante los trabajos de esos tres meses, en eventos públicos, no mostró altanería ni protagonismo ante la presencia de los titulares de los poderes mencionados. Fue cauto y cortés, al hacer política.

En materia de impacto social del Congreso, Ramiro Ruiz Flores, logró crecer la manifestación de trabajo, a grado tal que el poder legislativo estuvo en ése período en todos los frentes y en todos los medios de comunicación.

No defraudó la expectación de lo que se esperaba del Poder Legislativo, tras una elección revolucionaria que llevó a ojos cerrados por parte de la población a “representantes populares; sin popularidad”.

Ramiro fue la excepción, ya porque venía terqueando por años, con altas y bajas, con seguir hacia el derrotero de la política de la representación popular.

Incluso trabajó arduamente en la fundación de un partido político que no cristalizó; pero le generó muchas simpatías y además lo hizo conocido personaje entre la población del municipio de La Paz.

A Ramiro Ruiz Flores, se le puede considerar, persona con brillo propio en los andares de la política.

Luz que no se opacó cuando el fuego amigo lo derrocó de la firma de cheques en las finanzas del Estado, generando sus golpistas, un melodrama que quedó en las gavetas del poder judicial.

Sobrevivió al fuego amigo y se fortaleció, porque Ramiro Ruiz, no se puso como Hernán Cortés en el árbol de la noche triste; más bien redobló su trabajo ya en el Congreso local, ya en su vinculación con habitantes rurales y urbanos, donde pareciera ya tiene un ejército social para lo que venga en el 2019, 2020 y 2021.

Porque las cosas en la política, van paso a paso.

En eso de pareciera, se dice así, porque la población de a pie, incluso, una mayoría de recién llegados al municipio de La Paz, “van a donde les invitan y cambian banderas de la noche a la mañana”.

No quiere decir que no haya leales; pero los políticos con miras electorales, deberán trabajar más en el sentido de pertenencia, en la sinceridad, convicciones y afecto, mucho afecto del de a de veras.

De manera, que nadie la tiene segura para llegar a tal o cual cargo.

Tan así que vamos cresta abajo en eso de votar en el 2021. Situación que da para tener manos sueltas en los alquimistas electorales.

Mientras, Ramiro Ruiz Flores, sigue vivo y activo. Permanece trabajando en varios frentes, situación que le va dando no solamente notoriedad; sino además va creciendo en peso político.

Ya veremos cómo se mueve Ramiro Ruiz Flores en el ajedrez político. O a dónde lo lleva la vida pública y el río de la ciudadanía.

Lo que es cierto, que el peso político adquirido en su estancia en el poder legislativo, se percibe por miles de habitantes en todo Baja California Sur.