Por Víctor Octavio García
La Presa
La Presa, ex hacienda que perteneció a don Rodolfo de La Toba –abuelo de los muchachos José “Pepe” y Ángel Gajón de La Toba– hace setenta años aún lucía su esplendor y grandeza; mucho ganado bovino, caprino y caballar con productivas huertas de árboles frutales donde se sembraba de todo, desde frijol y maíz hasta las más varias verduras y forrajes para la manutención del ganado; vid que introdujeron los misioneros hace más de trescientos años producían vino artesanal o misional de excelente calidad: en aquel pasado glorioso don Rodolfo de La Toba, dueño de la hacienda de La Presa, era respetado, admirado y querido en todo el norte del municipio de La Paz, al igual que don Benigno de La Toba, hermano de don Rodolfo, que administraba su propia hacienda en San Luis Gonzaga, una prospera hacienda con miles de cabeza de ganado y tierras de pastoreo; por definición eran los “hombres fuertes” (pudientes) en el norte del municipio de La Paz.
Años de buenas lluvias incidirían en la exitosa reproducción de ganado, quesos, carnes secas y otros derivados, así como granos –fríjol, maíz, habas y chícharo– y vinos artesanales que eran exportados a otros estados del país e incluso a la costa oeste de Estados Unidos como San Francisco Cal., producción que era traslada a lomo de bestia desde San Luis Gonzaga y La Presa a Agua Verde, donde era embarcada por el señor Miguel Rondero Cuyethon –emparentado con los de La Toba por medio de su esposa, doña Emma Savín de La Toba– quien operaba y manejaba el tránsito de mercancía por medio de barcos a través de una tienda de abarrotes muy bien surtida en Agua Verde donde se abastecían numerosas rancherías aledañas.
Gracias a las lluvias el ganado caballar se reprodujo de suerte que competía fuertemente con el ganado bovino y caprino en las zonas naturales de pastoreo de los Llanos de Kakiwui, el Choyal, Toris y toda la zona serrana de la hoy delegación municipal de Los Dolores (Pocitas); había tal número de caballos y burros mesteños que hubo necesidad de sacarlos de la zona para que pastara el ganado; se armaron varias recuas de caballos y burros para llevárselos a Ojo de Liebre donde había un ojo de agua, en la zona de Guerrero Negro, y soltarlos para que se reprodujeran en esa árida zona del templado desierto donde no existía nada salvo desierto y viento; las recuas conducidas y guiadas por experimentados vaqueros de la zona se llevan tres meses arriendo los caballos y burros hasta llegar a Ojo de liebre.
Los ganaderos fuertes de la zona eran los hermanos Benigno de la Toba, en San Luis Gonzaga y Rodolfo de la Toba, en la Presa; llegaron a tener mucho ganado y mucho terreno de pastoreo en el triángulo que conforma San Luis Gonzaga-La Presa-El Toris, propiedades que se perdieron en litigios mal llevados y en oficiosos “coyotes” que entraron a la “pepena” de tierras; la hacienda de San Luis Gonzaga quedo abandonada y la hacienda de La Presa la operan unos argentinos que quién sabe qué diablos hicieron para quedarse con la propiedad; la hacienda de La Presa está remodelada y construyeron una serie de cabañas respetando la vieja y soberbia construcción de la hacienda; los argentinos hicieron compadre a Narciso Agúndez siendo éste gobernador de BCS y hoy traen buenas migas con el alcalde de La Paz Rubén Muñoz, a quien seguido se le ve en La Presa donde pasa días con su familia; obvio la presencia de Rubén Muñoz en la zona ha despertado fuertes sospechas dada la fama que corre por su ambición insaciable de riqueza y su perfil de trácala (“coyote”); no se sabe si en la zona existan minas de oro o de diamantes, lo que si hay, y de sobra, son tierras para desarrollar turísticamente la zona y engatusar inversionistas inocentes; fuera del “factor” Rubén Muñoz que inesperadamente hizo acto de presencia en la zona, todo es tranquilidad.
La Presa queda 8 kilómetros de Cantarana, sobre el camino real, ubicada en un ancón de mucha humedad a un costado de un arroyo; la hacienda no la conozco más que por fuera, está bien resguardada con fuertes y portentosos cercos y puertas con candados, nadie pasa sin la autorización de los argentinos; desde el camino se ven los jardines, huertas e incluyendo los viñedos reverdecidos que rodean de la majestuosa hacienda, así como nuevas y vistosas construcciones que emergen en medio del desierto como mudos testigos de un pasado glorioso que no volverá. ¡Qué tal!
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
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estos trabajos de periodismo son los buenos porque conllevan trabajo de campo e investigacion, y por el bien de todos estaria bien hacerle llegar estar informacion al presidente de la republica para que se investigue si ruben muños y compañia estan dentro de la ley, ya basta de corruptelas al amparo de poder.