Por Vic Villavicencio
Avanza la gestión para que Santa Rosalía obtenga el título de pueblo mágico.
También camina una propuesta que incluiría a ese lugar, en los itinerarios de los grandes cruceros que llegan a Los Cabos, La Paz y Loreto.
De lograrse estos propósitos, la región se beneficiará y reactivará su economía.
Ahora falta que los prestadores de servicios turísticos de esa zona amplíen y mejoren sus ofertas.
Digo.
lizmont1@hotmail.com
Descubre más desde Colectivo Pericú
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Es muy romántico pensar que un puerto puede ser escala de cruceros, pero la preparación para esto no solo es solo de si hay o no donde desembarquen y dónde caminen en banquetas seguras y calles limpias, hay que cambiar la mentalidad del comerciante para que se convierta en prestador de servicios y deje de ser despachador, hay que entender que la calidad de los prestadores de servicio debe de ser de primera calidad y no hay espacio para improvisar, que si no se da esto, aparte de la utilidad que tienen que compartir con el barco, nadie los va a recomendar.
Ya Santa Rosalía hace 15 años tuvo su primera oportunidad de recibir barcos, recibió como tres, el arroyo de aguas negras fue la bienvenida y después negocios cerrados y los abiertos con los precios al doble si los veían del crucero, los tours mal organizados y apatía de algunas gentes del pueblo para dar el servicio.
No están descubriendo el hilo negro, ojalá que en esta ocasión los promotores del proyecto empiecen con la gente que va atender al crucerista, que ese es el que realmente vale en esto,
SANTA ROSALIA !!!
PUEBLO MAGICO !!!
EL DERRAME DE CA-CA !!!
EN LA VIA PUBLICA !!!
Y EN LA DARSENA DE PUERTO !!!
AMEN DEL DESCAGADERO PERMANENTE DE NOPALERA !!!
TIENEN QUE REPARTIR MASCARAS CON-PEDOS Y CA-CA !!!
WUAKALA !!!
Que mejoren toooooooooooodo el pueblo mejor……..incluyendo a los de la administración municipal….
Pero, que no la chingue el Gobierno, que arregle y reponga la tubería del drenaje, que es un verdadero COCHINERO, cuando llovizna en ese puerto hermoso donde están «Las playas negras»