Jorge Ledesma
Los crecientes problemas de Trump y los de Peña reducen el plazo fatal para renegociar el TLCAN, contexto en el que especialistas en seguridad nacional advierten tácticas gringas de extorsión vinculadas a las sanciones impuestas a “Rafa” Márquez y el “Julión” Álvarez. El mercenario de la política y depredador social a ultranza, Leonel Cota Montaño, es un lastre inaceptable para MORENA y López Obrador.
El aún presidente de Estados Unidos Donald Trump estuvo en Arizona hace 2-3 días en busca de apoyo popular a su permanencia en el cargo y recurrió de nuevo a la diatriba antimexicana como método de ganar simpatías a su caótico gobierno. La salida de Trump le urge a la ética del sistema político estadunidense y los negociadores del TLCAN de los 3 países involucrados han acordado reducir el periodo de renegociación, planteando peligrosamente para México que concluya antes de que termine el presente año. La prisa deviene también de los crecientes problemas de macro corrupción que enfrenta el presidente mexicano, aderezados con las recientes declaraciones dadas a las autoridades brasileñas por directivos de la trasnacional ODEBRECHET que señalan al ex director de PEMEX, Emilio Lozoya, de haber recibido 10 millones de dólares para la obtención de contratos de obra, 4 de ellos transferidos en 2011 a cuentas suizas supuestamente controladas por el mexicano. Estos cuatro millones de dólares se presume fueron destinados a la campaña presidencial del 2012. De este tema se ha escrito mucho y con fundamentos, por lo que basta solo añadir que México es el único país de la decena entidades latinoamericanas a las que Odebrecht pagó cuantiosos sobornos en donde la realización de las obras contratadas fueron un cochinero y a sobreprecios escandalosos, lo que indica que el gobierno mexicano es mucho peor al del resto de los países involucrados en la red de corrupción de Odebrecht, tesis reforzada por que México es también el único que no ha encarcelado a funcionarios de gobierno que recibieron los sobornos.
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