Por Federico Riestra Castro

 

+ Los Gobernadores de la época de ‘un solo partido’ conocían las reglas, “el que se mueve no sale en la foto” ¡porque le mochaban la cabeza!

+ Ángel Cesar Mendoza y Alberto Alvarado, disciplinados con su partido no se entrometieron en decisiones de su sucesor

+ A Víctor Liceaga ‘sus amigos’ se le escondían, a Leonel le reprochan y a Narciso lo niegan

 

Los gobernadores, a poco de dejar el cargo también sufren en ‘la alternancia’ por la derrota de su partido del ‘endoso de culpas’, y generalmente por la ingratitud de aquellos a los que un día favorecieron desde el poder, no hay que olvidar lo que se dice y es cierto, “en política no hay amigos, hay intereses”, aunque cuando están en ‘el pandero’ los traigan entre algodones y llenen de elogios hasta hacerlos pensar ‘que son infalibles’.

No por nada el poderoso Emperador de Roma, Julio César, cuando desfilaba ante la multitud que lo aclamaba como a un Dios, después de un triunfo militar, traía siempre cerca de él a un siervo (criado) solo para decirle al oído: “¡Repice post te!, hominen te ese memento”, es decir, “¡Mira tras de ti, recuerda que eres un hombre!”.

Son pocos los gobernadores que terminan con muchos amigos, o hay que morirse a tiempo para evitarse más decepciones.

Aclaro que esto que escribo es una especie de ‘ensayo’, sin pretensiones de verdad absoluta en unos cuantos párrafos y porque creo que deberemos que dejar pasar más tiempo para subirlos justamente a la balanza de la historia, y eso lo harán los especialistas, nosotros estamos abordando el tema desde el punto de vista periodístico.

ANGEL CÉSAR MENDOZA ARÁMBURO, DECIDIÓ NO ENTROMETERSE EN DECISIONES DE SU PARTIDO NI DE SUS SUCESORES
Por supuesto -retomando el tema de nuestra columna de ayer-, que cuando hablamos de políticos y gobernadores que usan el  poder para servirse y no servir a su pueblo, siendo después abucheados o descalificados por la ciudadanía, hay excepciones, y en nuestro estado está, por ejemplo, a Ángel César Mendoza Arámburo, quien fue el ‘primer gobernador electo’, en el nuevo estado de BCS, para el periodo del 5 de abril de 1975 al 4 de abril de 1981  (fallecido el 25 de marzo de 2014),  lo calificaba y califica bien el pueblo, y en vida era ‘siempre bienvenido’ con muestras de afecto a donde iba.

Hay que aclarar que era la época de ‘un solo partido’, lo que había de durar 4 sexenios contando el suyo, pero Ángel César además se había ganado el aprecio de su gente con sus acciones desde el Ejecutivo, y, conociendo ‘el sistema’ del que provenía, se mantuvo alejado de la política regional al aceptar ser Subsecretario de Inspección fiscal de Hacienda, del gobierno federal (1982), y luego ya de vuelta en su tierra mantenerse retirado de la actividad política, sin dejar de cumplir en los actos protocolarios; en su momento decidió no entrometerse en las decisiones de su partido, ni de su sucesor, Alberto Alvarado -que era su primo, por cierto, aunque con carrera política y méritos propios de muchos años atrás-;  además, claro, de que su obra resultó fundamental para ‘sentar las bases de este nuevo estado’, fundar su la Universidad Estatal (la UABCS) y darle rumbo a su soberanía, con la creación de las instituciones necesarias para el desarrollo del nuevo estado de la federación, así como el respaldo a las actividades primarias como la agricultura y la  ganadería, certeza jurídica a los rancheros en  la tenencia de la tierra, y fortalecer los ayuntamientos que apenas estaban en sus primeros años de vida municipal.

ALBERTO ALVARADO SE PASEABA POR EL ESTADO SIN DESCALIFICACIONES, TENÍA ASPIRACIONES ANTES DE SU SORPRESIVA MUERTE, Y ERA MUY DISCIPLINADO CON SU PARTIDO
También a su sucesor Alberto Alvarado Arámburo (1981-87) le fue bien en su imagen popular al dejar la gubernatura, podía caminar por las calles sin descalificaciones de la gente, hasta su repentina muerte en un intento de asalto en la capital del país el 14 de febrero de 1996; fue en realidad un gobernador visionario muy orgulloso de su partido, el PRI.

Su legado ahí está, el Teatro de la Ciudad y sus complementos de esa Unidad Cultural donde también se ubica la primera radiodifusora estatal, distinguiéndose por el gran impulso al Valle de Santo Domingo y al programa de Fonatur para el despegue turístico de Los Cabos y Loreto, y en su ambicioso Plan Hidráulico.

A VÍCTOR LICEAGA ‘SUS AMIGOS’ SE LE ESCONDÍAN
Víctor Liceaga (1987-1993), quien también, como sus dos antecesores, ya murió, fue muy evidente que tuvo tiempo de probar ‘la ingratitud’ de mucha gente a la que ayudó desde el poder, donde ‘hizo mucha política’ era lo suyo le encantaba, ¡y vaya trabajo que le había costado llegar al cargo,! antes fue ‘senador suplente en funciones’, del Profesor Marcelo Rubio Ruiz, al que tuvo que suplir por fallecimiento durante en una operación quirúrgica en La Paz el 6 d enero de 1977 al inicio prácticamente de su periodo (1976-82); Víctor fue también diputado federal al momento de su destape, y antes delegado del PRI varias veces y en la campaña de Miguel de la Madrid, durante la cual perdió el brazo izquierdo en un accidente en Puerto Vallarta (1982), cuando una hélice se lo cercenó en un descuido.

Todavía poco antes de morir intempestivamente en Cabo San Lucas el 13 de febrero de 2012, muchos de sus “amigos de siempre” y de los “nuevos amigos” que tuvo cuando fue gobernador, se le escondían, al parecer para evitar que les pidiera apoyo por elemental reciprocidad, ya que desde que dejó al gubernatura estuvo desempleado varios años, y al parecer ‘con menos ahorros’ de los que se le atribuían al término de su gestión.

Víctor, comentan esos mismos amigos, “quiso llevar el mismo tren de vida que cuando era gobernador”, pero eso es ‘vida privada’ y no es objeto de esta revisión, y lo que podemos decir es que cumplió su encargo, era bien intencionado y muy sociable y ameno, y también se podía pasear sin problemas por su tierra.

GUILLERMO MERCADO Y NARCISO AGÚNDEZ
Dos de los que más se ha hablado mal al dejar el cargo, pero ‘desde la oposición’ hay que dejarlo claro, han sido, Guillermo Mercado Romero (1993-1999) y Narciso Agúndez Montaño (2005-2011), los cuales vieron empañada su obra ya que fueron llevados a los tribunales con ‘endebles acusaciones penales’ -muy publicitadas en los medios de comunicación-, muy mal integradas por los fiscales que sus sucesores, Leonel Cota y Marcos Covarrubias, comisionaron, respectivamente, por lo que ‘pisaron la cárcel’ pero posteriormente quedaron libres de toda culpa.

Mercado Romero, que llegó con ‘cerrada votación’ para el PRI con 52.3% de los votos ante el candidato del PAN, Crisóforo Salido, que obtuvo 47.2%,  de lo que ya hemos hablado en otras ocasiones, estuvo brevemente en detención en ‘el Cereso’ de esta ciudad por unos días,  y el segundo, Narciso Agundez, por más de 5 meses, exhibido en medios -con los que nunca se llevó bien-, con el traje amarillo del reclusorio.

Ambos, como se sabe, a través de sus abogados acudieron a ‘la tercera instancia’, que los declaró, sino inocentes, si amparados por la justicia federal, libres de acusación ‘por falta de elementos’.

Ambos tienen en común que perdieron la gubernatura a manos de un partido distinto al que los llevó al poder, y tuvieron que entregarlo a la oposición, y para acabarla de amolar ‘a un nuevo gobernador’ que se sentía ‘agraviado’ por su intervención en campaña.

LEONEL COTA, ‘EL GOBERNADOR DE LA ALTERNANCIA’, DE OBRA CONTROVERTIDA, TAMPOCO ES AJENO A INGRATITUDES Y REPROCHES
Tampoco el ex gobernador Leonel Cota Montaño (1999-2005) se salva de las ingratitudes tras dejar el poder, a pesar del gran poder y popularidad que tuvo, y fue el que dio ‘el dedazo’ a favor de su sucesor, Narciso Agundez Montaño.

Cota, quien derrotó sorpresivamente al candidato del  PRI, Antonio Manríquez Guluarte, con una alianza PRD-PT obteniendo 55.9% de los votos contra 37.4%, y el PAN solo 6.3% , dando paso a ‘la alternancia en el poder’ en BCS por primera vez desde que se convirtió en estado (1974), y convirtiéndose en gobernador favorito de AMLO, que era entonces líder del PRD, ahora carga ahora con ‘la maledicencia’ esos priistas que sacó del poder que escatiman su obra, y de “amigos y compañeros de partido” que le reclaman que los abandonó cuando se fue a México como Presidente Nacional del PRD (en 2004-5, poco más de medio año antes de terminar su mandato) y posteriormente ‘grillando en la capital’ por una diputación  federal (que le negaron Los Chuchos en 2009), dejándolos frente al gobierno de Narciso Agúndez, quien aun siendo del mismo partido y debiéndole el cargo al mismo LCM, terminó por hacer ‘una purga muy selectiva’ de ‘leonelistas’.

Muy notable dicha ‘purga’ a partir de que LCM perdió en la campaña presidencial de AMLO en el 2006, porque si la hubiera ganado, la historia sería otra muy diferente para esos ‘leonelistas’, pero como  ‘el hubiera no existe’, y se fregaron.

Hoy LCM, se ha tenido que aliar con Narciso, pese a su pugna que causó gran daño al PRD (prácticamente acabaron el ese partido), que ambos terminaron por abandonar buscando apoyo del MC y PT, respectivamente, para su rehabilitación política hasta haciendo ‘pactos con el PRI’ en la pasada elección para la gubernatura para quedarse al menos con la alcaldía de Los Cabos (NAM fue el candidato), lo que no fue posible, ante el triunfo de ‘carro completo’ del PAN.

UN POLÍTICO DESEMPLEADO ES PEOR QUE UN GUERRILLERO ARMADO
También este tipo de ingratitudes las hemos visto en Comondú, Los Cabos y en La Paz, en la calificación y descalificación de los ex presidentes municipales, cuya situación se ha agravado, cuando además pierde su partido las elecciones -más de dos han dado lástima ‘haciéndole al camaleón’- y han tenido que entregar el cargo a un sucesor de oposición.

Entre los ex alcaldes son pocos los que se pusieron a trabajar en algún negocio de la ‘iniciativa privada’, y de los ex gobernadores pocos saben o quieren trabajar fuera del erario, con la salvedad de los que se han dedicado ‘a su rancho’, que es el caso de Leonel Cota, Narciso Agundez y de Marcos Covarrubias, que recién concluyó su mandato, que dijo que ‘se retiraba de toda actividad política’ y nadie se lo cree.

De cualquier manera, este es otro problema adicional para los que ejercen actualmente el poder actualmente, sea o no de su partido, porque saben que “un político desempleado es peor que un  guerrillero armado”.

LA FRASE DE HOY
“Amo la traición, pero odio al traidor”: Julio César, emperador romano

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