CORRUPCIÓN, IRRESPONSABILIDAD Y OMISIÓN LOS DELITOS DEL TESORERO MUNICIPAL DE LA PAZ

Por Max RODRÍGUEZ

Al Tesorero municipal de La Paz, Raúl Adrián Calderón Jordán, le importa un bledo la corrupción, tal parece que, solapado por los alcaldes Armando Martínez Vega e Isidro Ibarra, tiene intereses económicos con algunos bares de la ciudad  como son Las Varitas y algún intercambio económico con el representantes de las tiendas de conveniencia Oxxo, porque le importa más saber de dónde salieron o quien filtró Las actas que se les levantaron por la venta de cerveza fuera de horario y permitir ingerir bebidas alcohólicas a menores de edad dentro del antro, que terminar con la corrupción que se tiene dentro de esa dependencia municipal.

¿Qué es lo que pasa?

¿Habrá algún interés  económico de manera particular del tesorero y del director de inspección fiscal  con los antros y con los Oxxo?

¿Será esa la razón por la cual no se procede en contra de dichas empresas a pesar de que violan leyes y reglamentos municipales?

Como quiera que sea lo que aquí sucede es que el tesorero municipal está cometiendo acciones ilícitas tales como corrupción, irresponsabilidad y omisión, no es posible que al funcionario municipal le importe más saber de dónde salió, que quien filtró las actas, a llevar ingresos a las arcas municipales de una manera legal.

Dijo el tesorero que “de alguna manera vamos a saber quién filtró esas actas y será castigado porque no vamos a permitir que se cometan esas acciones fuera de orden y que van en contra de la institución”, se atrevió a afirmar.

“Así tenga que llegar hasta Colectivo, pero tendré que saber quién fue el que filtró las actas”, dijo con voz firme, pero más con rencor y coraje, el cual debería tener pero para realizar su trabajo como debe ser y no para estar condonando multas a los infractores.

Es de todos conocido que existen otros bares, de esos pequeños a los que por “órdenes superiores” son afectados y no les importa, tienen que pagar las multas por violar los reglamentos municipales, ellos no tienen derecho a apelar porque sus recursos no son suficientes para “cubrir las cuotas quincenales” que se les cobran para poder operar sin problema alguno.

DE MANERA DIRECTA: “QUE MURMUREN, NO ME IMPORTA QUE MURMUREN Y DIGAN LO QUE LES VENGA EN GANA, AQUÍ NOMÁS MANDO YO”, DIJO LA “SÚPERSECRETARIA ROSY”.  LOS TRABAJADORES SE PREGUNTAN: ¿HASTA CUANDO LA MANTENDRÁN AHÍ CON SUS CAPRICHOS?