Por Víctor Octavio García

Todos por Comondú

A días de la convocatoria lanzada por Francisco “Pancho” Pelayo que se concretó en el “Pacto por Comondú”, las aguas comienzan a retomar su cauce natural después de una semana de fuerte agitación; en el PAN no gustó como no gustó como en otros lados que el acalde de Comondú sentará en la mesa a dos grupos históricamente antagónicos; PRI PAN.

Con toda la connotación partidista y celos políticos que despertó la sorpresiva reunión, el saldo del encuentro entre los legisladores del PAN y del PRI es positivo y sobre todo alentador, porque involucra a actores políticos que por medio de sus bancadas pueden gestionar y bajar recursos federales adicionales para Comondú; más allá de eso cualquier interpretación (política) sale sobrando, y a eso le apuesta el hábil alcalde; la política es de circunstancias, las siglas partidistas mero trámite, no así los recursos y programas federales que podrían resolver muchos problemas en Comondú.

Si bien en ningún otro municipio se ha trabajado en la coincidencia de voluntades es porqué los alcaldes no han tenido la iniciativa de hacerlo ya por cuestiones partidistas, flojera o por el “que digan” los malquerientes y críticos; el alcalde de Comondú lo ha hecho por encima de “guasangas” mediáticas porque entiende que su partido por sí solo no puede lograr los mismos resultados que con la suma de voluntades de los dos partidos que llevan la voz cantante en las cámaras federales y sabe por igual, que la gobernanza de un municipio va más allá de siglas partidistas porque hay que gobernar para todos.

El “Pacto por Comondú” guste o no, no deja de ser un ejercicio interesante, no porque haya sentado en la misma mesa a viejos adversarios políticos con quien hoy coordina el esfuerzo de los comundeños, sino por la posibilidad de arribar a acuerdos que beneficien a los comundeños en el seno de una alternancia política que exige y demanda mayores acuerdos. Qué el alcalde tenga aspiraciones políticas está en su derecho, lo malo es no hacer nada.

Y si en Comondú, como reza el slogan del gobierno municipal “las cosas si suceden” y suceden porque hay iniciativa política, chispa y empuje por hacerlas: Llama la atención que siendo el municipio con menos presupuesto, con menos ingresos –la actividad primaria no genera impuestos– se hagan y se sigan haciendo cosas. Hace poco más un mes, el alcalde anunció una fuerte inversión de 700 millones de pesos en obras de infraestructura y de beneficio sociales que impactaran positivamente en la economía local pero sobre todo, brindarán satisfactores a cientos o quizás miles de comundeños.

En eso se ha aplicado el alcalde Francisco “Pancho” Pelayo en su primer año de gobierno y los resultados ahí están; Comondú trae una dinámica que desde hace muchos años no se pulsaba; la presencia del gobierno municipal se siente en los más apartados rincones de la geografía municipal ya sea con pequeñas obras que va desde raspados de caminos vecinales hasta la construcción de parques, pies de casa, pequeñas obras de riego sin desmerecer la atención que se otorga a toda y cualquier solicitud, hecho que en no pocos comundeños ha renacido la esperanza de que el “Valle vuelva a enverdecer” como dice el propio alcalde.

Hoy por hoy, guste o no, Francisco “Pancho” Pelayo es el alcalde mejor calificado y con mejor imagen; y lo es desde el momento en que estudios de opinión evaluaron su administración constatándola con el resto de los municipios; en las últimas semanas su administración ha tenido que enfrentar, como ha ocurrido en La Paz y Los Cabos, serios problemas de inseguridad generado por la ola de violencia que se vive en el estado, de ahí que haya gestionado que el Consejo Estatal de Seguridad sesione en Comondú aplicando las estrategias que han dispuesto los tres niveles de gobierno para enfrentar y combatir las bandas delictivas.

Dentro de unos días habrá de rendir ante los comundeños su primer informe de gobierno y lo hará con la firme convicción de cumplir más allá de siglas partidistas y pertenencias a grupos políticos; de dar resultados y honrar su palabra. El alcalde sabe, porque lo ha vivido y sentido en vida propia, que Comondú demanda un mayor compromiso, que es un municipio generoso donde si “suceden cosas”, que es un proyecto absolutamente viable de donde se puede seguir construyendo la grandeza de Comondú. Ni más ni menos

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