Por: Armando León Lezama

AUSENCIA DE JEFE POLÍTICO Y NO CIRCULAR DINERO, AFECTAN QUE LO BUENO NO SE CUENTE; AUNQUE CUENTE MUCHO

* Los PRI trabajan sin comunicarse. * El senador Ricardo Barroso Agramont, les recuerda a los PRI en magna reunión, “Nos debemos a Enrique Peña Nieto”.  * Esthela de Jesús Ponce Beltrán y Patricia Ramírez Gutiérrez, convocan a la lealtad al PRI y a decirle adiós a los delegados y a líderes populares  que piensen en otros proyectos.

En los días anteriores causó polémica la reunión de peñanietistas, que atinaron a encontrarse para conocer que hace “el de al lado” y dejar de trabajar “de espaldas”. La conclusión fue falta de estrategias de comunicación entre dependencias del gobierno federal que desconocen información importante y a favor del “bien peinado” Enrique Peña Nieto. Información que desconoce la militancia del PRI, que tiene en obligación de “cantar” los hechos del supremo gobierno.

Ante el encuentro la dirigencia del PAN en el Estado de Baja California Sur, “se subió al ring” y delineó la reunión peñanietista como “electorera”. Olvidando que van de la mano el PRI y el PAN  en varias presentaciones en magnas jornadas en la ciudad de La Paz, precisamente, dependencias federales y gobiernos estatal y municipal, “con tintes políticos”.

A decir de la observación, se viene perfilando la autopista electoral a favor de Juan Alberto Valdivia Alvarado en esas magnas jornadas populares.

Pero Rigoberto Mares dio su dicho como “pugilista político” y es de entender que le toca tirar golpes aunque a veces “peguen nada más en el aire”.

Por su parte el PRI debe entender que además de estrategia debe “circular dinero”, porque el mal de sus derrotas es la incomunicación dicho “acá abajito”. Arriba, las cúpulas son como Pancho Villa el Revolucionario, “hay sacrificados” para lograr el objetivo mayor de Enrique Peña Nieto: “Ser un buen peón de los neoliberales”.

VA EL RELATO DE LA REUNIÓN PEÑANIETISTA
Desde mediodía del viernes 14 de septiembre de 2016, se reunieron mayoría de delegados federales con sede en el Estado de Baja California Sur y líderes “populares”, o que ostentan representación popular de las filas del Partido Revolucionario Institucional, ya sea en lo partidista, legislativo, grupos de opinión y/o personalidades del tricolor instituto político.

Un salón del hotel Gran Plaza con sede en la ciudad de La Paz fue el lugar del encuentro que lo arropó gobernación federal a través de su representante regional Rafael Oseguera sin dejar de estar en “el ajo” el representante estatal:
Ellos – gobernación federal – llevaron “la batuta” de la organización de lo que se definiría como “muy necesario”, toda vez que “el gran asombro” fueque a decir de la información aportada por los delegados federales con “chamba” en la entidad sudcaliforniana, “hay muchas cosas buenas que no se cuentan” y quien sí se expone como “publicitado” con “sombrero ajeno” es el gobierno estatal actual que hace suyo el quehacer de los peñanietistas quienes no atinan a “defender el sello presidencial” y le “dejan la cancha libre” a Carlos Mendoza Davis, gobernador constitucional.

Tras la exposición de varios delegados federales que proyectaron en pantalla información a su responsabilidad, Ricardo Barroso Agramont, senador del PRI, puso el tema del Peñanietismo en la mesa, haciendo notar como señalamiento serio, que todos y cada uno de los presentes priístas se deben a Enrique el presidente de México, también del PRI y por asamblea nacional, “el mandón” al interior del PRI.

Precisó el dos veces candidato a gobernador que tenía que realizarse una estrategia de comunicación hacia la población para que se supiera que millones de pesos y miles de beneficiados en el Estado 30 de la República Mexicana se debían  al “copetón” Enrique Peña Nieto.

Pidió incluso levantaran la mano quienes apoyaron a Peña Nieto y en obviedad “todos levantaron la mano”.

Por su parte Esthela de Jesús Ponce Beltrán, diputada federal, llamó a la lealtad, a sumar esfuerzos y a dedicarse a ponderar los esfuerzos presidenciales.
En tanto, Patricia Ramírez Gutiérrez, diputada local priísta y actual presidenta de la junta de gobierno y coordinación política del Congreso de Baja California Sur hizo suyas las palabras del otro Enrique – Ochoa Reza –, presidente nacional del PRI, “aquellos que no sean leales a Peña Nieto, los sentimos mucho; pero los vamos a extrañar”.

Quien habló mucho y dijo poco, fue el senador Isaías González Nava. En síntesis se unió al peñanietismo.Es entonces, que al tomar la palabra el coordinador de la zona noroeste de gobernación que aclaró a la prensa: “La reunión fue idea de Enrique Peña Nieto”, dejando entrever que “no fueron los pri en sudcalifornia los promotores.

Más de 15 mil millones de pesos aportados desde el gobierno federal para los habitantes de Sudcalifornia, a través del medio centenar de las delegaciones federales representantes en la entidad de secretarías de Estado y dependencias del gobierno de la República y Peña Nieto ni el PRI cuentan en el Estado de Baja California Sur. Y ante tanto dato positivo, dijeron los peñanietistas, “lo bueno no se cuenta”, “le estamos fallando al gobierno federal”.