Por: Armando León Lezama
EL PODER MAREA SEÑORA PATRICIA RAMÍREZ PUESTO DE PASO, LA PRESIDENCIA DEL CONGRESO
En un tiempo que se necesitan personajes de la vida pública, dispuestos a abrir el cauce de la democracia participativa, no solamente con su presencia física, sí con voluntad auténtica, inteligencia, proyecto, planes y estrategias “que den la batalla” al neoliberalismo que extermina identidades, humanos y su patrimonio, el quehacer legislativo sudcaliforniano, necesita tomarle la palabra al tema de la ley de participación ciudadana que propuso un panista – Alejandro Blanco Hernández –. Es ahí donde se ocupa del deber ser de Patricia Ramírez diputada hoy – 2016 – con el cargo extraordinario y formalmente constitucional de presidenta de la junta de gobierno y coordinación política del Poder Legislativo del Estado de Baja California Sur. Asumir el liderazgo para llamar y coordinar al pleno de los 21 diputados locales – PRI, PAN, PT, MORENA, PRD – por una causa mayor a las acostumbradas frivolidades y palabras al aire que se tiene por práctica en el Congreso Local.
No hacerlo, no avanzar en el terreno de dar vigencia en el hecho al artículo 39 de la carta magna nacional, de dar al habitante común las herramientas del plebiscito, referéndum, iniciativa de ley ciudadana, derecho de petición, revocación de mandato…es “pasar de noche” donde la inmortalidad puede vestir logros del Poder Legislativo.
Es entonces, un llamado público a la que puede ser la líder – Patricia Ramírez –, una petición de dejar las poses, para pasar al estudio, reconocer que no se debe a ella; sino a los demás. Pidió ser representante popular, que lo cumpla.
Lea usted el comienzo de una dama en el Poder:
Del rincón a la oficina mayor, por aquello de que el espacio que ocupaba la diputada Patricia Ramírez antes de ser presidenta de la junta de gobierno y coordinación política del Congreso del Estado de Baja California Sur, era una miniatura – 3 x 3 –. Hoy ostenta una sala de espera que funciona además como lugar de trabajo de tres ayudantías de 3 x 7, y una oficina de 5 x 10, para ella solita.
Es para la formalidad, “la jefa del Congreso local” y seguramente para su “mundo pequeño”, para su ego, “un puesto para presumir”, hoy, mañana y siempre.
Los que observaremos de cerca con mirar académico dictaremos la historia de los hechos.
Cabe colocar en un lugar distinguido a su secretario particular, chofer, asistente, coordinador de agenda, y lo que se le ocurra a la hoy presidenta del Poder Legislativo Sudcaliforniano. David es su nombre y en verdad es todo un caballero y buen prospecto en la política. Un joven priísta “doble chamba”, porque también opera con esmero y resultados auxiliando a Paty, en su cargo actual de secretaria del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, en la geografía sudpeninsular.
Sin embargo, no así una guapa hermana de la diputada Patricia Ramírez, que ahora más que nunca camina entre nubes como secretaría – o más bien simple acompañante –, que en tres años – 2015 – 2018 – será “la protegida” del Congreso. ¡Viva el nepotismo! Como diría Zedillo, por el Bienestar de su familia.
Más regresando a lo importante, no se siente peso político, credibilidad, fortaleza partidista, un rostro nuevo y vigoroso para representar históricamente al Pleno del Congreso. Miles y miles de habitantes, ignoran quienes son los diputados.
Solo se percibe, otra representante más, “más de lo mismo” nada para la posteridad que sea provechoso para la generalidad de los habitantes del Estado 30 de la República Mexicana. Si acaso obligadamente dejará la foto oficial que quedará en la galería de quienes ocuparon “el puesto de paso” del poder legislativo estatal.
A decir del mes de septiembre, primer mes de su cargo, “va de la mano del gobernador” y “servirá de tapadera” a los manejos del erario público de sus antecesores presidentes de la junta de gobierno y coordinación política. No atina Patricia Ramírez a pensar que está al mando y guía de uno de los tres poderes del Estado Sudcaliforniano, “le está quedando grande el saco”.
De hecho la legisladora, no ha tenido actitudes de peso y talla a favor de sus representados y se afana en el “chambismo cotidiano”, en tomarse la foto “de pandilla” cada vez que se presta la ocasión con los PAN que hoy ostentan fuerza política y conducción de las políticas públicas. Y efectivamente, atender al pueblo pobre con escobas, sardinas, dispensario médico y su voto a favor del PRI. ¿Y lo trascendente?
Aún está a tiempo de tomar el timón del Congreso y no ser nada más una “pasajera de paso” en un cargo que da para hacer un buen intento de ejercer una vida republicana a favor de los mexicanos, en un escenario adverso en el que avanzan cada día más a terreno nacional, los neoliberales.
Su cargo no es para el beneficio personal, sí para hacer feliz al pueblo mexicano y en ello lleva prestigio y pasar a las páginas del honor y no al basurero de la historia.
Patricia Ramírez, usted tiene la última palabra, actitud y hechos, para ser toda una señora presidenta.
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esta palancas no le diga nada compa
Doña patricia no va a contestar nada? O tambien tiene la concha de acero de 5 pulgadas de espesor que no le entra ni un missil anti-tanque