Por Víctor Octavio García
En memoria
A Enrique Ceseña Montaño: un hasta pronto al paisano que con orgullo portó y honró el linaje de la sudcalifornidad. DEP.

Ayer en la mañana que me habló Raúl Olachea Lucero para decirme que había muerto Enrique Ceseña, se me vieron a la mente innumerables recuerdos; uno de ellos, verlo con el pie recargado sobre las trancas de un corral oteando la alzada de algún animal –res– para la engorda o la venta. Creo que fuera de este típico escenario resulta difícil imaginarse a Enrique Ceseña Montaño.
Se de él desde que tuve uso de razón; amigo y paisano de mi papá; de no ser por algún saludo ocasional pocas veces platique con él; años después lo ví en las grandes ligas del boxeo como promotor de célebres peleas; ya después en las praderas donde pastaba su ganado; un tanto místico, solitario –como los auténticos rancheros sudcalifornianos– moviendo ganado de un lado para otro; toda una autoridad para realizar operaciones de compra y venta de ganado.
Me decía Raúl Olachea que con él aprendió a diferenciar el ganado del sur y del norte; –algo que yo desconocía–; cómo y porqué el ganado del norte es más pesado y la carne más consistente que la del ganado del sur, como influye la pastura, el clima y el terreno en el desarrollo del ganado, e incluso, en su alzada (tamaño); diferencias que cuenta y cuenta mucho –como rezan los slogan anti-peñitas– cuando se trata de comprar ganado en pie o a “ojo de buen cubero”.
Hace más de treinta años –quizás cuarenta– lo recuerdo platicando de box con mi papá QEPD), –mi papá no sabía nada de ganado, él era un fanático del box, como yo–; de sus miras en ese deporte; en ocasiones discutían sobre alguna pelea cuando no coincidían en sus apreciaciones y al final terminaban hablando de sus correrías en sus años mozos. Mi familia siempre le ha honrado afecto y aprecio a los “Ceseña” –como decía mi abuela–, más allá de la identidad y del paisanaje, de una familia de bien, genuinamente nuestra, con una gran pertenencia a la tierra que los vio nacer.
Los últimos años los paso en su casa, al cuidado de sus hijas e hijos, alcahueteando nietos y recordando tiempos idos; un mirafloreño que contribuyó enormemente al engrandecimiento de la ganadería en el estado, en la que escribió no uno sino numerosas paginas en la historia de la ganadería local, historia hasta hoy desdeñada, de lo que es el auténtico ranchero sudcaliforniano. Descanse en Paz Enrique Ceseña Montaño.
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
Descubre más desde Colectivo Pericú
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Todos los borregos en su corral…ja ja ja …
Pepito, eres igual que Lopez Obrador, solamente tu entiende tus estupideces que dices, de plano corres para tercera sin darte cuenta u que coño.
si a señalamientos de estupideces vamos, el mensaje no es para ti, mi fino amigo nativo de Chacaltianguis o me vas a salir de que eres del Santuario u Otatitlán. ¿esto si lo entiendes?
y no soy veracruzano, ni pariente de los Aguirre de Catemaco, sino, simple y sencillamente 100% puro sudcaliforniano.
Y 100 % …joto y panista…eso de ser Baja Californiano esta por verse…lo que si sabemos eres La Reputa la del Barrio…y del esterito donde perdiste con el negro
¿ que no te acuerdas de esa noche que pasaste con tu «Padrino»…?…si no lo recuerdas te puedo enviar el Capitulo de tu reputa vida…para refrescarte tu cochambrosa memoria…
“CAPITULO TRES”
BAILE DE XV AÑOS….
Doña María… ¿Cómo esta…?….Aguantando el calor……pensé que no iban a venir….Desde que salimos de Cabo San Lucas no nos dejó la lluvia ni un momento no veíamos nada, los parabrisas a todo lo que daban y aun así…Vengan, les preparare café…excelente…..usted lo hace muy bueno….Lo que les voy a narrar hoy es algo vergonzoso…lo que paso en el baile de quince años de mijo-tito…pues verán. Días antes habíamos trabajado preparando el dichoso baile….¿ Doña María…los bailes de quince son para señoritas únicamente o No…?…. Así es, pero Mijo-tito se encapricho y armo todo un pancho para que le hiciéramos el baile….se hicieron tamales, Barbacoa, se mandó hacer un súper pastel, se compró cerveza, se contrató a la Orquesta de Don Rafael Castro, Los Canarios como se les conoce….vinieron los parientes desde San Bartolo y fueron los que me ayudaron. Ya en la noche estaba lleno de invitados, el baile ya había empezado…..todo iba muy bienHasta que aparecieron ellos….los Magos Jotos….habían prometido venir al baile de quince años…mijo-tito corrió abrirles la puerta y nos llegó hasta el patio donde estaba el baile abrazado con el Negro….todos se le quedaban viendo….y así transcurrió la noche, se dijeron algunas palabras como las que ustedes ya conocen…que has llegado a la edad de las ilusiones y esa sarta de mamadas etc…etc…ya pasada la media noche andaba muy cansada y me fui a recostar un poco y me quede dormida me vine a despertar como a las 9 de la mañana …me encontré todo un desmadre, con el perdón de ustedes…en todo el patio…ya no había nadie, mis parientes me contaron que los tres magos jotos se perdieron y el negro Melchor este había pasado la noche con Pepito en su recamara…es más acaban de irse……Salí corriendo a ver a mijo-tito, estaba tirado hecho una hilacha con una sonrisita en su rostro….lo moví para despertarlo. Mijo-tito…despierta… ¿Que te paso…que tienes…?….Mamita…me dijo: Tú no sabes lo que tiene el negro…y se quedó dormido de nuevo….Salí asustada del cuarto y sin saber que hacer….ya se, me dije…llamaré al Dr. Carrillo para que examinara a mijo-tito….El Doctor era amigo de la familia y vino de inmediato….no me dejo entrar al cuarto….estaba desesperada…cuando salió el doctor….me dijo: Este muchachito ha sido violado…..te recetaré este medicamento y una pomada que te la preparen en la botica de Don Severiano .…¿ Y qué le dijo Mijo-tito…?…..hablo maravillas de su Padrino Melchor…..y repetía….usted no sabe lo que tiene el negro…..fui y despedí al doctor y me quede parada pensando y se me vino a la mente el día que nació….el arco-iris….la llegada de los Tres Magos Jotos….pensé: No…pues no hay duda….es joto…..mi Pepito me salió joto….mis parientes me consolaron y me dijeron que lo mandara unos días a San Bartolo para ver si se le quitaba….y estuve de acuerdo.
Pues Doña María que podemos decirle a Usted…estamos apenados con lo que le paso con Pepito……nos retiramos…parece que seguirá lloviendo…..hasta pronto…y lo sentimos mucho.
C o n t i n u a r a:
LOS NOMBRES DE ESTA HISTORIA HAN SIDO CAMBIADOS PARA PROTEGER LA IDENTIDAD DE LOS QUE EN ELLA INTERVINIERON, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD SERA MERA COINCIDENCIA, BUENO ESO PIENSA UNO…A LO MEJOR NO…..ESPERE EL CAPITULO CUATRO
VICTOR OCTAVIO: Conocí a este Señor Enrique Ceseña (q.e.d.)…me lo encontré una tarde sentado en una de las bancas que están en el malecón frente al hotel perla…lo salude y me quede a platicar un buen rato…el tema
el box…el fue muy amigo de mi Papa (q.e.d.)… que cuando se encontraban no era de otra cosa la conversación…platicar con Enrique te podías pasar horas, un excelente conversador y sobre ganado no se diga…también conocía muy bien el negocio de las pasteurizadoras de leche…creo no estoy seguro que en un tiempo manejo una pasteurizadora…según me platico esa tarde…y fue una en el valle de Santo Domingo..?.por casualidad no sabes si dejo escrito algún libro sobre sus experiencias en su caminar por el Box..?…repito, Enrique fue un gran conversador…se le va a extrañar…
guaxolotona «N», sigues poco a poco sacando la patita del closet, «…….el fue muy amigo de mi Papá….lo salude y me quede a platicar con él un buen rato…del tema secreto que me apasiona…….»
ahora si, ya tienes mas tema para el bodrío de tu vida de closet, con el que atarantas a tu única lectora la pensadora pueblerina, señora escritora de diarreas y chorrillos
con razón la señora de la Peña, también mirafloreña, su ex esposa, con quien procreó dos hijos, le pidió el divorcio, pues supo que la guaxolotona le andaba dando baje con el Quique, hayá en los corrales; eres un mañoso jotolón quitamaridos.