Por: Armando León Lezama

INOPERANTE PROTECCIÓN CIVIL EN BAJA CALIFORNIA SUR

Una vez más en el Estado de Baja California Sur, la instancia de gobierno estatal, denominada “Protección Civil” pasa a ser un área de “atención de emergencias”, situación muy diferente a prevenir, evitar, procurar que  sucedan en menor medida, situaciones de peligro a la hora de fenómenos de la naturaleza, siendo los más comunes en la geografía sudcaliforniana las tormentas tropicales, ciclones y huracanes.

En palabras concretas, protección civil a nivel estatal,  es inoperante, ineficiente y muy proclive a esperar desastres antes que prevenir acontecimientos evitables.

Basta analizar el primer impacto del fenómeno meteorológico llamado Javier, para ver con claridad que el único interés de Carlos Godínez León,  actual subsecretario irresponsable de protección civil en el estado de  Baja California Sur, es atender contratiempos de la naturaleza que puedan arrojar resultados de pánico y pérdidas materiales para provocar detonar figuras como la llamada zona de emergencia o zona de desastre, que declara el gobierno federal a fin  de recibir apoyos en especie y económicos que no ocurrirían si trabajara correctamente la cultura de la prevención.

Por tanto está inoperancia del irresponsable Carlos Godínez León que raya en hacer lo mismo que sus antecesores – nada más esperar las emergencias – se acrecienta al ir elaborando la lista de asuntos no resueltos con anticipación: árboles sin podar, letreros de anuncios en la vía pública en mal estado, miles de postes de alumbrado público inservibles, casas endebles, caminos de terracería o de pavimentación  mal hechos, toneladas de basura acumulada por toda la ciudad y zona rural, ausencia de información pertinente impresa o emitida en medios electrónicos  de comunicación masivos, etcétera, etcétera, etcétera.

Queda claro que Carlos Godínez León, es pura pose, mero protagonismo dedicado según él, a quedar bien con el mandamás del gobernador, sin una pizca de novedad o trabajo de avanzada a favor de la cultura de la información y la prevención ante posibles desastres de la madre naturaleza.

Diremos pues que Godínez León es un  funcionario torpe, repetidor de los esquemas y estrategias de anteriores gobiernos estatales que simplemente “salen a actuar como salvavidas”.

Es llanamente un exhibicionista con disfraz de buen servidor público, pero en el hecho es un simulado, un calienta silla, un funcionario de paso, un incapaz.

Por tanto no ayuda a su jefe el gobernador con quien le gusta “el queda bien”, es un personaje gris con aspiraciones políticas que más bien merece que lo regresen a su casa.

Quizá su único encanto sea ser servil al mandatario estatal aún a costa de su dignidad panista.

Por  tanto Carlos Godínez León, exdiputado local y ex exiliado en el país estadounidense por varios años, alumno de otro ocasionado, el ex gobernador Leonel Cota Montaño, priísta, perredista y mercenario, a la hora del recuento de la buena historia es un cero  a la izquierda.

Urge no mentir, no decir discursos. Ya que la verdadera protección civil sería aquella que permitiera la no existencia de albergues, los caminos no dañados por simple lluvia, las calles sin peligros de postes que se caen con los vientos, ni las miles de ramas que se rompen actualmente al paso de fenómenos meteorológicos.

Señor Carlos Godínez León, usted no da buenos resultados como protector de la población, si acaso es un activista emergente que se lleva en su ignorancia al gobernador Carlos Mendoza Davis.