Por Max RODRÍGUEZ

Ejidatarios de El Centenario y Chametla, buscarán ser escuchados este día por el Director general de la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA, Roberto Ramírez de la Parra, con el fin de que atienda el grave problema que se presenta en la región, ya que la dependencia a su cargo, delegación Baja California Sur, pretende declarar zona federal una extensa área de los ranchos de los agricultores, lo que no solamente terminará con la región agrícola, sino que generará un grave riesgo para la capital del estado.

Esta mañana arribará a la capital del estado, el director general de CONAGUA, por lo que los ejidatarios buscan ser escuchados, quieren dialogar con el propósito de encontrar una solución, porque, afirman, que al declarar zona federal una superficie de aproximadamente 400 metros de ancho sobre los ranchos, abrirán un arroyo en donde no hay salida, por lo que tanto los ejidos de El Centenario y Chametla corren el riesgo de inundación, lo que alcanzaría a parte de La Paz.

José Lisandro Olachea Burgoin, de El Centenario y Manuel Alejandre Carrillo, presidente del Comisariado Ejidal de Chametla, han manifestado constantemente que el proyecto que tiene CONAGUA Baja California Sur, arrebata terrenos agrícolas de alta producción y la mayor zona de gran potencia fértil para explotar dichas tierra en la agricultura.

Desde un principio, ya que este problema tiene bastante tiempo, los ejidatarios pedirán al Director general de CONAGUA, Roberto Ramírez de la Parra, que se mande hacer una investigación sobre un plan que se tiene por 40 millones de pesos para proyectos productivos y que no ha sido realizado trabajo alguno para justificar su gasto, por lo que es ahora con abrir un arroyo que pone en riesgo no solamente a los ejidos sino a la capital del estado, se quiere justificar el gasto de esos recursos económicos.

Desde los últimos meses del 2015, CONAGUA pretende abrir un cauce de 6 kilómetros de longitud y 30 metros de ancho en la parte alta y plana de los ejidos El Centenario y Chametla, sin considerar el riesgo que se corre en ello.

Ese cauce solamente generará que en la temporada de ciclones y con lluvia abundante, habrá grandes inundaciones en los ejidos y gran parte de La Paz, ya que ese cauce no tendrá salida y chocará con la carretera al norte.

Los 40 millones que mencionan los ejidatarios fueron recursos del Fondo Nacional de Desastres, FONDEN, que pretenden utilizar en obras que no corresponden y que lo único que se provocará será un grave riesgo para La Paz y el fin de tierras potenciales para la agricultura.