Por Luis ROLDÁN

A mi buen saber y entender, el Congreso del Estado, ha quedado a deber a la gente, y es que los diputados locales, se han dedicado acuerpar a algunos funcionarios en diferentes eventos públicos para salir en la foto, en vez de ponerse a legislar en favor de los sudcalifornianos; y lo que es más cierto aun, es el divisionismo que existe entre los mismo congresistas del Partido Acción Nacional.

Un diputado, tiene como única función, el presentar iniciativas, discutirlas y votarlas, así como analizar las propuestas enviadas por el gobernador del estado. Para ello, tienen un periodo ordinario de sesiones, los cuales promedian 70 sesiones por año. No obstante, el congreso local ni siquiera alcanza los 40 días laborados en todo un año.

Por si eso fuera poco, también existen divisionismos al interior del Congreso, pues pudiéramos pensar que la única división natural serían los diputados del PAN con la oposición, situación que no es así, pues al interior de la representatividad del PAN existen grupos con intereses muy particulares que buscan asegurar su candidatura para el 2018, como los de Marco Puppo y Maritza Muñoz; al cual se le suma Alfredo Zamora, quien desde un inicio, no era santo de la devoción de nadie.

Es en esta parte, donde hacemos uso de la memoria y citamos aquella conversación entre el entonces Gobernador del Estado Marcos Covarrubias y el entonces candidato Carlos Mendoza Davis, donde vaticinaban que si les seguían dando valor a ciertos personajes del PAN terminarían siendo rehenes de ellos.

“si le seguimos dando valor a estos cabrones, que valen 50 votos a fuera y 45 adentro, entonces vamos a ser rehenes toda la pinche vida de ellos, ya que se acaben esos liderazgos mesiánicos a la chingada”sic.

Es así como la actual legislatura de Baja California Sur a un año de iniciar con una fuerza casi imparable del bloque conformado por el Partido Acción Nacional, teniendo la posesión de 13 de las 21 curules, hoy se ve debilitada y dividida producto de intereses personales, olvidándose presentar sus propias propuestas y legislar sobre el desempeño y gasto legislativo.