Por Federico Riestra Castro

+ También me declaro en contra de la Minería a Cielo Abierto

+ “Ninguna actividad industrial es tan agresiva ambiental y socialmente”: consenso de especialistas

+ “Sierra de la Laguna”, paraíso ecológico y reserva de la biosfera con especies en peligro de extinción

En las últimas semanas el tema de «Minería a Cielo Abierto» se ha tornado muy sensible para la sociedad sudcaliforniana, ocasionando polémica y debate entre quienes con poca información o interés económico están a favor  de proyectos como el de ‘Minera Los Cardones’, y otros que con mayor conocimiento de los perjuicios y engañosos beneficios que traería a BCS, se han declarado públicamente en contra.

Después de solicitar y analizar información a estudiosos del tema ambiental con la ayuda de mi nieto,  Jorge Federico, estudiante que este año culmina la carrera de Ingeniería en Desarrollo Ecológico, me declaro también en CONTRA, y les digo porqué:

La expresión general de expertos en metalurgia y medio ambiente es en el sentido de que «existe consenso en que ninguna actividad industrial es tan agresiva ambiental, social y culturalmente como la minería a cielo abierto (MCA)».

«La minería a cielo abierto permite recuperar el oro del resto del material removido, de manera intensiva, con grandes cantidades de cianuro, una sustancia muy tóxica. Durante el proceso, se cavan huecos gigantescos, que pueden llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad».

Es minería tóxica por sus características en materia de Impacto ambiental, el metal precioso se busca con una serie de explosivos y aplicación de compuestos químicos que ya conocemos, como son el cianuro antes mencionado, así como arsénico, ácido sulfúrico, plomo, mercurio, y otros metales pesados,  que tienen impactos dramáticos en los humanos y en el ecosistema, con un gran daño a la salud, tanto de los trabajadores, como para los habitantes de esas comunidades, ya que no solo se afectan al agua, sino el suelo y el aire por la erosión que se produce.

Tomando en cuenta que en BCS ese proyecto principal busca realizarse en la zona denominada «Sierra de la Laguna», considerada un gran paraíso ecológico que cubre una superficie de 112. 437 de hectáreas y en 1994 fue declarada ‘Reserva de la Biosfera’, con el fin de proteger la flora y la fauna que en él habitan, porque gran parte se encuentra en peligro de extinción.

Analicemos también estas consideraciones de nuestra zona:

1- En la sierra se acumula mayormente nuestra agua.

Mientras que en regiones como La Paz, Todos Santos y Los Cabos apenas llueve poco más de 10 centímetros por año, en las partes altas de la Sierra cae un promedio de un metro de lluvia.

La Sierra de la Laguna es la fuente del agua que consumimos en gran parte en el sur de nuestro estado.

2- La reserva alberga muy diversas especies, en la flora: encino negro, pino piñonero, madroño y sotol, especies como tabardillo, hierba de venado, chicura, matorrales y cactáceas, y en su fauna mamíferos: venado, coyote, liebre cola negra, puma, zorro gris, así como aves: paloma alas blancas y de collarín,  y tecolotes. Igual 40 especies de reptiles y 97 de insectos.

3- La mina tendría una actividad de apenas poco tiempo 9 años y medio aproximadamente mientras la contaminación duraría siglos.

4- En el suelo hay vida, una gran cantidad de bacterias que participan en la fijación de nitrógeno para ser aprovechado por los consumidores primarios, es decir las plantas, al contaminar y al cambiar el uso del suelo quedaría infertilidad en el suelo.

5- Afectaría nuestros mantos acuíferos, el impacto llegaría a toda la red trófica, dejando flora y fauna afectada incluso con riesgo de su desaparición.

6- SEMARNAT aprobó sin considerar varias de las especies que habitan dentro de la reserva teniendo su dictamen validez federal, dejando al Ayuntamiento de La Paz la última palabra, ya que es la única instancia que puede autorizar el cambio de uso de suelo.

7- Sabemos del impacto de los químicos referente a su riesgo cancerígeno, y lamentablemente BCS es actualmente primer lugar de Cáncer infantil en México, y considerando también el tamaño en territorio los resultados serían considerables a nuestro medio ambiente.

8- Se ha manipulado a gente necesitada de empleo, ofreciéndole ingresos temporales de casi diez años, con alto riesgo en la salud, además se aprovecha la ignorancia general sobre del tema, para que residentes del lugar vendan sus tierras, pues según La ley los únicos que pueden explotar recursos son los propietarios, ocasionando presión a las familias con título de propiedad por la antigüedad que tienen de habitar las tierras.

9- Para blindar el estado de esos riesgos según la LGEEPA (Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente), tendrían que modificar el estatus jurídico de los terrenos, convirtiéndolos en «Tierras Nacionales» protegidas, de tal manera que en lo sucesivo ninguna persona, tanto física como moral, podrían hacer uso del territorio para explotar su subsuelo, sino simplemente utilizarlo para vivir ahí, sin derecho para solicitar modificación del uso de suelo.

10- En tanto se realiza ese tipo de ‘blindaje jurídico’ debemos impedir que avancen este tipo de proyectos mineros en zonas tan importantes de nuestra entidad.

La preocupación que priva en nuestra sociedad está justificada por el grado de corrupción en que han caído algunas autoridades de diversos niveles, por eso es positiva la presión y manifestación por parte de la sociedad que debe marcar la diferencia.

Estamos de acuerdo con el desarrollo sustentable y bienvenidos los proyectos no contaminantes ni depredadores del medio ambiente.

Hay muchas más y mejores maneras de impulsar el desarrollo de BCS, como por ejemplo, el ‘Ecoturismo’ en esa región para facilitar la observación de la gran cantidad de seres vivos y bellezas naturales con los que contamos gracias a nuestra ubicación geográfica.

Sus comentarios a friestracastro@yahoo.com.mx y en twitter @riestracastro