Pedro Mazón Benítez

+ Ricardo Anaya al PAN

+ Beltrones al PRI

+ Las asechanzas

Una vez cerrado el ciclo del proceso electoral federal, algunos partidos políticos habrán de renovar sus dirigencias nacionales.

El en caso del PAN va directo a la presidencia el joven diputado federal  Ricardo Anaya. Surge de entre los grupos del panismo, el senador por Chihuahua, Javier Corral, quien difícilmente llegará a una competencia que ya inició Anaya.

Ayer en un artículo publicado en La Silla Rota, denominado “La rebelión de las bases”, Corral escribe que el proceso interno del PAN “será un mero trámite, el nuevo Jefe Nacional está decidido, no hay nada qué hacer”.

De esta forma describe, el también articulista de El Universal, como se baja a la ex primera dama, Margarita Zavala de su aspiración a la presidencia del PAN mas no a la de ser candidata presidencial.

Con ello se deja libre y en “candidatura de unidad.” a Ricardo Anaya.

El senador Corral es claro al describir como la lógica del panismo de “arriba”, o como él llama “el consorcio”, es que:

El que se atreva a participar lo que pretende es dividir, atenta contra la unidad del partido.

Es un antropófago, se quiere comer a sus connaturales.

Pero la elección no está resuelta, comenta Javier Corral. Recuerda que hay mucha molestia en el partido. Por la continuidad en el fondo y forma de quienes han llevado (incluye a Ricardo Anaya) al PAN a un desdibujamiento  frente a la sociedad.

Directo, el senador Corral señala que no es el diputado Anaya a quien se le ve como árbitro al servicio del partido, sino como el mediador que escogieron el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle y el presidente panista Gustavo Madero para la disputa futura “que entre las facciones del ´consorcio´ puede producirse en pos de la Presidencia de la República.

Y va más al fondo al precisar que “no se cree que de ahí pueda surgir la renovación que necesita Acción Nacional y desatarlo de su acuerpamiento con el gobierno de Enrique Peña Nieto”.

Lo anterior mantiene al PAN indiferente frente a la corrupción que enloda al presidente Peña Nieto y buena parte de su gabinete.

El contubernio que se da en no pocas entidades entre directivos locales y gobernadores corruptos.

Corral todavía cree en un ejercicio de la política limpia: concluye en que sí participará aunque no cuenta con la estructura de los grupos ni con dinero.

Escribe que no va a comprar votos y no piensa contratar a un solo operador político.

Quiere convencer la libre voluntad y mover la acción. Con ello, explica, simplemente va a organizar y articular la rebelión de las bases, con las mejores armas, las que Gómez Morín llamó irresistibles: las ideas, los valores del alma, “ni tenemos otras ni hay mejores”, concluyó.

Por su parte, el PRI hasta ahora navega con un solo aspirante: el también diputado federal Manlio Fabio Beltrones.

Los grupos, las tribus y hasta la bendición del presidente Enrique Peña parece traer el sonorense.

Una vez que se emita la convocatoria el actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, César Camacho, entregará la estafeta a Beltrones.

Camacho, por su parte, y se adelanta el hecho por muchos, será el coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados, donde formará parte (como muchos) como diputado plurinominal.

Así, en el curso de los días, tendremos las definiciones políticas de estos dos partidos políticos nacionales.

DE MIS NOTAS:
Saludos cordiales, con un agradecimiento a Salvador Estrada y a Jesús Chávez por esta oportunidad de escribir en Diario Peninsular… Recuerdos, siempre perennes de Juan Raúl Zavala y Adolfo Lucero. Se les lleva en mente y corazón.