SIGUE EL SILENCIO SOBRE LA FUGA DEL CERESO Y ES POSIBLE EL  RIESGO DE UNA EVASIÓN MASIVA

Por Max RODRÍGUEZ

Inútil fue el intento de entrevistar a los funcionarios de Ejecución prevención y readaptación social durante este día, aún ya cerca de las 21:00 horas se intentó la comunicación y siempre estuvieron ocupados en reunión, inclusive el secretario particular del subsecretario de seguridad pública estuvo en reuniones que le impidieron comunicar a su jefe nuestra solicitud de entrevista. Nadie quiere hablar sobre la fuga del interno Gualberto Iturrios Carreón.

Nos presentamos a primera hora, 8:00 horas, en las oficinas de la Dirección General de Ejecución prevención y readaptación social, en donde se encontraban, supuestamente, el subsecretario de seguridad pública Juan Pablo Noriega Rangel; el director de la dependencia mencionada Pablo González Olachea; el director del CERESO Raymundo Flores Aguilar y el secretario particular de la subsecretaría, Alfonso Amador, nadie, ninguno de los funcionarios quiso dar la cara para dar a conocer los avances de la investigación del interno que se fugó el pasado lunes y que está bajo proceso penal por robo con violencia.

Insistimos por la vía telefónica para convenir la cita, y obtuvimos la misma respuesta, es decir no hay nadie que pueda atender. La secretaria del director Pablo González Olachea reafirmó que “tomarían en consideración mi solicitud de una entrevista”.

Lo comentamos anteriormente, no se trata solamente de un interno que se fugó, sino la forma en que se fue, sin que nadie se diese cuenta y se descubrió muchas horas después de que ya no se encontraba en el centro de reinserción social.

No hay una vigilancia adecuada, hace falta personal, son casi mil internos los que se encuentran en el CERESO local, muchos de ellos de alta peligrosidad y menos de una veintena de celadores por turno, lo que representa que cada vigilante deberá tener bajo su custodia un número aproximado de 50 a 60 internos, lo que hace imposible una vigilancia adecuada y bien puede presentarse una fuga masiva sin que nadie se entere.

Apenas ayer la procuraduría general de justicia del estado anunció la aprehensión de tres integrantes de la célula delictiva comandada por “El diablo”, el cual también está ya en el Centro de Reinserción social, los cuales son presuntos responsables de al menos cuatros o cinco ejecuciones en esta capital de Baja California Sur.

Esto es lo que señalamos de los internos de alta peligrosidad que no tienen la vigilancia adecuada y que así como salió “El guayabo”, pues también puede irse cualquiera de ellos con la misma facilidad y sin que nadie se entere hasta 12 horas después, cuando ya es demasiado tarde para capturarlo nuevamente.