LA UNIDAD A TAMBORAZOS


Un priísmo al son de la batucada

Por Iván URUSQUIETA

1Es domingo de carnaval y todavía faltan un par de horas para que se desarrolle el desfile de carros alegóricos en el paseo costero de La Paz, pero tres cuadras cuesta arriba del malecón sobre la calle Nicolás Bravo ya retumban los tambores que anuncian una fiesta.

Es el bullicio de la batucada, vibraciones desbordantes en júbilo que emanan de los tom-tom, los tamborim y tarolas tocadas por entusiastas jóvenes apostados en la parte más alta de la grada de fondo en la cancha Gómez Jiménez que siendo la catedral del basquetbol choyero, hoy se asume como la sede del festival priísta, la algazara tricolor.

El sonido de las percusiones seduce hasta el más agrio. Como si fuese obra de un encantamiento, esa manifestación musical hace que el cuerpo se mueva involuntariamente al compás de los ritmos brasileiros y en esa fascinación se encuentran todos los presentes, un hervidero de gente con camiseta roja que tienen abarrotado el inmueble deportivo.

Los delegados fueron citados desde las 12 del día y aunque faltan 15 minutos para las dos de la tarde, la espera no parece molestarles, ni siquiera porque el lugar esté muy sofocado, ni por el pegajoso sudor que hace brillar el rostro de los militantes más acalorados.

“Tom, tom, tom…” las baquetas siguen estampándose contra los parches de los tambores, cuyos sonidos de algarabía se fusionan con el pitar de los chiflos para dar una fiel definición auditiva de lo que es la pachanga. Ninguna condición climática puede empañar la celebración, porque hoy se presenta nuevamente “la oportunidad de cobrarse la derrota del 99” afirma una exaltado sexagenario que con orgullo combina su atuendo ranchero con una gorra estampada con una “B” colorada al estilo de los red sox.

2La batucada descansa un momento y en el sonido local se anuncia que el rey de la fiesta está por arribar al lugar. La euforia hace presa del público y el animador desborda en encomios hacia la unidad priísta que cobra vida en Esthela Ponce e Isaías González Cuevas ya ubicados sobre el templete. El DJ se pone trucha y para no dejar caer el ánimo le pone play a la “Cumbia sobre el río” y Chelita que tiene largo recorrido en estos andares capta la indirecta, toma del brazo a Isaías y motivada por el cumbión  se lo lleva bailando por una pasarela donde remata el estrado.

“Mira, Emociones sueña/, Silla, Agua Ritmo Lleva/Hecha, como gira y vuelva/Mientras aquel se menea…”

El acordeón de Celso Piña logra en unos segundos lo que el convencimiento de César Camacho -líder nacional priísta- fue incapaz de hacer en precampaña- hacer que los aspirantes a la candidatura tricolor para la gubernatura de BCS bailaran a un mismo ritmo. A la distancia Gamboa Patrón no puede ocultar el rostro de satisfacción.

Casi de inmediato sube al templete Angelina de Barroso y la batucada da pauta musical para que arribe triunfante Ricardo Barroso Agramont a la duela de la Gómez Jiménez y la ovación se hace ensordecedora. A punto de ser coronado –con la candidatura de unidad- saluda de mano a quienes se encuentran a nivel de cancha, realiza -a escala- la vuelta olímpica y se enfila entonces al estrado.

Se corea desenfrenado el grito “unidad, unidad…” y las palmas corren a cargo  de los priístas leales, los que se quedaron cuando el perredismo se hizo del poder en el estado, pero también los que en su momento huyeron a otras alternativas partidistas para no quedar descobijados, y que hoy en el día de fiesta regresan a su casa tricolor como hijos pródigos.

Acá sobre la duela están los Álvarez Gámez con la solvencia moral de quienes aún en la adversidad se mantuvieron firmes en sus colores; también podía verse un desangelado Tony Ortega que en las últimas semanas se había reconvertido en el altivo Chorizo con la representación que le diera Isaías; en uno de los costados se aprecia un eufórico Chiqueado que tiembla de alegría por las fuerza vivas que -como antaño- mostrara el tricolor choyero.

Allá  sobre el escenario está una Chelita de talante resignado, en espera de que la dirigencia nacional le entregue una diputación plurinominal -con un sueldo mensual de 124 mil pesos- como premio de ¿consolación? por su sacrificio partidista; también está un Isaías de sonrisa forzada, con gesto incomodo, sabiendo que los caprichosos tiempos de la política difícilmente le darán una nueva oportunidad para contender por la gubernatura; un José Carlos Cota con la vitalidad de un velador que recién concluye su jornada; un Juan Alberto Valdivia analítico –calculando cuantos de los presentes lo acompañarían en sus aspiraciones de 2021-  y una Susana Aguilar relegada al fondo del templete, quien debe incluso ponerse de “puntitas” para alcanzar a percibir lo que pasa en las primeras filas.

3En ese éxtasis que genera la posibilidad de recuperar la gubernatura, Ricky recibe la constancia que lo acredita como candidato de unidad para la gubernatura del estado y tras ser coronado en el templete principal toma el micrófono y ensalza a quienes fueron leales en tiempos adversos. “Priístas que jamás se han rendido ante gobierno viscerales que intentaron acabar con nuestro partido y a quienes desde que aquí les decimos que no lo van a lograr”.

Nomás faltaba una piñata de Leonel Cota para que en ese momento la turba realizara su propia quema del malhumor. Pero las carnestolendas continúan, Barroso agradece insistentemente a Isaías y Esthela por su presencia, reconoce la compañía de su esposa en tan difícil empresa; evoca con nostalgia la memoria de su abuelo recién fallecido –el ex gobernador del entonces territorio de BCS, Félix Agramont- y reserva la mayor intensidad de su oratoria para “prender” al público con la promesa de iniciar juntos un cambio institucional que restituya la seguridad pública en esta medía península.

La arenga acaba y a las 2:15 pm los cañones de confeti aportan su dosis de emoción al cierre de la coronación priísta, que coincide en calendario con la gala de facha y fantasía. Los tom- tom retumban otra vez y la unidad tricolor sigue el son de la batucada, con la promesa de que las comparsas compartirán un solo ritmo hasta que lleguen las votaciones del próximo siete de junio, pero en este recital de percusiones habrá que esperar que NO surjan notas de resentimientos personales o de grupos, porque como afirma un proverbio africano “Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada”.


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6 comentarios en “LA UNIDAD A TAMBORAZOS

  1. Avatar de LANETA LANETA

    LA NETA; ESTO FUE DEDICADO CON MUCHO AMOR PARA Ricky SE NOTA A LEGUAS.
    SI GANA EL Ricky QUE LO DUDAMOS TODOS, SE LE VERA AL AUTOR RECIBIENDO DE LA UBRE GUBERNAMENTAL SU REQUERIDA TETA.
    SI NO, AL TIEMPO.

  2. Avatar de TU PACEÑITO TU PACEÑITO

    BONITAS FOTOS, Y LA GENTE DE ATRAS????? O SOLO ERAN ESOS GRANDES POLITICOS NADA MAS, NO QUE CINCO MIL PERSONAS PSSSS, JAJAJA, VOLVEMOS A LAS CLASICAS DEL PRI AL DECIR QUE HUBO MILES CUANDO SE PERCATA EN LAS FOTOS QUE SOLAMENTE HAY DOS PERSONAS Y UN PERRO AL FINAL DE LA FOTO, JAJAJA, CUANDO CAMBIAREMOS.

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