Por Víctor Octavio García
Tras los “aguaceros”
- Ciudad emergente
Cuidad feliz
Bastaron cuatro días de aguaceros continuos para exhibir el diagnóstico elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, que le dio a La Paz categoría de ciudad emergente; alcantarillas desbordando aguas negras pestilentes y dañinas para la salud; pozos de agua averiados fuera de servicio que afectaron a numerosas colonias que hasta ayer carecían del vital servicio, caos vial por el mal trazo de calles y avenidas, baches y encharcamiento de aguas –negras y potable– dibujaron el verdadero drama de lo que es La Paz fuera de los discursos políticos y del papel; una ciudad colapsada.
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