Vida y obra de PABLO L. MARTÍNEZ


  • Célebre historiador cabeño murió en 1970
  • Autor del libro «Historia de la Baja California»
  • Varias obras sobre la vida en la península
  • Promotor de los valores y raíces

2 - 1 pablo l martinez 001La Paz, B.C.S.- El anterior jueves se recordó al profesor Pablo L. Martínez en la rotonda de Los Hombres y las Mujeres Ilustres, con motivo de los 44 años de su fallecimiento, donde yacen sus restos.

Tocó a Domingo Valentín Castro Burgoin hacer una remembranza de la vida y obra del cabeño destacado, que les presentamos a continuación.

En este día  gobierno,  instituciones públicas y sociedad civil aquí representadas,  nos reunimos en  esta Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres  para rendirle merecido homenaje a la vida y al legado de Don Pablo Leocadio Martínez Márquez.

Especialmente para un servidor significa un honor pronunciar el discurso oficial alusivo  en representación del H. XIV Ayuntamiento de La Paz, ante tan distinguido auditorio.

Como sabemos el insigne cabeño, maestro e historiador,  nació el 11 de enero de 1898 en la comunidad  de Santa Anita, municipio de Los Cabos, y falleció el día 09 de enero de 1970.

Como dejó asentado en una frase célebre el filósofo español José Ortega y Gasset: “Yo soy y mi circunstancia”.

2 - 1 pablo l martinez 003Por ello permítanme destacar un poco las circunstancias de Don Pablo L. Martínez que fueron cincelando su formación y definiendo sus convicciones: en el entonces pequeño caserío donde nació, de niño pudo enterarse de la Revolución Mexicana y en su juventud palpar los esfuerzos por consolidar  aquellos ideales democráticos de Francisco I. Madero, y los ideales de justicia hacia los más desamparados  de Villa y de Zapata que dieron bases sociales al México postrevolucionario;   muy joven abrazó el magisterio siendo parte  de uno de los primeros grupos de estudiantes sudcalifornianos que fueron a la ciudad de México a principios del siglo pasado para prepararse  y  regresar a servir mejor a su Patria Chica.  Fecundo investigador por naturaleza  y prolífico escritor, numerosas son sus obras destacando “La guerra del 47 en Baja California”,  la Historia de Baja California y la Guía Familiar de Baja California (1700-1900),  estas últimas escritas en 1956 y 1965, respectivamente;   las tres  son obras cimeras y clásicas, lecturas obligadas para quien goza en el saber y el conocer  sobre Baja California Sur.   Receptor y narrador de la evolución histórica peninsular fue testigo y participante de la transformación del entonces territorio norte de Baja California, en estado libre y soberano en 1952;  más la vida no le permitió entusiasmarse con la conversión de su tierra natal en Estado, la que se logró en octubre de 1974.

Solo se requiere leer las primeras líneas de alguna de estas obras para darse cuenta de la pasión de Don Pablo L. Martínez por la tierra que le vio nacer y que resguardan sus restos mortales, en la forma más significativa y ponderada en que un sudcaliforniano como él se lo merece, en esta Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres porque así lo decretó en 1990 el Honorable Congreso 2 - 1 pablo l martinez 002del Estado de Baja California Sur en cuyos muros destaca su nombre en letras doradas.   Ello es así porque con su trabajo intelectual y su amor por la historia regional de la península, nos dejó un legado insuperable que nos recuerda permanentemente que Baja California tiene un origen sinigual y un destino que habrá de imponerse con el concurso de todos sus hijos.  Esa es la pedagogía central de su Historia de la Baja California, hoy nuestra historia, donde se conforma el camino que recorrió la península, desde la composición de los grupos indígenas, la etapa misional y colonizadora y los obstáculos que hubo que sortear en  los momentos más álgidos de la evolución nacional  que aquí hicieron sentir sus efectos, que fueron aleccionadores tanto por lo inhóspito de la región, como por los intereses y las resistencias que tuvieron que ser vencidos con el paso del tiempo, y, sin duda alguna, las nuevas vicisitudes que están por superarse.

Y qué decir del orgullo de Don Pablo L. Martínez por la composición demográfica  y el origen familiar de hombres y mujeres que a raíz de la fundación de misiones y pueblos ancestrales, alentaron el mestizaje y la integración cultural de distintas nacionalidades que se fundieron en la nueva Sudcalifornia,  la que se abrió paso a mediados del siglo XIX, y que hoy por hoy son la base de la idiosincrasia del ser sudcaliforniano, de nuestra identidad cultural que  tiene en nuestros rancheros  no solo al prototipo histórico, sino a un baluarte de resistencia y adaptación,  primero;  defensor de causas soberanas, después,  e impulsor persistente del aprovechamiento sustentable de nuestros recursos.

Esto es lo que representa el titánico esfuerzo investigador de Don Pablo que le permitió sistematizar datos y conocimientos, como en su Guía Familiar, siendo aquí como en pocas regiones, donde se encuentran documentados los orígenes ramificados de las familias fundadoras de la entidad, de las cuales él surgió, y orgulloso de ello quiso escribirlo y con su talento evitó que el tiempo  y el olvido consumieran  lo que para nosotros son pilares fundamentales de la edificación del Estado de Baja California Sur.

Espero que  muchos de nosotros coincidamos en que esto es lo más representativo del legado de Don Pablo L. Martínez.  Esto es la esencia más destacable  de su tránsito terrenal en el viaje a la eternidad, el  que emprendió hace ya cuarenta y cuatro años.

Y este homenaje póstumo es reconocimiento explícito a su trabajo, a su personalidad, a su intelecto, a su amor por Baja California Sur, como ya lo hemos expresado.

Pero no está demás  decirlo nuevamente: Don Pablo está aquí, donde se resguardan sus restos mortales, porque él cumplió como sudcaliforniano bien nacido. Por eso pueblo y gobierno de la entidad, especialmente del municipio de La Paz, le reconocen su imborrable herencia.

2 - 1 pablo l martinez 004Y nosotros estamos aquí, para  no olvidar, para  aceptar este legado de Don Pablo, que cada vez se materializa más, porque el Archivo Histórico que lleva su nombre y que resguarda con profesional celo la documental memoria de Baja California Sur, ahora se alberga en una nueva y monumental casa recientemente edificada, a la altura del apego a Sudcalifornia y del talento historiográfico de Don Pablo L. Martínez.

Estoy convencido de que estar aquí no es para darle vuelta al cumplimiento de una efeméride más en el calendario cívico del Estado, sino para ratificar la aceptación consciente del compromiso de todos nosotros, sin importar edad, profesión ni condición, para que siga vivo el interés por el conocimiento de nuestra historia, la local, la nacional, la universal,  para saber de dónde venimos y hacia dónde  vamos, porque la historia como disciplina debemos reforzarla con la ética, la moral y la filosofía para que sea ejemplo a seguir y no solo materia memorizable;  para que  cultivemos y arraiguemos en nosotros, especialmente en la niñez y la juventud nuestros valores esenciales que nos identifican, que nos

Pablo L. Martínez.
Pablo L. Martínez.

unen, pues si no es así seguiremos siendo presa fácil del avasallamiento cultural, de las modas extranjerizantes que en el colmo nos convierten en extranjeros en nuestra propia tierra;  y, también muy importante la enseñanza de Don Pablo que trasciende en el tiempo,  para que nosotros como adultos estemos recordando y revaloremos una reflexión fundamental  en el sentido de que el papel de la historia no es para imaginar osamentas del pasado ni revivir vestigios, sino para enaltecer con  hechos, las acciones que son producto de  ideales y de las actitudes de los forjadores que nos precedieron, con los que nos identificamos, y que enriquecieron, como él,  la memoria colectiva de Baja California Sur.

En suma, la intención de Don Pablo al desplegar su vocación por la investigación histórica no fue obtener dividendos económicos, y eso nos debe llamar también a la reflexión constante en todos los espacios de nuestra vida cotidiana.

En estos tiempos de supremacía relativa de nuevas tecnologías, de avances insospechados de la información y de las comunicaciones, de más materialidad que de espiritualidad, de más banalidad propagada intencionalmente que de sustantividad,  no podemos desdeñar y menos olvidar que nuestra historia  narrada magistralmente por Don Pablo L. Martínez hace más de cincuenta y ocho años, es la conexión de una generación que vive y afronta una realidad social imperante, con las generaciones que ya cumplieron su ciclo vital, pero que en su momento, asumieron su responsabilidad conscientes de que no  se trata de vivir  solo para morir completando el ciclo ineludible, sino para trascender el espacio y el tiempo, buscando preservar esta tierra, estos ideales, estas aspiraciones de una vida mejor  para disfrute de los que vienen enseguida de nosotros.

Como no hay necesidad de inventar anualmente a  Don Pablo L. Martínez, permítanme concluir con las palabras de mi intervención el año pasado, aquí mismo:

Él hizo de la península de Baja California, de su historia y de sus lecciones, una fuente de inspiración, hilvanando cronológicamente  los sucesos a los hombres, y los hombres a un ideal; hizo de su talento intelectual un arte que caminó por la ciencia de la historia, para arribar a una pedagogía que tenemos el deber de transmitirla de padres a hijos como fomento de amor a la tierra y de los deberes ciudadanos.   Don Pablo no fue constructor arrogante de vanidades, ni de elogios palaciegos,  ni de soberbias intelectuales.

Por todo esto en Baja California Sur  honramos orgullosamente su memoria.

Muchas gracias.

DOMINGO VALENTIN CASTRO BURGOIN
DIRECTOR TÉCNICO DE CABILDO
DEL H. XIV AYUNTAMIENTO DE LA PAZ

LA PAZ, B. C. S., 09 DE ENERO DE 2014.


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3 comentarios en “Vida y obra de PABLO L. MARTÍNEZ

  1. Avatar de ALONDRA ALONDRA

    ESTO ES LO QUE LES HACE FALTA LEER A TODA ESA GENTE QUE LLEGA Y SE INSTALA A VIVIR EN LAS CALIFORNIAS DICIENDO SER DE LA PAZ PERO SU ACTITUD, LENGUAJE, DEJA MUCHO QUE DESEAR ACLARO NO TODOS ,,,,,,

    1. Se cuenta que esta persona se fusilo a varios autores «Gringos» que despues de aventurarse por aquellos años por toda la baja escribian un libro y estos se documentaban con fotografias y mapas de la época…..Pablo Leocadio Martínez en muchas ocaciones se le tildó de mentiroso….porque lo que escribia no era de su autoria……

      1. Él ,sistematizaba datos y conocimientos, investigaba y armaba el rompecabezas y escribía la verdad,gracias a ello puedo leer e imaginar los tiempos que no me tocó vivir.Le agradezco, me encanta su gran trabajo.

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