Por Víctor Octavio García
Sopa o reforma electoral
- Candidaturas independientes
- Nueva ley electoral
En la sesión ordinaria de 25 de junio pasado, una de las últimas del primer periodo ordinario, el Congreso del Estado aprobó una iniciativa de reforma constitucional presentada a nombre de la fracción parlamentaria del PRI por el diputado Juan Alberto Valdivia que, palabras más, palabras menos, autorizan las candidaturas independientes en los comicios locales.
Desde luego que esta iniciativa obedeció al cumplimiento de uno de los artículos transitorios de la reforma a la Constitución Federal del país, mediante el cual se aprobaron las candidaturas independientes a nivel federal, cuyo decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, de fecha 23 de mayo de 2013, donde se estipuló la obligación para los estados de adecuar sus constituciones y leyes electorales, dando paso a tales candidaturas.
Ahora falta, como ya se está publicitando por parte del poder legislativo estatal, una reforma a la ley secundaria, es decir, a la Ley Electoral del Estado, y hasta se habla de una nueva ley electoral en la que se concretice la posibilidad de las candidaturas independientes a cargos de elección popular, desde la gubernatura, las alcaldías y el propio Congreso del Estado.
Para los panegiristas de la democracia gradualista o de la “democracia permanente” esto puede significar un claro avance, dado que puede pensarse que de esta manera los ciudadanos sin partido, hartos de los arreglos y las negociaciones cupulares de las élites políticas y de los cacicazgos, pueden presentarse ante el electorado y de esta manera sacarles la vuelta a las oligarquías que mandan en los partidos políticos, desde los que tienen registro nacional, como los tradicionales, hasta los de corte local, que aunque escasos, pululan como cotos familiares para acceder a los privilegios que da el ejercicio del poder; en la entidad sobran ejemplos, de ayer y de hoy.
Para quienes ya estamos correteados lo menos que podemos hacer es dejarle un lugar al beneficio de la duda y al escepticismo, y desde luego, abrigando esperanzas –y el ojalá– de que con requisitos y cierta flexibilidad puedan colarse candidatos independientes a los espacios de representación popular, para que hagan un equilibrio a las líneas duras de los partidos que son los que verdaderamente reproducen sus intereses en lo general, guardadas contadas excepciones, y el pueblo, crudo y llano, casi por definición ha carecido de representación en estos espacios de decisión importantes, porque ahí se decide el destino y el desarrollo de la comunidad.
El problema de fondo aquí es que el asunto de las candidaturas independientes siempre han sido obstaculizadas por las nomenclaturas –dirigencias duras– de los partidos políticos, los que hasta antes de la reforma constitucional federal se pronunciaron en contra, dado que las consideran un golpe a la exclusividad que tenían –y aún tienen– para tener acceso al gobierno, y los negocios que de ello deriva; y ante la imposibilidad de detener estas reformas solo les queda endurecer y hacer nugatorio el acceso de los ciudadanos sin partido.
Desde luego, como siempre sucede, el que “tiene más saliva traga más pinole”, uno de los vetustos argumentos utilizados por los partidos políticos tradicionales, fue que con las candidaturas independientes peligraba el que los empresarios pudieran llegar a ocupar gubernaturas, diputaciones, alcaldías, y hasta la propia presidencia de la República. Pero esto ya quedó atrás con la llegada de Vicente Fox, un empresario irredento que como ex presidente anda de bandazo en bandazo y ahora pugna por la legalización de la mariguana; con él se acabó el tabú, y en alcaldías y gubernaturas sobran ejemplos donde provenientes del sector empresarial actúan con igual o peor corrupción que los políticos-políticos.
En suma, las candidaturas independientes no son la panacea para resolver los graves y ancestrales problemas del desarrollo, justicia, seguridad y desigualdad social que tenemos y a los que aspiramos en este país, pero es deseable que en lo electoral también se abra otros caminos para la competencia política donde el ciudadano que se considere con los medios y tamaños suficientes pueda luchar por llegar al ejercicio del poder sin tener que hacerlo por medio de las burocracias y los cacicazgos existentes en los partidos políticos tradicionales. ¡Qué tal!
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
SOBRE EL CABRESTO
Jesús Flores, que compitió por la dirigencia estatal del PRI en el pasado proceso interno y que hoy se encuentra reclutado en el CEN del PRI, está a punto de recibir una nueva encomienda que lo radique de nuevo en el estado. Por lo pronto, esta semana recorrerá BCS en la gira de trabajo que llevara a cabo el Senador Isaías González Cuevas por el norte del estado…..Alfredo Reyes, Secretario Técnico de la Presidencia Municipal en el Ayuntamiento de La Paz, pese a las maledicencias de aquellos que le roban un día le roban la silla y al día siguiente se la regresan, sigue siendo un apoyo indiscutible en el accionar de la alcaldesa Esthela Ponce…Salvador Salgado, discreto como de costumbre, no ha dejado de mantener vigentes los temas que interesan al gobierno en a agenda local. Como Jefe de prensa, sabe lo que hace y sabe a lo que va…..Salud.
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