Por Víctor Octavio García

Vaya Procurador

• Diputados sometidos
• El arraigo sigue

La semana pasada, en medio de cacaraqueadas y satisfacciones a medias –ver caso del diputado Omar Zavala, protagonista de la humillación del Congreso del Estado al votar una medida cautelar (arraigo) que dejaron casi intacta legisladores locales luego de que estos fueran vergonzosamente sometidos por el Procurador General de Justicia, Gamill Arreola–, compartiré con ustedes otra pifia más del “Procurador del arraigo, de casos irresueltos y expedientes manoseados”.

Y es que, desde su llegada a la Procuraduría General de Justicia del Estado se ha empeñado en hacer las cosas a su antojo, capricho, modo y conveniencia, siempre haciendo alarde de que en el interior de la Institución no pasa nada y en verdad, en la Procuraduría no pasa nada, nada de lo que debiera ocurrir si desempeñarán la labor que les corresponde; procurar justicia: Para el Procurador lo más importante es hacer creer al Jefe que todo marchan bien pese a los graves problemas de robos, homicidios, narcomenudeo que no se resuelven y que aquejan y crispan a la sociedad. Baste recordar, a vuelo de pájaro, los sonados casos de impunidad en los manoseados e irresueltos expedientes del joven abogado Jonathan Hernández, Asael Valtierra y de la niña Lizeth, como muchos sin resolver más los que se acumulen; no en balde fortificó y blindó el acceso al Congreso del Estado la semana pasada durante su comparecencia no porque la gente lo aclamará o vitoreará, sino para que no lo abuchearan o le tiraran uno que otro tomatazo. ¿Qué cuentas rindió?: Ninguna.

Como se recordará desde su llegada a la Procuraduría se ha caracterizado, amén de regarla un día sí y el otro también con sus despistadas declaraciones y confrontaciones con otras autoridades, de no logar acuerdos en beneficio de la institución ni de la sociedad. No menos estridentes son los graves conflictos que ha generado enfrentado el personal que constantemente ve amenazada su permanencia en la institución, todo porque desde su llegada ha despedido a más personal que ningún otro Procurador en la historia del Estado, siendo los pretextos utilizados la pérdida de confianza; que no han aprobado los exámenes de confianza, que esto y el otro ¿Por qué?, porque no quiere gente que le estorbe para poner gente afín a su descalabrado proyecto para manejar a su antojo y capricho “la impartición y procuración de Justicia”, de ahí que muchos Comandantes, Peritos y Agentes del Ministerio Público con años de servicios en la institución hayan causado baja inmediata sin la menor contemplación todo para acomodar a sus secuaces (amigos y compadres) que la gran mayoría no reúnen el perfil y otros que no han pasado los controles de confianza como son los casos de Adrián Gutiérrez, flamante abogado del Estado que apenas el año pasado logró titularse después de diez años de andar orejado. Y que decir de Carlos Palos Arocha –vaya fichita– que ha recorrido todos los puestos de mando y no le quedo de otra que hacerla de Asesor, y qué decir de Leonardo Pérez Rodríguez, que tuvo un fugaz paso por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales donde únicamente duró lo que dura un embarazo por no pasar los controles de confianza y todavía sigue incrustado en la nómina del Estado con el agravante de que lleva asuntos en la institución, vía despacho jurídico que regentea.

Poco a poco los ex servidores públicos que después de dos años han peleado en diferentes instancias donde les han dado la razón, de ahí que varios estén por ser indemnizados y posiblemente otros reinstalados, todo por el caprichudo e inepto Procurador al quien no le va alcanzar la cobija para tapar sus pifias. Son más de diez ex Agentes del Ministerio Público con más de diez años de servicios, que de la noche a la mañana, simplemente por no ser “gentes” y de las confianzas del señor y sin motivo alguno, fueron separados de sus cargos. Hoy la realidad se encuentra a la vuelta de la esquina y hay que indemnizarlos, tal como lo sospechan atinadamente los Asesores del “H1” que al darse  cuenta de que todos los asuntos los tienen perdidos –y que además los han perdidos– la Procuraduría deberá de cubrir cuantiosas sumas de dinero, dinero que tendrán que salir del erario público todo por los caprichos y la ineptitud del señor Procurador; tan así que están siendo llamados varios ex servidores públicos que son contactados a su vez por el “Asesor” estrella del Procurador, Palos Carlos Arocha, quien les ofrece una bagatela y la promesa de que regresaran a su antiguo puesto de confianza.

Con qué confianza regresarían a sus cargos mientras despache Gamill los ex Fiscales que han sido despedidos, por una u otra razón, como Carlos López Mendoza, Daniel Rodríguez Mendoza, Omar Barajas Amador, Vicente Gorozave, Elizabeth del Socorro Álvarez, Ana Lidia Contreras, Francisco Javier Álvarez Marrón, José Guadalupe Higuera, Roger Velázquez, Fidencio Solano Reséndiz, entre otros, que están a punto de llamar a cuentas al Procurador para que les pague indemnizaciones y demás prestaciones a las que tienen derecho tal como lo consignan los resultados de los juicios administrativos que han perdido y que el Procurador no se va a quedar con los brazos cruzados y menos pagarles un dineral, al contrario, en despecho al fuerte revés que ha obtenido en los Tribunales de alzada empezó amedrentar y amenazar a algunos ex servidores públicos como es el caso del Licenciado Carlos López Mendoza, quien se desempeñó durante muchos años como Agente del Ministerio Público en la Agencia de guardia nocturna, y a quien le fincaron responsabilidad administrativa por un caso muy sonado y donde también fue cesado el Perito en hechos de tránsito terrestre, Félix Coronado, con más de veinte años de servicios, únicamente con oficio en mano fueron corridos sin haber iniciado procedimiento formal y no “montado” como también ocurrió en el caso de López Mendoza y muchos otros más, quien ha luchado ante las instancias superiores de impartición de justicia exigiendo que se le reconozca que fue despedido injustificadamente a través de un procedimiento amañado, por lo que su calvario ha terminado o apenas empieza, ya que en fecha 26 de Abril del 2013 le fue notificado de la resolución del Juicio Contencioso Administrativo, número 052/2011, en el cual el Licenciado Cuauhtémoc José González Sánchez, Magistrado de la Sala Unitaria de Justicia Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado resuelve y que trascribo textualmente: Se declara procedente el juicio de nulidad, en consecuencia de ello, se declara la invalidez de la resolución contenida en el oficio número PGJE/4116/2001 de fecha 28 de septiembre de 2011, emitida por el Licenciado Gamil Abelardo Arreola Leal, Procurador General de Justicia del Estado de Baja California Sur, se condena a la autoridad demandada Procurador General de Justicia del Estado de Baja California Sur al pago de la indemnización y demás prestaciones que tenga derecho el C. CARLOS LÓPEZ MENDOZA, en el ejercicio de sus funciones, como AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICODEL FUERO COMÚN INVESTIGADOR DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA EN EL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA SUR, desde el día 28 de septiembre de 2011, fecha en la cual se concretó la baja y hasta que se realice el pago correspondiente lo que se deberá cuantificar en ejecución de sentencia.

Una vez enterado el Procurador de la resolución, inmediatamente giró instrucciones a su “Asesor”, Carlos Palos Arocha, para que buscará un acercamiento con el ex Agente del Ministerio Público, Carlos López Mendoza, a fin de proponerle, palabras más palabras menos; “mira Carlitos (López Mendoza), te voy a dar cien mil pesos y te regreso a tu cargo y ahí muere”, lo que obviamente no aceptó por ser una propuesta descabellada o salida en falso del Procurador que al enterarse de la negativa ordenó que de  inmediato fuera citado en “calidad de inculpado” y rindiera declaración ministerial en relación a los hechos denunciados por el entonces Subprocurador de Averiguaciones Previas del Estado, el siniestro “Asesor”, Carlos Palos Arocha, quien salió por los mismos motivos que el Licenciado Adrián Gutiérrez cuando estuvo “por mientras” en la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (no pasó los controles de confianza), ya que en fecha 23 de junio de 2012, Palos Arocha dictó acuerdo para investigar su desempeño durante su encargo y que curiosamente hasta el día de hoy lo citan a declarar, argucia planeada luego de perder el juicio en contra de López Mendoza. Como se trata de grandes sumas de dinero que hay que pagar, el Procurador no quiere y se resistirá a pagar lo que debe, de ahí que le resulta mucho más fácil amedrentar a un ex trabajador con meterlo al Cereso, que indemnizarlo; total, como reza un viejo dicho de ABCdario, a nadie se le niega un vaso de agua, mucho menos una orden de Aprehensión, aunque tenga que acatar la resolución del Tribunal Superior de Justicia; cumplir y obedecer las leyes del Estado. Preguntamos. ¿En manos de quién está la Procuraduría? ante una evidente y no pedida demostración de falta de clase y capacidad de un personaje menor que nomás no ha dado resultados y que hoy tiene secuestrada (amafiada) una noble institución como es la Procuraduría General de Justicia del Estado, que sufre el más grave de los desprestigios, falta de credibilidad y confianza en la sociedad. ¿Así como pues?

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