- En 1847 derrotaron al ejército invasor de los Estados Unidos
- Epopeya del capitán Manuel Pineda que no debemos olvidar
Libros de historia han abordado en forma general la injusta guerra que concluyó con la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio que pasó a formar parte de los Estados Unidos de Norteamérica.
Hay episodios heróicos de compatriotas que enfrentaron con honor y dignidad al invasor, a pesar de que muchas de las plazas se declararon neutrales y no se ofreció resistencia para franquear el paso al enemigo rumbo a la capital de la república.
La California mexicana también fue asediada por la armada enemiga y cuando todo parecía indicar que en esta tierra no habría resistencia, ocurrió todo lo contrario, pues a pesar de la pobreza, el olvido y la escasez de tropa para defender el vasto territorio peninsular, hubo lances heróicos como los que ocurrieron en San José del Cabo donde se resistió hasta el final.
El 2 de octubre de 1847, las armas mexicanas se cubrieron de gloria cuando las tropas del capitán Manuel Pineda hicieron retroceder a los yanquis.
Un día antes arribaron marinos norteamericanos a esa población para solicitar su neutralidad, a bordo de la corbeta artillada U.S. Dale.
Se le exigió a la autoridad local la rendición de la plaza, a lo que el capitán Pineda les contestó a través del enviado que bajó a tierra: “Impuesto de las instrucciones que Usted puso al juez de este pueblo, debo decirle que esta plaza está sostenida por fuerzas mexicanas que tengo el honor de mandar, y que jamás será neutral, ni verá con indiferencia la guerra injusta de los Estados Unidos a la República Mexicana, a que pertenezco y a la que tengo el orgullo de representar. Si el ex jefe político Francisco Palacios Miranda por su cobardía se mostró neutral… esta comandancia será todo lo contrario”.
EL PARTE DE GUERRA ORIGINAL DE LOS HECHOS
Es de suma importancia para los californios y para quienes le tenemos aprecio a

ésta tierra conocer los hechos que se describen a detalle en el parte de guerra que rindió el capitán Manuel Pineda a sus superiores. Situarnos en el contexto, en la inferioridad técnica de nuestras tropas nos hace valorar su entrega en la batalla del 2 de octubre de 1847.
A continuación lo transcribimos de manera textual:
Comandancia principal de la Baja California. Tengo el honor de poner en el superior conocimiento de vuestra señoría lo ocurrido en el puerto: El día 1o del presente se me dio parte que se hallaba una vela grande por el rumbo de La Paz donde se hallan los enemigos; inmediatamente mandé al comandante de caballería don Vicente Mejía con 30 hombres pie a tierra, marchara y formara tres emboscadas en el Cerro Amarillo, distante una milla de este puerto y dejando las emboscadas se pudiera en la playa con su ayudante, el alférez de guardia nacional don Francisco Fierro, a observar las operaciones de dicho buque. Y del resultado se impondrá vuestra señoría por la copia que acompaño marcada con el número uno.
El día 2 cubrí el costado derecho con el subteniente Jesús Avilez, con la fuerza que se impondrá vuestra señoría por la copia marcada con el número dos. El costado izquierdo lo cubría el comandante de caballería don Vicente Mejía con la fuerza que vuestra señoría verá venir por la copia marcada con el número tres. Como a las ocho, estando revisando las emboscadas, me dio parte el vigía que estaba en una loma, que había venido un bote a la playa con bandera blanca: marché llevando al comandante de las guerrillas de la derecha, don Jesús Aviléz, al que comisioné se presentara en el parlamento. Dentro de un momento se presentó con las instrucciones que el comandante de la fragata enemiga mandaba al juez de este pueblo, de las que remito a vuestra señoría copia marcada con el número cuatro.
Impuesto de su contenido, le mandé al comandante de dicha corbeta la comunicación que va marcada con el número cinco. Serían las nueve de la mañana, cuando se me dio parte que habían echado de dicho buque cuatro embarcaciones al agua, con gente armada: al momento recorrí las guerrillas arreglando la tropa, y me llené de mucho placer de ver el entusiasmo tan grande de los señores oficiales y tropa para batirse con el enemigo. Entradas las lanchas al punto llamado El Sombrerito, desembarcaron cosa de 60 hombres; dicha fuerza se dirigió por la loma izquierda protegida por una pieza y otra volante, por tierra. Al aproximarse a nuestras guerrillas, rompió la corbeta sus fuegos, la lancha y la pieza de tierra, sobre nuestros valientes soldados, el mismo que se les contestó con mucha viveza. La dicha corbeta tiró 135 tiros de metralla, bala rasa y granadas, y las lanchas treinta y tantos; pero los valientes mexicanos que defendían las emboscadas veían con el más alto desprecio los fuegos de la artillería e infantería del enemigo. Y si sólo se les oía gritar con semblante muy alegre: «¡Viva la república mexicana!» En fin, señor comandante general, desde que se comenzó la acción, que serían las nueve de la mañana, tanto los señores oficiales y tropa de la guardia nacional del heroico pueblo de Mulegé, se disputaban a echarse sobre el enemigo. Entre las cuatro y cinco de la tarde corrió el enemigo vergonzosamente con toda su artillería y la fuerza que había echado en tierra, a pesar de ser una fuerza muy superior a la que yo tenía a mis órdenes; por estar muy fatigada la tropa y el terreno no lo permitió, me retiré con la fuerza para el cuartel, con la gloriosa satisfacción de haberle dado un escarmiento. Las familias todas dispuse se salieran de la población, quedándose solas las casas: mandé cortar el agua.
Recorría las guerrillas con el pabellón mexicano, que llevaba un dragón que me acompañaba. Son dignos de toda recomendación de vuestra señoría y del supremo gobierno, los comandante sde las emboscadas de la derecha y de la izquierda, por su valiente comportamiento, y el entusiasmo con que arreglaban las tropas de su mando para que entraran al combate. Igualmente recomiendo a

vuestra señoría y al supremo gobierno a mis ayudantes los alféreces de caballería de la guardia nacional Jesús Ríos y Matías Flores, que counicaban mis órdenes a mi entera satisfacción, en medio de los fuegos de la artillería y fusilería del enemigo. Es de mi deber recomendar al capitan de infantería don Trinidad Diaz y a los alféreces de caballería de la guardia nacional don Manuel Castro y don Francisco Fierro, que no me dejó qué desear su brillante comportamiento. El alférez de artillería de guardia nacional de este puerto, don Jesús Rodríguez, que mandaba la pieza, cumplió con todas mis órdenes.
También es digno de toda consideración el muy ilustre ayuntamiento de este pueblo, que no lo desampararon un momento, y con mucha serenidad presenció el combate y auxiliaron en cuanto estaba a su alcance a sus hermanos los mexicanos. El señor don Domingo Aguiar, regidor segundo, estaba presenciando el incendio de su casa que el enemigo había hecho, con toda la serenidad del valor mexicano y sólo atendía a auxiliar a sus hermanos y numerosas familias, quedándose este buen mexicano y sus deudos con sólo la ropa que traían puesta en el cuerpo. El señor juez de primera instancia don Tomás Zúñiga y don José Padilla regidor decano, y don José María Salgado, son los que componían este ilustre ayuntamietno. La corbeta permanece a la vista, trayendo a remolque a la goleta nacional Magdalena que con su infame traición hizo prisionera, la que era de la propiedad del alférez de la matrícula, don Jesús Avilez, que mandaba la guerrilla de la derecha.
Igualmente recomiendo a vuestra señoría para que se digne hacerlo al supremo gobierno al muy reverendo padre fray Vicente Sotomayor, que no se separó un momento durante la acción. Esta ocasión me proporciona el ofrecerle a vuestra señoría mi consideración y respeto.
Fuente: Historia de Baja California de Pablo L. Martínez.
Descubre más desde Colectivo Pericú
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Que viva el Capitan Manuel Pineda y sus oficiales que fureon soldados de aguante y le dieron honor a la Bandera Mexicana. Me rei cuando supe que fueron los United State Marines o marineros que salieron rompiendo hacia su barco caundo miraron la cosa feya y el animo de los soldados y oficiales del ejercito Mexicano.
Noto que en el U-tube no se miensona esta victoria de la guerra porque las tropas dirijidas por Santa Ana no ganaron una sola batalla, y la que ivan ganando en Buena Vista dio ordenes Santa Ana de retirarse. Hoy sabemos que Santa Ana fue un traidor en la guerra de 1846-48, porque el gobierno norteamerican queria arestar a Santa Ana y no lo dejaba entrar a Mexico hasta que le escribio al presidente Polk que si los dejaba entrar a Mexico el garantisaba que el ejercito Mexicano NO GANARIA UNA SOLA BATALLA. Y asi fue!
Que bueno que Santa Ana no anduvo en Baja California Mexicana.
Y luego que paso?, se fieron los gringos o regresaron? por que
que yo sepa nuestro»glorioso ejercito» , nunca ha ganado una guerra,
ni contra los narcos. Si acaso algunas batallas eventuales.
fijate colectivo que presisamente habiendo tantos nombres de gente que dieron su vida por la libertad de nuestro pueblo se usan en las nomenglaturas de los pueblos nombres de animales y babosadas y media la verdad que da pena este asunto
Nuestras calles dan honra y honor a la señora Sandía y al señor Limón y hay un bulevar al que le pusieron el nombre de un señor arribista y grosero con los empleados del gobierno que no le rindieran pleitesía a su paso, si vieran nomás las cantidades que cobraba en finanzas y en la tesoreria de los ayuntamientos nomas por ser dueño de La Extra, Con perdón pero díganos y tápenos el hocico,¿que hizo Daniel Roldán de mérito?? de acuerdo que ya fue juzgado por Dios y mis palabras no le hagan ruido, pero los Paceños ¿que le debemos?, no la frieguen, sólo porque alguno de sus hijos estuvo cerca del poder político, ya con eso? y los verdaderos héroes seguirán en el olvido. Habrá algún comité de nomenclatura que pudiera dar datos a este respecto??. Preguntón que es uno.
yo lo conocí, era una mierda de persona. nunca he entendido porque su nombre lo lleva el libramiento.
lo bueno es que mulege pueblo se convierte de manera simbolica en capital de baja california sur el dia 2 de octubre porque desde mulege disparaban balas hasta la paz…esa ni el choco soriano la cuenta mejor.
Estos hecho de grandes mexicanos, deben ser conocidos y reconocidos por todos los mexicanos deben ser ejemplo para las nuevas generaciones, de lo valiende de un grupo de mexicanos, que contrasta con cobardes y tgraidos como Santana
fernando silva
uno de los hombres heroicos de baja california sur es narciso agundez montaño alias el «oso hormigero» ése tambien vedió la mitad de cabo ! y a peliado contra la corrupcion …
Digno de un homenaje
yo pense que se referia a un capitan que lloro como un niño en Tlatelolco…
hahahaha
CUAL DEBE SER, .. VIVAN NUESTROS HEROES!!
Interesante.