¡Se espera decreto!

• Se debe continuar con la política de conservación de la riqueza natural de las áreas protegidas de México, afirma senador Luis Cóppola
• Han pasado 7 años y el decreto no sale, es muy sospechosa la negativa a publicarlo.

México, D.F.- El senador panista Luis Coppola Joffroy presentó un punto de acuerdo para solicitar al Ejecutivo Federal y al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que, a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), expida el decreto que denomina como «Área Natural Protegida, Reserva de la Biosfera, a las Islas del Pacífico de la Península de Baja California», que se conforman por 30 islas e islotes.

El Presidente de la Comisión de Turismo recordó que el 3 de julio del 2005 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el aviso mediante el cual el entonces titular de la Semarnat informaba que están disponibles para su consulta los estudios realizados para justificar la expedición del Decreto por el que se pretende establecer como Área Natural Protegida con el carácter de área de Reserva de la Biosfera, la región conocida como Islas del Pacífico de Baja California, conformada 30 islas e islotes conocidas como Coronados, Todos Santos, San Martín, San Benitos, Cedros, Adelaida, San Jerónimo, Rocas Alijos, Santo Domingo, Magdalena, Margarita y Creciente, localizadas en el Océano Pacífico, frente a las costas de la Península de Baja California, con una superficie de 268 mil 505 hectáreas (2,685 km) de superficie terrestre.

Dichos estudios, prosiguió el legislador sudcaliforniano, quedaron a disposición para opinión por un término de 30 días naturales a las organizaciones sociales, públicas o privadas, pueblos indígenas, universidades, centros de investigación, instituciones de los sectores público, social y privado, interesados en el establecimiento, administración y vigilancia del área de referencia.

Coppola Joffroy se refirió en particular a las islas que se ubican en el océano Pacífico frente a la Península de Baja California, una «eco-región localizada entre los 24º y los 32.5º de latitud norte, alberga aproximadamente 30 islas e islotes, además de sus aguas adyacentes, que cubren una superficie terrestre y marina de siete mil 380 kilómetros y que para fines prácticos ha sido agrupada en nueve conjuntos: Adelaida, Cedros, Complejo Insular Santo Domingo, Magdalena, Santa Margarita y Creciente; Coronado, San Benito, San Jerónimo, San Martín, Rocas Alijos y Todos Santos.

Las islas, abundó el legislador federal, se localizan en la porción sur del Sistema de la Corriente de California, que es sumamente productivo por efecto de las «surgencias» y son estas «surgencias» las que hacen ricas en algas y animales microscópicos a las aguas adyacentes a las islas,  lo cual es el inicio de una cadena de alimentación que da origen a la riqueza biológica de las islas.

Coppola Joffroy afirmó que «en un estudio elaborado recientemente por el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Doctor Víctor Sánchez Cordero, ganador del Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza ‘Mtro. Efraín Hernández Xolocotzi-Guzmán’ en la categoría Académica y/o Investigación, se demostró que la mayoría de las áreas protegidas federales son efectivas en prevenir cambio de uso de suelo y vegetación, en relación a su área circulante y al estado en donde están ubicadas».

El estudio, se demostró que las reservas de la biósfera fueron las áreas protegidas más efectivas dentro de las categorías de manejo, lo que a su vez prueba que las Áreas Protegidas son instrumento de conservación de la biodiversidad en nuestro país y que es posible e indispensable mantener esa conservación con los habitantes o pobladores cercanos.

«Es decir, hay un costo enorme en posponer la conservación de la biodiversidad en términos de la necesidad de agregar más área a la conservación para preservar el mismo número de especies, como consecuencia de la pérdida del hábitat natural», indicó.

En este sentido, el impacto del cambio climático en la distribución de especies es muy significativo, lo que demandará de propuestas de áreas de conservación en lugares en donde todavía no existen, consideró.

Ante esta problemática, dijo  que «resulta muy alentador observar cómo la sociedad y el gobierno, en sus diferentes niveles, están llevando a cabo acciones concretas y efectivas a favor de la conservación de la biodiversidad».

De este modo, celebró tanto el estudio de la CONAMP relacionado con la denominación de Área Natural Protegida Reserva de la Biosfera «Islas del Pacífico de la Península de Baja California», como la Consulta realizada por la misma CONAMP entre los universidades, académicos, organizaciones de ambientalistas que se pronuncian a favor de que se expida lo antes posible el decreto mencionado.

Coppola Joffroy confió en que se expedirá a la brevedad posible el decreto que denomina como Área Natural Protegida, Reserva de la Biosfera, a las Islas del Pacífico de la Península de Baja California para seguir impulsando la política de conservación de la riqueza natural de las áreas protegidas de México.

El punto de acuerdo fue turnado a la Primera Comisión de la Comisión Permanente para su análisis y estudio correspondiente.