• El Debate: una “pachanga”

Antonio Ceja

Un debate (Del lat. debattuĕre; discutir, disputar sobre algo) es una técnica, tradicionalmente de comunicación oral, que consiste en la discusión de opiniones antagónicas sobre un tema o problema. Por extensión, también es llamada así a cualquier manifestación en la que esté presente dicha técnica; en una reunión de amigos, en un confrontamiento político, o en un grupo de discusión en el cual hay integrantes, un moderador, un secretario y un público que participa. No se aportan soluciones, sólo se exponen argumentos.

El tan esperado debate entre los aspirantes a la presidencia de la república dejó, como siempre ha sucedido, muchas decepciones antes que satisfacciones a los electores que sintonizaron su televisor el pasado domingo por la noche.

Llama la atención el enorme temor que existe no solo de la autoridad electoral, en este caso el IFE, sino de algunos candidatos que, en conjunto, entregaron un encuentro gris, sin sustancia y totalmente predecible dadas las condiciones de cada candidato.

Quién ganó y quién perdió es asunto de los ciudadanos y es muy respetable su punto de vista. Eso es intrascendente en los hechos reales aunque, de acuerdo a las encuestas del día siguiente, los cibernautas dejaban muy mal parado el priísta Enrique Peña y destacaba la figura de Quadri.

La realidad, es que los debates distan mucho de ser eso, debates. No negamos la importancia de estos encuentros, pero francamente, no bastan dos minutos y medio para que un proyecto de nación sea explicado, asimilado y entendido por la audiencia televisiva.

El IFE demostró que la convocatoria para realizar este tipo de encuentros –y avalado por los candidatos y sus equipos de campaña- es muy pobre. Destacó más la mujer que entregó a cada candidato su papelito del orden de respuestas que hasta ya la buscan para presentarla en los bodrios de espectáculos para que “cuente su historia”.

El formato acartonado de la producción y la limitante de tomas o tiros de cámara mostraron un programa aburrido. Salvo los señalamientos de AMLO y JVM y las respuestas de EPN –que nunca le alcanzó el tiempo- la sustancia del “debate” hubiera caído en el aburrimiento.

Hubiera preferido una mesa redonda, con preguntas en  línea y en vivo y moderado por personajes reconocidos en materia de economía, políticas públicas, salud y educación.

Todos los panelistas dijeron muchas cosas, prometieron todo lo que pudieron, se atacaron y se defendieron, fue el circo que siempre se ha entregado cada seis años desde que hay “debates”.

Insisto. El IFE debe de ser más prolijo en los encuentros. Es lamentable que los que ejerceremos el voto el 1 de julio no tengamos acceso a preguntar nuestras inquietudes y mucho menos despejar las dudas que nos despiertan los que quieren gobernar a nuestro país. Los debates, como el del domingo, es un ejercicio antidemocrático porque nunca se incluyó a las verdaderas partes que definirán la elección: la sociedad.

Tan poco importó el debate, que ni siquiera las televisoras, esas que nos venden las ideas y frases bonitas de “señal con valor” y “tienes el valor o te vale” pero que en la realidad, lo que menos quieren es ver politizado el pueblo mexicano, se limitaron a transmitir el “debate” solo por el canal 5.

Ya si ganó Quadri, Obrador, Josefina o Enrique es lo de menos, porque en realidad, nadie ganó nada.

Al Aire
El ayuntamiento de La Paz promueve un programa de descuentos en diferentes rubros por lo que hace un llama do a la población para que aproveche las opciones de ahorro… Francisco Martínez Mora, aspirante a diputado federal reconoce que el PRI tiene “manchas en el desempeño de puestos pasados”, eso es valor y se reconoce… Carlos Mendoza Davis sigue viajando y presentando su propuesta legislativa rumbo al senado… las Fiestas de Fundación de La Paz fueron de lo mejor en muchos años. Espectáculos de calidad y enfocados al fomento de la cultura opacaron las fiestas rascuaches que hacía Rosa Delia Cota.