• Debe dinero y no paga
• No es una persona de fiar

Cabo San Lucas, B.C.S.- Una situación de conflicto grave es la que enfrenta actualmente el concesionario del aeropuerto de Cabo San Lucas, Sebastián Romo Carrillo, quien además de enfrentar fuertes adeudos con Hacienda, también recaen sobre él acusaciones de sociedades con personas de intereses poco claro y ahora, el reclamo de sus ex socios por un dinero que le prestaron y que no ha pagado.

En pocas palabras, derivado de revelaciones dadas a conocer hace dos semanas por el semanario tijuanense ZETA, el tema Sebastián Romo Carrillo ha sido motivo de debate en círculos empresariales y en redes sociales de internet, pues su faceta «fraudulenta» era muy poco conocida.

Y hasta que sus mismos ex socios deciden desenmascararlo, es como la sociedad sanluqueña se ha enterado de la deslealtad de este personaje polémico.

A continuación reproducimos parcialmente del semanario ZETA en su edición de ésta semana, parte de la entrevista realizada a Francisco Bulnes Malo:

— ¿Cómo se relacionan con Sebastián Romo Carrillo?

“Bueno, la relación en realidad empezó con la familia de él, entre su padre, el capitán Sebastián Romo Santillán, y mi padre, Don Luis Bulnes, quienes juntos fueron los pioneros de Los Cabos. Los dos fueron visionarios y contemporáneos, porque de no haber sido por la aerolínea que en su momento tuvo el papa de Sebastián y el hotel que tenía mi padre, la situación hubiera sido distinta en este gran destino de ahora. Realmente fue ésta la relación y se continuó por la familia. Conocimos a Sebastián Romo Carrillo de chico, aunque no conocíamos sus mañas ya de grande. Creíamos que llevaría la misma trayectoria de su papá, un hombre cabal e íntegro, y desafortunadamente, vemos que caminó hacia el lado obscuro, según estamos viendo por toda la serie de investigaciones de las que está siendo sujeto tanto en el ámbito federal como en el estatal. Sobra decir, no somos las únicas personas a quienes ha defraudado, y cada día, vemos, se van sumando más que han pasado por sus garras, digámoslo de esa manera”.

— ¿Es cierto o falso eso que comentó el empresario de que solamente fue un préstamo el que ustedes le hicieron? ¿Les ofreció una sociedad?, si es así, ¿en qué términos?

“Desde un principio se manejó, y así nos vendieron la idea, que sería una sociedad, porque no solamente estaba entrando la familia de Sebastián Romo Carrillo, sino varios inversionistas. Sin embargo, como hemos visto las cosas nos dimos cuenta que el dinero que entregamos se diluyó y la verdad ya no nos interesa ni ser socios de este amigo, porque como está quedando en evidencia, ya vemos que no tenemos ninguna garantía de nada, y por el contrario, cualquier relación con él es hasta cierto punto peligrosa por todo lo que últimamente nos hemos enterado a través de las páginas de ZETA. Sin embargo, de una manera u otra, hay una gran cantidad de dinero de nuestra propiedad en sus manos, y la cual, en su momento se invirtió, y con el paso del tiempo, no tenemos ni el dinero ni acciones ni nada, y déjame decirte que en esta ocasión, y lo que jamás nos había pasado, invertimos a lo ciego, porque le teníamos confianza a esta persona por los antecedentes de su familia. Su padre es un caballero y llegamos a pensar que él era un caballero, pero vemos que no heredó los dones de su padre”.

—Sebastián Romo Carrillo primero reconoce que debe y no se niega a pagar y después comenta que no va a regresarles el dinero que ustedes invirtieron porque supuestamente no cumplieron un trato. Díganos ¿desde cuándo y de qué forma han requerido su dinero?

“Primeramente lo llamamos y le preguntamos qué iba a pasar con el dinero que invertimos, porque no son mil ni dos mil pesos, y después de mucho tiempo, tuvimos que requerirlo a través de juicios, porque es una cantidad importante de dinero y necesitamos saber qué iba a pasar, sin embargo, cínicamente se escudó en que pagaría hasta que terminara el juicio, lo que se me hace irresponsable y éticamente deplorable, porque no es la forma de actuar de un verdadero empresario. Un empresario sabe que debe y paga y no toma dinero que no es suyo y con la esperanza de que el Juez con el paso del tiempo, le condone la deuda bajo argucias legales y haga negocio a costillas de otros. Lo que él no dijo, porque sabe que no le conviene, es que ya no se le entregó un sólo centavo después porque no cumplió en el reparto de las acciones, que desde un principio, quedamos quedarían repartidas en un 33 por ciento entre los tres principales accionistas que seríamos nosotros, el empresario Kenneth Jowdy y él, las tres partes formaríamos el Consejo de Administración y tomaríamos decisiones sobre el aeródromo.

“Lo primero que notamos, después de que recibió el dinero de los inversionistas, era que pretendía tener carta abierta a manejar nuestro dinero, pero obviamente una persona que sólo había conseguido el permiso de concesión y no había invertido lo que nosotros, no podría manejar nuestro dinero; inclusive, todavía le dijimos, bueno tú encabeza el Consejo de Administración, supervisado por nosotros, y no, el señor se encaprichó en pretender el 51 por ciento de las acciones y ya con el dinero en la bolsa, hace una asamblea de socios y da a conocer un supuesto aumento de capital, que no fue otra cosa más que darle un valor de 163 millones de pesos a un permiso que cuando mucho costaba 5 mil pesos y decir que había invertido en una pista que ya estaba, cuando se compró el aeropuerto”.

—2 millones de dólares no es cualquier cantidad. ¿Cómo deciden entregársela?

“No fueron 2 millones de dólares, sino 2 y medio, lo cual, entre otras cosas, cambió a pesos la deuda. Y la verdad de las cosas es que soltamos el dinero porque desafortunadamente había en ese momento mucha confianza y lo único que tenemos son los comprobantes de las transferencias bancarias. El dinero que nosotros entregamos fue para la compra del terreno y construir una pista alterna dentro de la terminal y no como lo que actualmente tiene, el cual fue hecho de un material que nosotros en su momento vendíamos y distribuíamos en el estado y por eso parecen de plástico las instalaciones del aeródromo. En sí ése era el proyecto, hacer ese aeropuerto más grande con aportaciones de inversionistas, buscamos una participación en la sociedad, y de repente, como todo un genio, desapareció el dinero y nos agarró a todos y nos mandó en una asamblea como fantasma y nos colocó en porcentajes ridículos, diciendo que había aumentado el capital, cuando el único capital era el que nosotros invertimos, y que como él mismo reconoce, está invertido en el aeródromo. Dice que nos debe y que nos lo va a pagar”.

— ¿Cuándo?

“Ésa es la duda, porque tenemos años cobrándole, desde el 2005, y jamás nos ha pagado y ahora se escuda en el juicio, diciendo que cuando termine, entonces ¿quiere pagar o no? O qué más tenemos que hacer para recuperar nuestra inversión, porque tenemos dos juicios que hemos promovido y cada rato me lo encuentro en la calle y lo único que hace es agarrar y darme la vuelta. Me avergüenza esto, pero no tengo más que decir”.

—Y esos juicios civiles ¿cómo van?

“Pues esos juicios… hubo algunas situaciones en la administración pasada, donde se vieron complicados. Yo traté de que caminaran, pero por el problema de la impartición de justicia que tuvo en el pasado Baja California Sur simplemente fueron archivados. Hoy estamos viendo un cambio de conductas y actitudes y estamos esperando a que las cosas funcionen, porque si algo tenemos derecho todos los ciudadanos, es a que se nos haga justicia. Es inconcebible ver cómo un tipo que te estafó y fraudeó ande como sin nada por la calle con 2 millones y medio de dólares, y nadie, absolutamente nadie, hace nada para aplicar la Ley. Veo que hubo movimientos y contubernios que se pudieran haber dado en el sexenio pasado, desafortunadamente estos casos no caminaron porque se excusaban los jueces y hacían 25 mil cosas, era obvio, estaban dilatando los procesos. Hoy yo tengo la confianza en esta nueva administración y en los cambios que estamos viviendo de magistrados, por ejemplo, creemos que el Estado de Derecho va a regresar como en todos lados, porque esto que nos pasó a nosotros, no sólo les pasó a otros muchos más inversionistas y vemos que la Ley estuvo del lado de los malos, porque no había manera de que los juicios caminaran, muy a pesar de las pruebas y evidencias que presentamos. Yo creo que tenían más valor legal que por kilo, por las cientos de hojas que integran los expedientes”.

—En una entrevista que tuvimos con Sebastián Romo Santillán, padre de la persona que aseguran los estafó, observábamos que tiene un gran aprecio hacia Don Luis Bulnes.

“Cómo no van a tener un gran aprecio si fueron amigos de toda la vida. La relación nace desde 1955, cuando mi padre llega a Los Cabos y tuvo la visión de comprar terrenos, pensando en el turismo, cuando todo mundo pensaba que el futuro era la ganadería. Él lo pensó de otra manera por la sencilla razón que venía de otra parte del mundo, ¿no? Cuando esto empieza a detonar turísticamente con Abelardo Rodríguez, aparece una de las primeras aerolíneas de nombre Servicios Aéreos que nos daba el servicio de La Paz al Aeródromo de Cabo San Lucas, la cual desde entonces ya estaba, pero a menor escala, es ahí donde mi padre y el capitán Sebastián Romo Santillán se conocieron y estrecharon una relación para consolidar el destino, porque en aquel entonces no había muchos viajes y los pocos hoteles no hubieran logrado sobrevivir sin esa aerolínea. Es que llegaba un vuelo diario a La Paz y ahí se tenían que esperar los turistas para volver a subirse a un DG3 donde el Capitán Santillán era el piloto y de ahí traía turistas. Luego mi padre comenzó con la construcción del hotel Finisterra en sociedad con Luis Coppola Bonilla, para entonces ya existía el Hotel Palmilla, el Cabo San Lucas y el Hacienda de Bod Park; mi padre, al igual que el de Sebastián Romo Carrillo, llegaron a desarrollar y promover el destino, como pioneros buscaban un fin común: siempre ayudarse entre ellos. Mira, yo iba a La Paz diario en avión, yo agarraba ‘raite’ todos los lunes muy temprano para poder ir a la escuela y me regresaba los viernes en el avión del Capitán, siempre me iba en la cabina porque me gustaba ver y siempre platicaba con él, era una persona honesta y confiable. Qué desgracia para su familia que Sebastián Romo Carrillo no lo sea”.

— ¿O sea que la pista y las instalaciones del aeródromo ya estaban?

“Mi padre llegó a Cabo San Lucas en 1955 como gerente de una empacadora llamada Productos Marinos, no recuerdo si por allá del 1959 ó 1960 y tantos, el asunto es que nos agarró un huracán y nos dejó incomunicados por lo menos 15 días con La Paz por carretera, entonces en esa época se tomó la determinación de que era necesario abrir una pista en caso de emergencia como el que estábamos viviendo, para que hubiera un canal de comunicación alterno a la carretera. Los ejidatarios donaron la tierra para la elaboración de la pista, el gobernador en ese tiempo del territorio de Baja California Sur puso la maquinaria y la empacadora donde mi padre era el gerente, puso la mano de obra. Así nació y así se construyó esa pista, de hecho en aviación las pistas hay que orientarlas por los vientos dominantes y aquí los que orientaron esta pista fueron mi padre y los ejidatarios. El papá de Sebastián Romo fue el primero que colocó una carpeta de pavimento sobre ese terreno. Después, como fue una donación se quedó el gobierno con ella, luego Sebastián la compró, fue como nos involucró y diseñamos un Plan Maestro para desarrollar ese aeródromo en beneficio de Cabo San Lucas, y de eso estamos hablando de 8 ó 9 años atrás”.

— ¿Cuál es la causa principal que haya orillado a Sebastián Romo Carrillo a expresarse de esa manera de Don Luis Bulnes?

“Yo creo que debe ser porque algunos de los que fuimos defraudados enviaron esa carta a ZETA. Nosotros no estamos interesados en ventilar estos asuntos en medios, pero, oye, los comentarios de esta persona, en contra de mi padre por esta ocasión, sí deben tener una respuesta, porque no se vale que se exprese así de una persona que está enferma y no puede salir a defenderse. Yo creo que el hecho de que públicamente se haya dado a conocer el fraude que cometió contra un grupo de inversionistas, debe haberle generado bastante molestia a Sebastián Romo Carrillo, sobre todo si tenía trato ya con otras personas a quienes pudiera hacerle exactamente lo mismo y quienes la única garantía que tienen es que los estafe y se quede con su dinero. Yo creo que debió haber sido eso, porque cuando en su caso pensó que sus pillerías estaban funcionando y agarran y destapan todo el cochinero que está haciendo, lógicamente se debió molestar. Pero, los que estamos molestos somos nosotros, y quienes estamos esperando justicia, desde hace 8 años, me gustaría que se molestara si fuera una persona ética, responsable y con calidad moral, sin embargo, si se molesta, porque todo mundo se enteró de sus pillerías, yo creo que lo que debería de tener es un poco de vergüenza”.

— ¿Sebastián Romo Carrillo es confiable como empresario?

“Pues yo creo que no, porque si esto nos pasó a nosotros que supuestamente éramos conocidos, imagínate qué se puede esperar de inversionistas que puedan ser contactados por este sujeto. Yo creo que si alguien tiene en sus planes invertir, asociarse con él, primero debería de tener muchísima cautela, porque es más fácil ir con un mago de feria y darle un peso, y ver cómo lo desaparece, porque está claro que Sebastián Romo Carrillo, se lo va a desaparecer de toda manera y va esperar a que se lo cobren a través de juicios tediosos y esto no tiene vuelta de hoja. Todos en Los Cabos, sabemos que la historia lo ha marcado por muchos casos donde se ha visto implicado, malo fuera que nomás tuviera problemas conmigo, pero tiene problemas con mucha gente más. A todo mundo le debe, y cínicamente hace gala de la famosa frase aquella mexicana de “Debo, no niego. Pago no tengo”, ¿verdad? Qué a todo dar, ¿no? Estafar a la gente, después usar ese dinero y gastarlo como si fuera tuyo y encima de todo se enoja y agrede a una persona que no puede defenderse. Yo le recomendaría a los inversionistas que tengan mucho cuidado con esta persona, porque por sujetos como esta persona se puede afectar al destino de gente que caiga en sus redes, como algunos otros extranjeros que también fueron víctimas de su fraude y que es hora que tampoco pueden recuperar su dinero, de los cuales, no me corresponde hablar por ellos”.

—Son muy contrastantes los comentarios de Sebastián Romo padre. De hecho, nos sorprende que haya definido a Don Luis Bulnes como el mejor empresario que a sus 83 años siguiera construyendo hoteles…

“Todavía, cuando tenemos juntas de accionistas se agarra y dice: ¿y ahora qué vamos a hacer? Es una persona que toda su vida ha tenido mucho empuje, qué más puedo decir, es mi padre y es una gente que es sumamente conocida en el estado, en el norte y centro del país, porque todos aquellos que sepan algo de historia de Cabo San Lucas, saben que mi padre tiene un lugar muy destacado entre los pioneros de este destino, junto con el capitán Sebastián Romo Santillán, Luis Coppola Bonilla, Bod Park y Abelardo Rodríguez”.

— ¿Algo más que desee recalcar?

“Agradezco mucho el derecho de la réplica a ZETA, porque para mí es muy molesto que una persona que mi papá ayudó e impulsó comprando en su negocio computadoras, servicios de internet y fábrica de vidrio, incluso a precios más caros que en otras partes, siempre lo hizo pensando en su prosperidad, y ahora resulta que nos muerde la mano, encima de todo que se expresa mal de él, independientemente de que nos defraudó y nos estafó con más de 2 millones y medio de dólares y cínicamente ande como si nada por las calles, cuando a alguien que se roba un pan o una botella de vino en un supermercado, inmediatamente lo encierran y no tiene derecho ni a fianza”.

Colectivo Pericú con información de SEMANARIO ZETA – TIJUANA