¡Qué nos pasa!
Joel Macías de Lara
Hemos dicho en colaboraciones anteriores que en México hay democracia igualmente en sudcalifornia. Democracia mal dirigida mal entendida pues el elector generalmente no analiza a cabalidad las opciones a elegir sino se van por el engaño mercadológico y la astucia de los partidos y candidatos. Se vale. El elector generalmente no analiza con sumo cuidado conductas pasadas de los ofertados. Porque no decir de los propios partidos y dirigentes. Menos la actuación en puestos de índole gubernamental, sea el poder de donde se provenga. El darwinismo social distingue la abrumadora presencia del populacho con avaricia canina. Carencia y rencores son parte del costumbrismo en barrios y colonias cada día más deterioradas moralmente. El aire bufonesco anima la presencia de líderes braveros y centaveros que cuando se presenta la oportunidad ostentan distintivos partidistas al libre albedrio, sin moral y menos con un ápice de vergüenza.
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