Por: Salvador Castro Iglesias

Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx

Este 2011 cumpliré otro año más de vivir en este planeta y en esta vida, también nuestro país cumplirá un año más de su Independencia y Revolución, dejando atrás las fallidas festividades del Bicentenario y Centenario de tale movimientos que no solo nos dejaron para la posteridad un México forjado a sangre y fuego; si no también un México que pareciera no termina de encontrar su rumbo hacia el mañana.

En este 2011 nuestro Presidente de la República llegará a casi el final de su camino sexenal, contabilizando muertos que pareciera irán a engrosar las filas de los caídos en tiempos de la Revolución, caídos pero no por los ideales de tierra y libertad, educación y mejores tiempos y formas de vidas para sus hijos, madres, esposas. Caídos todos ellos presa de la barbarie y la sin razón, caídos por las balas disparadas y escupidas por armas cargadas de odio y locura producida por el Narco y el sueño iluso de poseer más dinero de forma rápida, por jóvenes Mexicanos que no entienden que nada de eso se podrán llevar cuando mueran a su vez.

Tiempos difíciles también por los que atravesará nuestro Estado de Baja California Sur, o como bien lo llamara el escritor Fernando Jordán “El Otro México ; un Estado incomprendido por los del Macizo pero más incomprensible para sus mismos habitantes, que día a día ven como aquellos valores y morales establecidas ya no funcionan. Valores perdidos también por el ansia de poder de un grupo que pregonó muchas veces (cuando era oposición), traer mejores tiempos, más educación, una nueva forma de Gobernar y que al fin de cuentas, solo trajo más miserias, Ayuntamientos quebrados por una pésima Administración de los recursos y por el robo cínico y descarado por parte de los encargados de cuidarlos.

Un 2011 que presagia violencia por la falta de cordura, educación y principios por parte de los actores que como depredadores se lanzan en busca de otros 4 años y medio de prebendas, lujos, sueldos insultantes, dinero para gastar sin control ni oposición de nadie, empobreciendo y quitándole a los oriundos de estas tierras, todo aquello por lo que lucharon nuestros ancestros.

Un año en que se votará por un Gobierno mejor, o tristemente por un cambio de personajes que solo medraron intentando acallar las voces que como voz en el desierto clamaron por su incompetencia, encontrado oídos sordos en una sociedad dormida y aletargada en sus miasmas, que solo opinaba en los cafés y sin que me oiga nadie (porque me quedo sin chamba).

También (y ¿Por qué no?), un 2011 de esperanza para todos aquellos que seguimos confiando e intentando demostrarnos a nosotros mismos y a nuestras familias, que sigue valiendo la pena vivir en La Paz, o Los Cabos, a pesar de la incomprensión, el nulo apoyo para los proyectos productivos, la falta de interés en los inversionistas que cada día que pasa, prefieren mejor irse a invertir a otros lados por la cantidad de corrupción y la falta de certeza Jurídica que garantiza la posibilidad de perder todo lo invertido por las invasiones sin ton ni son, los ojos descarados, cínicos y la ceguera de las autoridades que mejor se hacen de oídos sordos ante tales injusticias.

Creo firmemente que este 2011 los Ciudadanos Sudcalifornianos, saldremos a las urnas a ejercer ese derecho de votar a quién tenga más capacidad para Gobernarnos y sacarnos de este bache de podredumbre en el que nos han metido y que tendremos Diputados de a de veras, no como esta caterva de inútiles que durante un trienio nos hicieron creer que si sabían hacer la cosas y solo aprobaron Leyes al vapor, sin criterio ni estudios serios, logrando con ello, ser el hazme reír ante la opinión Nacional, quedando como lo que son, unos jumentos sin educación ni preparación para ese delicado puesto de elección popular.

Quiero hacer llegar a lo que aún creen en la Dignidad humana, un fraternal abrazo y les pido desde esta humilde trinchera, que no cejen en el intento de rescatar a nuestra Sudcalifornia de estos personajes siniestros que solo han medrado a costa del descalabro económico, político, social, cultural, educativo y productivo, y les devolvamos a nuestros hijos una verdadera razón para seguir creyendo en este…Nuestro Otro México.

Que Dios les dé un 2011 lleno de bendiciones, realizaciones y sobre todo, paz a ustedes y sus familias

Nos leemos más adelante…

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