Por Antonio Ceja

• Empiezan a pagarse facturas políticas
• Antonio Alcántar y Narciso Agúndez
• Los miedos y las jugadas
• Al aire

La avalancha de hechos que se han venido registrando en las últimas semanas dentro del gabinete de Narciso Agúndez Montaño, obedece a una serie de venganzas políticas que son comunes al principio y final de una administración pública y que se dan, generalmente, cuando el grado de corrupción es tal que muchos de sus funcionarios buscan una salida sin importar el precio a pagar.

Luego de que a Agúndez se le salió de las manos el proceso electoral que vive el PRD y antes, la serie de señalamientos de apoyo y patrocinio a favor de Luis Armando Díaz, el gabinete de Agúndez ha empezado a hacer agua. El caso de la comparecencia de su vocero Antonio Alcántar es un ejemplo de la serie de vendettas políticas que al final de los días de Narciso se presentan en un estira y afloja para preparar el camino que les permita, en este caso a Antonio Alcántar, no ser juzgado penalmente al final del sexenio.

Nadie desconoce la serie de señalamientos de enriquecimiento inexplicable del vocero del gobierno estatal Antonio Alcántar ni de sus transas al amparo del poder que le han permitido, en apenas cinco años y medio, un estilo de vida envidiable para cualquiera. Pues bien, ésta relación inició de pura suerte, ya que el entonces gobernador Leonel Cota Montaño, patrocinador de Alcántar, lo “recomendó” a Agúndez para ser el director del Instituto Estatal de Radio y Tv, mientras que su inseparable compinche, Alfonso Gavito, ocuparía la dirección de comunicación social del gobierno de Agúndez. Pinki y Cerebro, como les llamaba a Gavito y Alcántar respectivamente el mismo gobernador, tuvieron que cambiar el rol y finalmente, más inteligente que el bodrio de Gavito, Alcántar se alza con el botín mayor de cualquier periodista (corrupto) como lo es el ser vocero del gobierno del estado.

La corrupción en la gestión de Antonio Alcántar al frente de comunicación social del gobierno estatal fue porque así se lo permitió al mismo gobernador; le dio manga ancha al despilfarro al destinar millones de pesos a la compra de material para promover la imagen del ejecutivo en diarios, radio, televisión y anuncios en la vía pública. Los millones de pesos ejercidos en la oficina de Alcántar, pasaron, indudablemente, por la supervisión de otros funcionarios quienes se hacían de la vista gorda a fin de no perder parte del botín. Así han operado desde 2005.

Con la venia del señor gobernador, Alcántar, hasta poco, le era fiel a su protector y procuraba, por todos los medios, revertir cualquier información que dañara la imagen de Narciso Agúndez o le arreglaba el discurso cuando era necesario hacerlo para “que no se viera mal” el gobernador.

Sin embargo, las lealtades entre Agúndez  y Alcántar están llegando a su fin.

Cuando la cámara de diputados local reabrió el asunto de la comparecencia “congelada” del vocero oficial años atrás, se debió a que dicha solicitud fue hecha por el mismísimo gobernador Agúndez para ajustarle cuentas a Alcántar por una serie de eventos relacionados con la sucesión del poder. Agúndez habíase reunido con la diputada Graciela Treviño en Los Cabos y le sugirió desempolvar el asunto de la comparecencia de Alcántar ante el congreso local. Así lo hizo pero de nada sirvió: alcanzar desairó al congreso por tercera vez consecutiva. Las dos primeras, por orden de Narciso, la última, por voluntad propia.

Con este tipo de “medidas”, Agúndez pretende asustar y ajustar el cinturón a uno de sus más cercanos colaboradores (?) luego de que personas cercanas al gobernador, le informaran que la mano de su vocero, se encontraba detrás de algunos eventos que reventaron la candidatura de su delfín Luis Armando Díaz.

LAD y Alcántar nunca se han llevado bien. Lo anterior, habla del deterioro de la confianza del ejecutivo hacia su subordinado, quien, merced al poder que ejerce dentro del gabinete, movió las piezas de manera inteligente para dañar a su “protector”, es decir, al mismo Agúndez. En una ocasión (7 de junio) LAD dijo que la “política de comunicación social del gobierno está equivocada” y se comprometió a meter en cintura al intocable Antonio Alcántar. Como represalia, Alcántar entretejió los hilos para filtrar información y atacar al mismo LAD y de paso a su protector Agúndez.

“Chicho Petacas” es el apodo que usa Alcántar para referirse, en su círculo de amigos, al gobernador Agúndez. Intocable como es, Alcántar preparó un camino de intriga para salir bien librado de la serie de acusaciones que se le ciernen encima y ante la posibilidad de ser procesado por enriquecimiento ilícito, situación avalada plenamente por el mismo gobernador.

La primera “jugada” que le hizo Antonio Alcántar a su patrón, fue la de filtrar la grabación de lo acontecido en una reunión de “trabajo” del alcalde Yuan Yee, donde pide el apoyo irrestricto al proyecto de LAD y de la cual, se generó una denuncia ante la FEPADE. La filtración de la grabación la proporcionó el mismo hermano de Antonio Alcántar, hoy, su secretario particular, el cual, estuvo presente en la reunión de Loreto.

Antes de eso, el deslinde del proyecto de LAD por parte del ex oficial mayor Héctor Ibarra hacia Marcos Covarrubias, despertó la ira de NAM. El ex funcionario, amigo íntimo de Alcántar, tuvo que decidir, con el deslinde del “pipi”, a que amo servir. La reacción del gobernador fue inmediata: sacar el programa Zona 612 de Canal 8. Con ello, parte de los negocios de Alcántar se verían afectados. Empezaban a apretar tuercas.

Luego, apenas unas semanas después, se “desempolva” el expediente de Antonio Alcánatar referente al presunto desvío de 16 millones de pesos del presupuesto de la oficina a su cargo y, por enésima vez, es llamado a comparecer ante el Congreso local. Cuando todos pensaban que era el gobernador el que le pidió a Alcántar no acudir, la verdad fue muy diferente. En una reunión en Los Cabos, la diputada Graciela Treviño coincidió con el mandatario estatal y éste le sugirió volver a llamar a Alcántar (por tercera vez) a comparecer ante el Congreso. Estaba, la diputada,  que brincaba de alegría ante la sugerencia del gobernador sobre el particular. Hasta los periodistas que se dieron cita en el Congreso, el día de la comparecencia de Alcántar, armaron una protesta en su contra. Sin embargo, el oficio sobre la comparecencia del vocero de NAM no se recibió “por las pistolas” del hermano de Alcántar y tuvo que ser dejado en secretaría general. La historia, ustedes ya la conocen.

A estas alturas, al barco donde navega el sexenio de Narciso está a punto de hundirse. Antonio Alcántar tiene elementos probatorios de corrupción donde están involucrados el mismo gobernador, el ex oficial mayor Héctor Ibarra y otros funcionarios de primer nivel, ya que éstos avalaron, con sus firmas, las facturas a pagar por concepto de publicidad para el ejecutivo estatal, Por eso, Narciso no puede tocar a Antonio Alcántar porque puede filtrar información como lo hizo con la grabación de Yuan Yee. Es posible que Héctor Ibarra sea sacado de la jugada para que Ricardo Gerardo Higuera (peor tantito) sea el “abanderado” de Narciso nada más para medir fuerzas, aunque se pierda La Paz para el PRD.

El círculo de corrupción del gobierno del estado gira en torno a la Dirección de Comunicación Social y tanto “Chico Petacas” como el “licenciado” Alcántar y otros muchos funcionarios, se han servido con la cuchara grande sin que nadie les haga nada. Pero falta ver quien dice la última palabra en este rompimiento entre Alcántar y Agúndez.

AL AIRE
Mas de cinco quincenas tiene los empleados del Canal 10 sin pagarles. La crisis en el medio de comunicación es ya insoportable y su dueña Guadalupe Lucero Álvarez solo da largas al asunto. Esta es una muestra mas de cómo no debe manejarse un medio de comunicación. Tuvo todo para ser líder en televisión a nivel local, pero las malas compañías y meter a su familia en el negocio han generado el desastre de este tradicional canal…Lorena Hinojosa Olivas, presidenta de la CANIRAC, reprochó a las empresas cerveceras su nulo apoyo para participar en establecer un récord Guinness para cocinar el burrito más grande del mundo. Les pedía, doña Lorena a las cervecerías, que aportaran la renta de cincuenta mesas cada una. La respuesta fue; Cervecería Modelo: no tenemos presupuesto. La TECATE fue más cínica: no apoyamos eventos donde no se vendan nuestros productos. No se entiende como un evento de carácter mundial y que será seguido por varios medios de comunicación del mundo por las características del récord a romper, las cervecerías ignoren el llamado de la CANIRAC donde, por cierto, los restaurantes afiliados venden sus productos. No fuera para apoyar una bacanal, porque se apuntan solitos. ¡Mediocres!…