Por Federico Riestra Castro

• La costumbre del Poder
• Cota Montaño tiene Plan A y B
• La Paz, el pueblo que se volvió ciudad

Si bien en la época del PRI-Gobierno hubo friccionaes entre algún ex gobernador o lider de cierto peso político,  con el mandatario estatal en turno, por la decisión de apoyar a determinado aspirante, cuando se anunciaba que ya  había sido palomeado o destapado por Los Pinos (el clasico “dedazo”), generalmente con recomendación del gobernador saliente, las aguas volvian a su nivel, es decir “la cargada” a favor del ungido por los tres sectores, el equivalente a las tribus, si hablamos del PRD.

Si acaso, como en la relación Liceaga-Mercado, las diferencias se dieron en campaña y no dejaron de afectar el resultado, es que el primero quería seguir influyendo en las decisiones del candidato.

Pero nunca se había dado un choque del nivel del que actualmente se escenifica en BCS con el perredismo gobernante en tiempos de la alternancia: Leonel Cota vs Narciso Agúndez, su exprotegido y sucesor, que le dijo ¡basta, aquí mando yo!, y se quejó con Los Chuchos que dirigen al CEN del PRD, donde salomónicamente determinaron “que jueguen sus gallos, si no hay acuerdo nos vamos a la consulta a la base”, me parece que para ganar tiempo mientras encontraban la forma de reventar al hipercactivo ex gobernador a quien por cierto Los Chuchos no tragan y culpan del endeudamiento del partido.

Parar a Cota no se ha logrado, aunque ambos grupos (de NAM y LCM) se han sacado trapos muy sucios, y  yo diría nauseabundos, más lo que viene.

A Leonel Cota, como a Ricardo Monreal, su alma gemela en Zacatecas no le importa si finalmente le entregan el poder a la oposición, ¡de ese tamaño esta el  pleito por el poder, es decir por la administración, en este caso, de miles de  millones de pesos anuales por participaciones federales!, más los asegunes y  apoyos extraordinarios.

Analice el dato: Ricardo Monreal ya regresó al Senado, después de hacer campaña en contra de Amalia García y su Delfín. ¡Y se salió  con la suya!

Como se recordará  el ex gobernador de Zacatecas pidió  licencia desde el 16 de junio para apoyar la campaña de su hermano David Monreal y para contribuir a la derrota del perredismo de Amalia García el pasado 4 de julio, que no se doblegó  a sus nepóticas exigencias (en todo caso Amalia prefirió a sus parientes entre ellos su hija, Claudia Corichi, a la que hizo Senadora), no obstante que frecuentemente le recordaba que a él le debía la gubernatura.

Ella perdió,  pero muchos dicen que él no: aunque su hermano tuvo apenas un 15%de la votación con el PT; ganó el neopriísta Miguel Alonso Reyes, un cercano ex colaborador de Monreal  y que le debe su carrera política.

¿Le suenan los paralelismos con Cota Montaño?, con la diferencia de que NAM, al parecer, ha operado para que su antecesor no se haga del PT, que ya se comprometió a ir en alianza con el PRD junto con Convergencia, lo que para mí desde luego no está escrito en piedra, por más que lo señale el dirigente estatal, el aprendíz de brujo, Adrián Chávez, que le quiere vender chiles a Clemente Jaques.

LEONEL TIENE PLAN A Y B; “¡BCS ES NUESTRA NO DE LOS CHUCHOS!”
El Plan “A” de Leonel es que gane la candidatura René  Nuñez con el apoyo de Rosa Delia, en La Paz, ya que realmente el que triunfe en Los Cabos y La Paz, gana el estado. Confía además que Núñez se lo lleve de corbata y logre su postulación en Cabo para la Presidencia Municipal.

En la porción suereña tenemos más del 75% del electorado, eche numeros y adicione el “divide y vencerás”.

Nomás recuerde que en la consulta de septiembre del 2004, ganó Narciso en Los Cabos, sacó el segundo lugar en La Paz (el primero se lo llevó Victor Guluarte, entonces alcalde, bien pagado por ese trabajito), y con eso arrasó a Rodimiro Amaya que solamente sacó el primer lugar en el Norte, donde el electorado de los tres municipios no llega al 25%  del total

El Plan “B” DE LCM, es que gane el PRI, o la alianza PRI-PAN, por eso las entrevistas públicas con Manriquez, con priístas dirigentes y con Coppola. Una manera de blindarse. Y no anda tan errado, parece que el PRI está cachando elevaditas, sin no ¿porqué suspendió su proceso interno?,  y bien podría postular a René Núñez o Rosa Delia para gobernador, y a Leonel para alcalde de Cabo, después de lo que hizo ese partido en el 2005 al nominar a Rodimiro Amaya todo puede esperarse, cuestión de falta de figuras de jalón y también de ¡falta de verguenza!, hasta Carlos Loret de Mola en su columna de ayer en el Universal, habla de la posibilidad de que LCM regrese a su alma mater como resultado del rompimiento con NAM: Dice Loret  “El ex gobernador Leonel Cota ha roto con el actual mandatario Narciso Agúndez. Ninguno quiere perder el cacicazgo. Lo imperdible: el PRI ha detenido su proceso de selección de candidato… a ver si se fractura el PRD, los tricolores lo cachan y en una de esas Cota vuelve a casa”(sic).

¿Que le parece?

Una oferta atractiva para la oposición si consideramos el capital político innegable de Leonel Cota (a menos que se persista en la terquedad y en la ceguera voluntaria), ya lo dice el dicho “siempre tiene más el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece”, hablando metafóricamente en el plano político, además Cota y los suyos prometerían meter a la cárcel a Narciso, con un discurso incendiario como lo hizo con Mercado. Todo por el poder.Todo por el Virreinato, que en eso se han convertido los estados luego de la alternancia en Los Pinos.

CANDIDATO DE UNIDAD… ¡NI LO SUEÑEN!
Por su parte, Narciso Agúndez, pintó su raya y quiere dejar a uno de los suyos en el poder, para cubrir las espaldas y seguir con el proyecto del grupo de Los Cabos, que el encabeza, iniciado en abril del 2005, a través de Luis Armando Díaz o Marcos Covarrubias, y de entrada hace añicos las pretensiones de Leonel Cota de dejar a su hermana con la próxima gubernatura, como se había proyectado hace 6 años, un pacto que no quedó en el papel, solamente en los valores familiares entendidos. NAM cumplió dejándola pasar a la alcaldía, ¡pero hasta ahí!

No le queda a Cota más que hacer su su juego apoyando en menor grado a su hermana Rosa Delia y mayormente debido a las circunstancias y polarización, a René Nuñez Cosío, al cabo al final de la consulta abierta el domingo 3 de octubre (porque “candidato de unidad” ¡¡ni lo sueñen!!) van a negociar entre ellos -Rosa Delia y René-, considerando que estos alcaldes con licencia siguen gobernando por medio de incondicionales encargados del despacho, y agenciándose recursos (humanos y financieros) por abajo del agua, como lo hizo el propio LCM en 1998-99, porque nunca, a pesar de las múltiples presiones y el alegato de la legalidad,  soltó la presidencia municipal de La Paz, sabedor de que si soltaba la caja, podría terminar no solo en la derrota sino en la tumba política y a la peor hasta con una pasadita en el Cereso, como lo habian amenazado algunos priístas de ese tiempo.

EL RETORNO A LA HOGUERA, LA PAZ DE ANTAÑO
Empecé  a leer el libro del Profesor Omar Castro Cota, secretario de la SEP, quien en platica improvisada, demostró  su conocimiento de varios autores, sobre todo de los de más prestigio en la novela latinoamericana y europea, esto último en el caso del portugués José Saramago, y no se diga de el colombiano mexicano Gabriel García Márquez y el compatriota, Carlos Fuentes.

Sabe no solo de su obra sino de su vida, y desmenuza estilos y formas de estructurar sus novelas.

Al abordar a Juan Rulfo,  notable escritor mexicano, cuya obra es muy breve: El llano en llamas y Pedro Páramo y algunos cuentos, me platicó  de un reciente libro de este jaliciense, creador del realismo mágico, en el cual sus hijos integraron las 81 cartas escritas a su esposa, Clara Aparicio.

“Aire de las colinas: Cartas a Clara”, da a conocer misivas escritas por Rulfo entre 1944 y 1950. Las empezó cuando Juan tenía 27 años a su novia con la que terminó casándose. – ¡Leálas no tienen desperdicio!-, me recomendó Omar Castro.

En cuanto a su libro, “Retorno a la hoguera”, lo estoy leyendo, relata  una platica entre dos amigos tomando café  tras café y fumando “argentinos”; Melquiades y Alejo, con muchos años a cuestas, los que en una noche reviven recuerdos de La Paz de antaño, de sus gentes, de sus dichos, de sus mitotes. Habla de personajes y familias bien conocidas, vivos y muertos

Nos recuerda al pueblo grande que se volvió ciudad grande, aquella población que empezaba en el malecón y terminaba en la Isabel la Católica, y del otro lado, del Esterito al Manglito, cuando no había camiones urbanos y todos nos conocíamos, con una sola secundaria, un par de cines (El California y el Juárez), en tiempos en que el Aeropuerto estaba donde hoy está el Palacio de Gobierno, cuando el Valle de Santo Domingo estaba en su esplendor y Los Cabos estancado e incomunicado. Había radio pero no Tv.

El lenguaje de sus personajes es lugareño, se luce Castro Cota triturando adrede el español, como aún lo hacen muchos paceños, muchos sudcalifornianos al estilo de los huizapoles. Los chismes del ahorcado, los velorios y el cohete del loco Savin en vísperas de una visita presidencial, las  peripecias del Loco Jérez y el Jaibo Carlón, y la llegada del primer semáforo al que alguna chismosa mujer confundió con un boxeador: -“ese si le va a pegar al Molote Cota”, sentenció; que  por lo pronto, me provocaron buenas carcajadas

Despúes escribe y pone en voz de los paceños de su novela (tres jubilados, Melquíades, Alejo y Anselmo) criticas al sistema de gobierno, al autoritarismo, a la Iglesia por una larga historia de abusos, y a través de  uno de los personajes descubre sus propias ideas socialistas.

Algo interesante que leer en este verano tremendo, en el que la población demuestra su irritación por las altas tarifas de luz, que deberían ser similares a las de las principales ciudades de Sonora y Sinaloa que registran las mismas altas temperaturas que en BCS, mientras nuestros diputados, que deberían defendernospara una justa reclasificación, andan en campaña en medio de una guerra sucia por la gubernatura y las alcaldías.

Sus comentarios a friestracastro@yahoo.com.mx