Por Víctor Octavio García

Elecciones 2010

• ¿Triunfos?
• ¿Quién ganó?

La primer pregunta que haríamos después de la jornada comicial del domingo pasado en  14 estados del país, tendría que ver con una interrogante que salta del análisis despojado del interés partidista o de grupo: ¿Quién ganó en las elecciones del pasado domingo 5 de julio?. Desde la tarde-noche del día de la elección quedo claro quienes eran los perdedores, más no así los ganadores. Las lecturas que deja la jornada comicial son tan difusas como los triunfos relativos que se obtuvieron.

El PRI “pierde” tres estados donde se exacerbaron antiguas practicas de cacicazgos políticos a más no poder –Oaxaca y Puebla–; estados que enfrentaron por igual no solo la confrontación política y mediática constante por parte sus adversarios –lo que sería normal– sino una permanente campaña de desprestigio y defenestración orquestada desde Los Pinos. Sinaloa se pierde por la obcecada actitud del gobernador de imponer candidato, tal como ocurrió en BCS en 1998. El candidato ganador –MALOVA– es propuesto por el PAN, siendo que dos meses atrás fungía como Senador del PRI. Sin embargo, en ninguno de los tres estados que pierde el PRI –Oaxaca, Puebla y Sinaloa– existe un ganador claro y absoluto en términos de pertenencias partidistas. En Oaxaca, el estado emblemático que pierde el PRI en la jornada comicial y que le da viabilidad a la alianza PAN-PRD, triunfa un candidato que en no es agua ni pescado: Gabino Cué: Secretario General de Gobierno dutante el sexenio de Diódoro Carrasco, mientras su candidatura a la gubernatura es impulsada e impuesta por Andrés Manuel López Obrador; ahí el triunfo tendrían que disputárselo, no el PAN ni el PRD; ni César Nava ni Jesús Ortega, sino Diódoro Carrasco y Andrés Manuel López Obrador.

En Puebla el candidato ganador salió de las entrañas del “gordillismo”, es decir de las alcantarillas del viejo PRI; su candidatura en alianza con el PRD es amarrada por el PAN, mientras su corazón es priístas-gordillistas, y en Sinaloa, donde un gobernador terco, obcecado y echado pa’ tras, genera finalmente las condiciones de la derrota de su partido (PRI) en una situación muy similares a lo que ocurrió en BCS en 1998. Insisto, ¿quién ganó; César Nava, Jesús Ortega, Diódoro Carrasco, López Obrador o el PRI?.

El PRI se lleva 9 de las 12 gubernaturas en disputa. Pierde tres y gana tres que no tenía; Zacatecas, Tlaxcala y Durango. La primera en poder del PRD desde hace 11 años y las otras dos en manos del PAN. Ahí las derrotas son claras; el PRD en Zacatecas, con una gobernadora agarrada al chongo con su antecesor –al igual que aquí, NAM vs LCM–propicia una de las derrotas más cruentas sufridas por el perredismo y los “chuchos”.

El PAN, que sigue como los cangrejos dando pasitos pa’ tras, en realidad tiene muy poco de que presumir: El PAN, a las derrotas en Durango y Tlaxcala, pierde 4 de 5 municipios en BCS entre ellos Tijuana, el más poblado –y uno de las más ricos del país–, así mismo pierde en Chiapas, al igual que el PRD, importantes cabeceras municipales y distritos electorales locales que estaban en poder de una alianza multicolor de partidos contrarios al PRI como PRD, PAN, PT, Convergencia, con el añadido de que el PRI, su odiado contrincante, conserva la mayoría en los congresos locales. Si esto es un triunfo para César Nava y el Presidente, luego entonces habría que recurrir al pequeño Larousse para establecer con mayor precisión las diferencias de fondo entre un triunfo y una derrota electoral.

Sí la alianza PAN-PRD ganó tres gubernaturas; dos de ellas con candidatos externos –priístas– y en Oaxaca se alza con el triunfo de Gabino Cué que se amamantó en las filas del ex priísta y ahora panista, Diódoro Carrasco y fue impuesto como candidato por Andrés Manuel López Obrador. El PRI gana 9 de las 12 gobernaturas en disputa; gana tres que estaban en poder de otras fuerzas políticas –PAN y PRD– pero pierde tres gubernaturas que eran auténticos graneros de votos para el partido; Oaxaca, Puebla y Sinaloa que significan en términos electorales –votos– mucho más que los bastiones arrebatados al PAN y al PRD. Preguntamos una vez más: ¿Quién ganó; el PRI, el PAN, el PRD; Beatriz Paredes, Felipe Calderón, César Nava, Jesús Ortega, Andrés Manuel López Obrador o Diódoro Carrasco?.

Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com

SOBRE EL CABRESTO

En conferencia de prensa, Leonel Cota Montaño –como de costumbre– dio la nota. Dijo que no cree en las encuestas: Habló sobre la última encuesta levantada por María de las Heras en la que sale bien posicionado Marcos Covarrubias; encuesta excluyente dijo, porque no se tomo en cuenta a otras aspirantes, además de que fue ordenada desde Palacio. Se refirió al caso de las invasiones de las que dijo, son promovidas y protegidas por Narciso Agúndez y Luís Armando Díaz. Sobre estas, aportó un dato; Loreto, donde un predio del gobierno del estado está siendo invadido por precaristas protegidos desde el gobierno. La jornada comicial del domingo pasado la calificó como una derrota demoledora para el PRD y en especial para Jesús Ortega, y puso como ejemplo el estado de Zacatecas como un símil que está por repetirse en BCS, sí el gobernador del estado insiste en imponer candidato a gobernador y mantenerse inflexible en favor de las encuestas como método para seleccionar candidato a gobernador. Cuestionó que el gobierno –“mundo oficial”– mande “mensajes de poder” aprovechándose de una encuesta (María de las Heras) que no refleja la realidad que se vive en el estado y cuando aún no se inicia el proceso interno de selección en el PRD. Dijo sentirse confiado por el método aprobado por PRD nacional que fue el de la consulta directa y que esta se realizará en todo el estado el próximo 10 de octubre. Brevemente habló de sus pretensiones políticas a la alcaldía de Los Cabos, pretensión dijo, que no es por el poder sino por la legalidad, entre otros temas…..Salud.