Por: Salvador Castro Iglesias

Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx

Hola mis queridos lectores, el día de ayer me enviaron unas líneas que escribió Rosaura Barahona de Monterrey que se titula “La Generación Cansada”.

En ese artículo, hace mención de que desde 3 generaciones hacia atrás, nosotros (los de 50ta), nuestros hijos y posiblemente, seamos una Generación cansada.

Ello, dice, derivado de una competitividad acelerada por el modelo Económico que priva en las sociedades modernas y que ha dado como resultado, que dichas generaciones luchen permanentemente por conseguir “cosas”, ya saben  ustedes a que me refiero, autos lujosos, yates, casas, joyas, el mejor puesto, la mejor chica, el pase VIP para los centros nocturnos, ser el mejor en su categoría, etc.

Eso obviamente ha hecho que las mujeres tengan que entrar en la vorágine del modernismo, siendo literalmente arrojadas a la calle a buscar todo lo anterior, dejando a los hijos en guarderías, generado hijos…  Resentidos que fácilmente caen en los excesos de las drogas, el alcohol, el sexo sin ton ni son, buscando tener un personalidad y ser reconocidos dentro de sus respectivos ámbitos y clases sociales.

Mi punto de vista es que el tener cosas no está mal (¿a quién no le gustan los BMW?), pero coincido con ella en que se está perdiendo por una parte la individualidad del ser, la tranquilidad de poder salir a tomar un helado como premio a l esfuerzo, a disfrutar de los atardeceres porque no tenemos tiempo, etc.

Como algunos saben recién me separé de mi compañera por motivos que no explicaré pero al tener un poco de tiempo, me doy cuenta de que no es forzosamente necesario poseer muchas cosas para ser feliz.

También con la edad he ido aprendiendo que la felicidad no se da en maceta y que solo con una excelente actitud ante las adversidades se puede lograr, que las crisis y las situaciones financieras son parte del aprendizaje (muchas veces ensayo y error) y que el stress, la colitis, las agruras, gastritis y úlceras, inclusive muchos de los cánceres en el cuerpo, son generados por no entender que de lo anterior.

Las generaciones de los 70as en adelante hemos sido incrustados en un modelo que premia la competitividad pero a cualquier precio (en muchos casos con ataques al corazón e incluso la muerte), entre los humanos, vendiéndonos la idea de que si tienes alberca en tu casa (aunque la debas), autos deportivos, sales en las fotos sociales de fin de semana, eres importante.

Ser importante para el que esto escribe, es que la gente sepa que eres un tipo confiable, honesto, directo para decir las cosas, trabajador, y sobre todo, que siempre está dispuesto a COMPARTIR el conocimiento adquirido por la experiencia que a su vez le fueron heredados de otros maestros.

A todo ello me pregunto ¿hacia a donde vamos?…

Quiero pensar que vamos hacia un mejor futuro ya que veo síntomas de que las nuevas generaciones tienen una mayor conciencia de la libertad, libertad de decidir qué hacer, libertad para expresarse (aunque muchas veces no les entendamos en el chat), libertad para no estar de acuerdo con las formas establecidas y decirlo sin tapujos.

También es cierto que muchos jóvenes y adultos de hoy, no tienen la menor idea de hacia a donde se dirigen, metidos en la vorágine de las drogas y los excesos, como si la vida llegara hasta aquí y no más allá.

Viven el hoy, sin importar si tendrán un mañana y recordando el pasado como si nunca se hubiera ido.

Considero que muy a pesar de los terribles acontecimientos diarios que pueden deprimir a cualquiera, debemos hacer un gran esfuerzo, hombres, mujeres, jóvenes y niños, por cambiar el actual estado de las cosas.

Tenemos un Estado que al menos en teoría debería cuidar de nosotros y darnos tranquilidad, escuelas de primer nivel, empleos dignos y bien remunerados, que en los hechos, ha sido rebasado precisamente por esa Generación cansada, agotada y estresada, y para bien o para mal deberá ser cuestionado y llamado a rendir cuentas por la sociedad. Pero también es momento para que la sociedad Mexicana misma, también sea llamada a rendir cuentas sobre su proceder, ya que no es válido (desde mi punto de vista), buscar culpables (que los hay) en las esferas del los Gobiernos, cuando nosotros hemos sido responsables de poner a esas gentes en los puestos de Gobierno.

En el momento mismo, en que la Sociedad Civil, decida hacer cambios profundos, y exija lo anterior, será entonces cuándo podremos vislumbrar hacia a donde nos dirigimos, pero solo participando hombres y mujeres sin distingo, buscando la reconciliación Nacional a través del diálogo y el trabajo conjunto para ser una mejor Nación.

Nos leemos mas adelante…