Los Cabos, B.C.S.- Este jueves se realizará la sesión de cabildo de mayor trascendencia en lo que va de la administración de Oscar René Núñez Cosío, donde el munícipe se jugará sus últimas cartas y de ello depende mucho su futuro en esa delicada responsabilidad, pues planea aplicar la ley y de paso, hacer una limpia de funcionarios sobre los que pesan serias acusaciones de corrupción o bien, que han tenido un desempeño deficiente.

Pero para llegar a tal punto, el presidente primero tendrá que ganar el primer round, que es impedir a toda costa la autorización de los servicios al predio ejidal La Ballena, invasión promovida por el gobernador Narciso Agúndez Montaño y el secretario general de gobierno Luis Armando Díaz, a través de su representante César Uzcanga Amador, que mantiene un plantón afuera del palacio municipal para hacer presión.

Y como era de esperarse, dentro del cabildo existen miembros que le rinden cuentas de manera directa al gobernador y al secretario general, entre los que se encuentra el edil panista Felipe Ortíz Cruz quien, dicho sea de paso, está a punto de ser sometido a proceso dentro de su partido por alta traición.

Los otros integrantes del cabildo son Gustavo Castro Sánchez, Jaime Camacho Castillo, Enrique Pascual Navarro Barajas y el síndico José Manuel Curiel Castro, que junto con el panista Felipe Ortíz Cruz piensan crear un frente común para violar la constitución que juraron guardar, y aprobar los servicios al predio La Ballena y de esa forma proteger los intereses económicos de Narciso Agúndez Montaño, pues es una fuente de dinero malhabido.

A pesar de la reprobación social y de empresarios, los ediles están dispuestos a violar la ley y votar a favor de la introducción de los servicios en ese predio.

Por otra parte, ya existe la intención del presidente municipal Oscar René Núñez Cosío de poner orden en su administración y deshacerse de los funcionarios que han estado involucrados en escandalosos casos de corrupción o bien, que no han puesto el empeño suficiente en sus encargos, lo que se ha reflejado en la mala imagen que tiene el décimo ayuntamiento de Los Cabos.

Estos funcionarios que tienen un pie afuera son: José Ángel Torres Grijalva, director de transporte; Antonio Agúndez Montaño, director del agua potable; Manuel Rangel Valdez, director municipal de desarrollo urbano; Arturo Rosas Estrada, director municipal de planeación;  Carlos Castro, director general de desarrollo;  Víctor Ortegón, director de Servicios Públicos Municipales.

Sin embargo existe otro frente que buscará también la inhabilitación del alcalde, que con la destitución del diputado Arturo de la Rosa Escalante como presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, tiene el camino libre para proceder en consecuencia.

No se puede pasar por alto, la postura que hizo pública el regidor del Partido Verde, Maximino Alejandro Fernández Ávila, que desde ayer dijo que votará en contra de la dotación de servicios a esa invasión, además de culpar de manera directa al secretario general del gobierno estatal, Luis Armando Díaz, por todos los problemas que ha heredado cuando fue alcalde de Los Cabos, además de criticar la «euforia» de sus compañeros regidores, que hacen ofrecimientos más allá de sus atribuciones.