Haber pagado a los profesores que por más de un año y medio no acudieron a las aulas por estar en plantón permanente en las oficinas del SNTE, confirma la complicidad entre la “disidencia magisterial” y la propia Secretaría de Educación, afirmó el presidente estatal del PRI Ricardo Barroso, al señalar que en Baja California Sur se está perdiendo la gobernabilidad.
El dirigente priista calificó de “triste y mediocre” el papel de la Contraloría del Estado, que aún con las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, no logró que la Secretaría de Educación estatal suspendiera los salarios no devengados por un grupo de maestros de la Corriente Democrática Sindical del SNTE, organización ala que pertenece el actual secretario de Educación.
Aún cuando fueron señalados como “aviadores” por la Secretaría de Educación, la propia dependencia estatal les entregó los salarios, las prestaciones y hasta los aguinaldos, cuando en 18 meses no trabajaron en las aulas. El titular de la SEP no les falló a sus compañeros de lucha, ignorando con ello las recomendaciones de la Contraloría del Estado, recalcó.
Ricardo Barroso señaló que todo esto es un ejemplo del doble discurso, de la incongruencia administrativa que priva en las dependencias estatales. “Ningún profesor que se precie de honrado, puede ufanarse de haber cobrado un año y medio sin trabajar, y menos cuando hay miles de compañeros suyos que cumplen con su responsabilidad”, puntualizó.
Haber pagado a los profesores que por más de un año y medio no acudieron a las aulas por estar en plantón permanente en las oficinas del SNTE, confirma la complicidad entre la “disidencia magisterial” y la propia Secretaría de Educación, afirmó el presidente estatal del PRI Ricardo Barroso, al señalar que en Baja California Sur se está perdiendo la gobernabilidad.
El dirigente priista calificó de “triste y mediocre” el papel de la Contraloría del Estado, que aún con las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación, no logró que la Secretaría de Educación estatal suspendiera los salarios no devengados por un grupo de maestros de la Corriente Democrática Sindical del SNTE, organización ala que pertenece el actual secretario de Educación.
Aún cuando fueron señalados como “aviadores” por la Secretaría de Educación, la propia dependencia estatal les entregó los salarios, las prestaciones y hasta los aguinaldos, cuando en 18 meses no trabajaron en las aulas. El titular de la SEP no les falló a sus compañeros de lucha, ignorando con ello las recomendaciones de la Contraloría del Estado, recalcó.
Ricardo Barroso señaló que todo esto es un ejemplo del doble discurso, de la incongruencia administrativa que priva en las dependencias estatales. “Ningún profesor que se precie de honrado, puede ufanarse de haber cobrado un año y medio sin trabajar, y menos cuando hay miles de compañeros suyos que cumplen con su responsabilidad”, puntualizó.
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