Aunque sean las últimas semanas, los últimos días del año, no deben postergarse los grandes problemas estatales,  no debe ocultar el gobierno que los problemas existen y que los sudcalifornianos reclaman soluciones, afirmó Ricardo Barroso Agramont, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en Baja California Sur.

En el estado hay hechos lamentables que quieren ocultarse a través de acontecimientos sociales relevantes como la construcción de un teletón, dijo el presidente del PRI, al señalar que reconociendo las bondades de este proyecto humanístico, es preocupante que se haya convertido en un tema que privilegie el interés del Ejecutivo.

Barroso Agramont puntualizó que para los habitantes de Baja California Sur es gratificante contar con un centro de rehabilitación de calidad, pero también es fundamental para la vida pública estatal que los problemas se atiendan, que los grandes problemas sociales no sean desplazados por una estrategia mediática.

Entre otros problemas latentes en la entidad, el dirigente priista habló de la descomposición en que se encuentra el Tribunal Superior de Justicia, de la opacidad administrativa en los gobiernos municipales, de los desvíos de recursos en el gobierno estatal, del poco interés para que se liberen los apoyos del FONDEN a las familias y los productores damnificados por el huracán Jimena.

Recalcó que detrás de “esta gran cortina de humo, de esta abundante tinta de calamar”, se esconde un gobierno que no enfrenta los problemas con firmeza, como el caso de los maestros de la  corriente democrática del SNTE, quienes cobraron durante 18 meses (15 millones de pesos) sin haber trabajado un solo día en las aulas.

En este asunto, Ricardo Barroso subrayó que debe intervenir la Contraloría del Estado, además de cerciorarse de que los profesores ya están trabajando y devolvieron el dinero que ilegalmente cobraron. La Contraloría debe explicar incluso si aplicará la ley de responsabilidades al titular de la SEP por haber permitido que se pagaran salarios no devengados.

El presidente estatal del PRI recordó el desvío de 23 millones de pesos de la CONAGUA, por parte del sistema de agua potable de La Paz; el indebido uso del fondo de los trabajadores de la educación y de las aportaciones de los trabajadores al FOVISSSTE, y una serie de manejos financieros que todavía no aclara satisfactoriamente el gobierno del Estado, según la propia Auditoría Superior de la Federación.